Leif Pagrotsky, ministro de Industrias, Empleo y Comunicaciones, defendió el pasado martes 16 en una nota bajo su firma publicada en Dagens Nyheter, que el Estado siga siendo el principal propietario de empresas estratégicas del país.

Pagrotsky sostiene que dichas empresas son bien administradas y que en muchos sectores incluso ocupan los primeros lugares en rentabilidad y solvencia económica.

Al mismo tiempo el ministro destaca que, las medidas tomadas recientemente por el gobierno en relación a que los directores generales y otros altos jerarcas de las mismas no cobren remuneraciones especiales o bonificaciones, es un modelo que compañías como la aseguradora privada Skandia, (después de los escándalos recientes) ha dicho estar dispuesta también a adoptar, lo que en su opinión seguramente seguirán en el futuro otras compañías para mantener su credibilidad frente a accionistas y clientes.

-Durante mi primer año como responsable máximo de supervisar la administración de empresas públicas, he notado que a las estatales se les ha criticado como a cualquier otra. A empresas que arrojan pérdidas se les critica. Pero también a otras que han obtenido ganancias, como Vattenfall (empresa estatal de energía eléctrica). Al gobierno se le ha criticado por actuar pasivamente o por inmiscuirse demasiado en la vida de ellas. No existe ningún propietario que no pueda ser mejor. Pero no es a la actual propiedad pública a la que debe exigirse más. Por el contrario, pienso que lo que ha existido es falta de responsabilidad en este tema, por parte de algunos partidos parlamentarios. Es una gran responsabilidad ser propietario de unas 60 empresas con un volumen de negocios cercano a los 340 mil millones de coronas, que tienen un valor de unos cientos de miles de millones de coronas, y que ocupan a 200 mil personas. No todos los partido parecen ser maduros para asumir esta responsabilidad. Pese a lo grande del valor de las mismas que está en juego; a tantos empleados que están implicados; en cambio algunos partidos priorizan ganar puntos políticos a costa de las empresas públicas, escribe Pagrotsky.

La oposición burguesa no se responsabiliza de bienes públicos

El ministro señala que existe una situación por la cual los partidos burgueses en el Parlamento parecen haber desaparecido a la hora de discutir temas relacionados con la administración de empresas estatales, y el desarrollo futuro de importantes compañías como por ejemplo son: Vattenfall, Posten (correo), LKAB (acerías) o Sveaskog (forestal).

Pagrotsky critica en esta nota, la actitud de los liberales, que pese a toda la información que se ha brindado al Parlamento sobre las investigaciones hechas en relación a las irregularidades en Systembolaget, (el monopolio de venta de bebidas alcohólicas, en cuyo directorio ellos están también representados) y Vin & Sprit (importadora y productora estatal de bebidas), siguen clamando porque se constituya una comisión de investigación independiente.

Por último el ministro de Industrias destaca que de la oposición burguesa parlamentaria no se ha escuchado una sola propuesta de cómo administrar mejor y desarrollar las empresas estatales, pero sí muchas veces propuestas de que éstas sean vendidas.

-Independientemente de la visión ideológica que se tenga sobre las empresas estatales, un parlamentario debe poder separar sus roles. Desde un punto de vista partidario puede escribir una proposición de privatización (&) Pero, además tiene como representante del pueblo sueco que contribuir a que las empresas que el Parlamento decidió que sean de propiedad estatal, tengan buenas condiciones. So pena por el contrario, de ayudar a que el capital privado destruya nuestros bienes comunes, termina afirmando Leif Pagrotsky.