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El asedio a Cuba |
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escribe Cándido La Comunidad Internacional, nunca tan cabal la expresión como en esta oportunidad, agrupada en las Naciones Unidas ha vuelto a expresar por una elocuente mayoría de 179 contra tres, su desaprobación al bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre Cuba desde hace más de cuatro décadas. Como ha ocurrido anteriormente, el verdadero eje del mal y mayor amenaza para la paz mundial, formado por Estados Unidos y el gobierno de Israel han sido, con la compañía de las pequeñas islas Marshall, los disidentes. El actual presidente de Estados Unidos, empeñado en lograr la reelección de su cargo en los comicios que tendrán lugar dentro de un año, está bajo el chantaje de la mafia de la Fundación Cubano-Americana de Miami, que le pasa factura por los favores recibidos. Entre otros, nada menos que el logro fraudulento de la presidencia en las pasadas elecciones del 2.000, en perjuicio del candidato demócrata, Al Gore, que había obtenido más votos. La persistencia del imperio y su hermano siamés israelí en el bloqueo que tantos sufrimientos ha ocasionado y ocasiona al pueblo cubano, además de criminal pone en ridículo a sus autores. Y a muchos otros que en el mundo son, que solapadamente contribuyen al asedio contra Cuba. Porque en el mismo momento en que la asamblea de las Naciones Unidas discutía y votaba sobre el bloqueo, empresarios estadounidenses, firmaban importantes contratos comerciales con el gobierno de Fidel Castro en el transcurso de la Feria Internacional que tiene lugar en estos días en La Habana. (Porque pese al bloqueo informativo de los medios de comunicación del mundo demócrata Cuba y particularmente La Habana, son escenario permanente de eventos culturales, comerciales, científicos, deportivos a los que acuden delegaciones de todo el mundo). Los periodistas e intelectuales que son cómplices, por ignorancia, venalidad o simple obsecuencia, del poder imperial, parecen no darse cuenta que también están haciendo el ridículo y cada vez más pierden credibilidad. No les alcanzó con el poeta paralítico a causa de las torturas sufridas en las cárceles cubanas (Armando Valladares), con los defensores de los derechos humanos (Elizardo Sánchez) y con tantos otros disidentes aupados por personajes como Aznar el pequeño y algunos otros no tan pequeños, para hacer una autocrítica y no continuar haciendo el ridículo. Los instigadores del asedio contra Cuba y su gobierno, están cegados por el odio. Y es comprensible que lo estén. La Revolución Cubana y sus dirigentes con Fidel Castro a la cabeza, demostraron al mundo que otro mundo es posible, que moral y política no son conceptos excluyentes y que la dignidad no debe arriarse ante los poderosos. No se han detenido un momento a pensar las razones por las que el pueblo cubano no se ha alzado, teniendo tantos apoyos, contra el dictador. ¿No les alcanzó con el bochorno de Bahía de Cochinos?. No han querido enterarse que los llamados disidentes dentro de Cuba son agentes a sueldo del imperio como lo probó con testimonios que tampoco han querido escuchar, el gobierno cubano. Deberían haber asumido que Cuba sobrevivirá, como lo ha hecho hasta ahora, al bloqueo, las agresiones terroristas y las campañas de difamación de los medios libres. Por voluntad de su propio pueblo y la solidaridad de los pueblos latinoamericanos que están viviendo en carne propia las bondades de la democracia neoliberal. |
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