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28-Noviembre-2003

 

¿El MIR padece del Síndrome de Estocolmo?

 

escribe Humberto Vásquez Viaña

El Síndrome de Estocolmo es la relación psicológica de complicidad que una Víctima establece con el Victimador, como estrategia inconsciente de supervivencia.

COCHABAMBA, Bolivia. El caso histórico más conocido es el de Patricia Hearst, nieta del magnate de la prensa norteamericana, que luego de ser secuestrada por un comando terrorista acabó siendo parte de la banda y participando ella misma, metralleta en mano, en varios asaltos a bancos.

Este Síndrome se presenta muy a menudo en las relaciones de abuso introdoméstico (mujer-marido, hija-padre violador) o en los rehenes de terroristas. Pero también se puede dar en la política.

Un ejemplo en la política es su aplicación en Bolivia para hacer la Capitalización.

Goni-MNR y un gobierno extranjero (El Victimador) para poder hacer la Capitalización, decidieron usar el terrorismo de Estado para paralizar a su principal opositor, el MIR, (La Víctima) y para eso inventaron los "narcovínculos".

El trauma provocado en aquella ocasión no ha sido aún superado, sino que el MIR sufre del Síndrome de Estocolmo. De Víctima en 1996, el MIR fue aceptando la realidad de la Capitalización (1997-2002) para convertirse en aliado el 2002 y luego llegar en el 2003 a la complicidad y, finalmente, defensor de la política del Victimador, Goni-MNR.

La aceptación y justificación por parte de la Víctima (MIR) de los motivos (la privatización-capitalización) que llevaron al Victimador (Goni-MNR) para ejercer determinada tortura (narcovínculos) sobre la Víctima, luego de un tiempo, las concepciones de la Víctima y el Victimador se fueron fusionando en una sola unidad psicológica asimétrica, (Gobierno), donde el dominante es el Victimador (Goni Presidente).

¿Como se desarrolla el Síndrome de Estocolmo?.

1.- El Victimador demuestra con acciones físicas reales cuan lejos puede ir en su ferocidad (Juicio y encarcelamiento de Oscar Eid, y supresión de las visas a los EE.UU. a sus tres dirigentes más importantes y a algunos familiares cercanos a Jaime Paz).

2.- La Víctima se siente completamente sola y percibe su situación como un callejón sin salida donde su salvación depende solamente de sus propios actos. (Algunos miristas dieron la espalda a sus dirigentes y muchos simpatizantes incluso se convirtieron en caja de resonancia del Victimador).

3.- La Víctima, como estrategia inconsciente de supervivencia, busca evitar o aminorar la violencia del Victimador aceptando las humillaciones y condiciones que este le impone. (Jaime aparece en Televisión y anuncia su retiro de la política, y el MIR acepta someterse a juicio, bajo las reglas del Victimador).

4.- La Víctima comienza a identificarse con los motivos y concepciones del Victimador. (Una vez en el Gobierno aliado del Gral. Banzer (1997-2002), el MIR continúa con la Capitalización, terminando así la tarea inconclusa que dejó su Victimador, Goni-MNR).

5.- El Victimador ofrece pequeñas concesiones que la Víctima las magnifica viendo en el Victimador rasgos de bondad. (La devolución de las visas a los EE.UU. que el MIR las magnifica haciendo fiestas, y publicitándolas con gran algarabía).

6.- Este buen comportamiento es compensado por el Victimador con el reconocimiento de ciertas libertades y beneficios convirtiendo a la Víctima primero en un aliado condicional y luego en su defensor más leal. (Gobierno Goni-MNR-MIR).

7.- La Víctima considera como una traición cualquier tipo de crítica o intento de rescate de esta situación pues pone en peligro su propia supervivencia. Se aísla de sus familiares o allegados acusándolos de "dificultar" sus relaciones con el Victimador porque hacen peligrar, con esas críticas, este "idilio" que podría provocar la furia del Victimador que se descargará nuevamente sobre la Víctima. (El MIR reprime, ataca, trata de aislar a sus críticos internos porque estos hacen peligrar "la democracia" y su idílica alianza con el MNR; y protege internamente a quienes piensan y actúan como el Victimador, porque esto lo hace sentirse "a salvo" de la ira del Victimador ).

A esto se agrega el fenómeno llamado "disonancia cognoscitiva", que no es otra cosa que la justificación de su relación insana por la inversión y esfuerzos que se ha dedicado a ella.

Cuanto más se ha sacrificado, sufrido, llorado por causa del Victimador, mayor es la necesidad de seguir en esta relación sadomasoquista.

Como el borracho que trata de acabar con el alcohol, bebiéndoselo, la Víctima considera que su relación con el Victimador no solo es aceptable sino que es absolutamente necesaria para su propia supervivencia.

La Víctima, el MIR, en lugar de considerar que sus sacrificios fueron vanos, trata de justificarse a sí mismo diciendo "Gracias a nosotros no ha ocurrido la hecatombe" "Nosotros salvamos Bolivia" "Sin el MIR no habría Gobierno" ,"Sin el MIR (aliado a Goni), Bolivia no tendría gobernabilidad", y de esta forma continua engarzado con su Victimador, Goni-MNR

Incluso frente a los ataques de la sociedad contra el Victimador, la Víctima se convierte en su principal defensor de las concepciones y actos del Victimador, porque de esta forma cree que se está protegiendo a sí mismo.

Su lealtad para con el Victimador es tanto mayor cuanto mayor ha sido la dificultad e incluso la humillación.

"Qué difícil es amar a Bolivia", "El MIR siempre ha buscado los caminos difíciles", son frases miristas conocidas. Su lealtad nadie puede poner en duda; hasta el último momento fueron ministros miristas quienes estuvieron a lado del Victimador (Goni-MNR) cuando ya algunos ministros MNRistas (Mauricio Antezana) habían saltado del barco que se hundía.

Esta actitud se ve claramente en los soldados del Servicio militar, quienes muestran una especial lealtad para con los jefes que los han llevado hasta el límite máximo de su resistencia tanto psíquica como física, soportando las mayores humillaciones y de esta forma se han podido demostrar a sí mismos "Que macho soy, he resistido".

En lo político se oye decir: "Pese a la conjura de los narcovínculos, el MIR, como el ave Fénix ha resurgido de las cenizas". "No pudieron destruirnos, fuimos más fuertes que la conjura".

Pero el Síndrome de Estocolmo no afecta a todas las víctimas de la violencia. Por ejemplo, a un secuestrador que es herido por un tirador de elite, la víctima, en lugar de socorrerle, lo levanta y lo expone nuevamente para que el tirador acabe de una vez con su vida.

El Síndrome solamente afecta a personas afines a este tipo de violencia o que tienen convicciones similares al Victimador, ya sean estas culturales como ideológicas. Si sus convicciones, por profundas que sean, son cercanas a las del Victimador, rápidamente serán afectadas por el Síndrome.

La alianza MNR-ADN (1985-1989) introdujo el neoliberalismo en Bolivia y el MIR como Gobierno (1989-1993) siguió dentro de esta concepción, tratando de suavizar sus efectos negativos. Si cayó víctima del Síndrome de Estocolmo, es porque también coincidía con la concepción global del Victimador: el neoliberalismo y la privatización de nuestras riquezas nacionales; aunque no en la forma ni con la violencia y entreguismo con que Goni-MNR hizo la privatización llamada Capitalización.

El Síndrome de Estocolmo es una enfermedad y puede ser curada.

En lugar de, cómo aquella mujer que se emborracha para poder enfrentar al Victimador y "probar" la reacción de este pero, una vez terminada la borrachera, comienzan de nuevo el "idilio", el MIR debe hacer como los AA y enfrentar su propia realidad y cortar por lo sano.

Aceptar, Primero, que el MIR es una Víctima, que está enfermo y que no importa "lo que digan los demás". Lo importante es "Volver a ser Yo".

Segundo, que solamente puede salvarse rompiendo totalmente con las concepciones y los métodos de violencia del Victimador; es decir, con el neoliberalismo y con la política entreguista y subordinada a los intereses de las transnacionales y el gobierno extranjero y, Tercero, reconociendo a sus críticos internos y sus argumentos que quisieron salvarlo de esta relación insana arriesgando, incluso, ser considerados "traidores"; porque finalmente tenían razón.



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