Empleados de origen latinoamericano denunciaron a diferentes medios de prensa la existencia de otros trabajadores que realizan tareas de limpieza en el metro de Estocolmo para la empresa Connex en forma ilegal, percibiendo sueldos miserables y sin ningún tipo de derecho similar al del resto de los contratados por esta firma, responsable de la circulación de este tipo transporte colectivo capitalino.

Según una denuncia realizada por latinoamericanos empleados de Connex, en un principio estos ilegales eran visibles sólo en verano cuando otros trabajadores tomaban sus vacaciones, pero actualmente se les puede encontar en andenes e incluso en los mismos locales de personal y oficinas de la empresa. Ni los jerarcas ni los representantes sindicales parecían haberles visto, eran como si fueran invisibles dijo una trabajadora.

Casi ninguno de ellos habla sueco, y trabajan por 50 coronas la hora, provienen de Chile, Ecuador, Bolivia y Perú y han llegado a Suecia con dinero prestado para pagar el billete de avión. La mayoría son jóvenes y con suerte logran reunir por mes quizá unas 8 mil coronas, para pagar un alquiler, comprar lo necesario y poder enviar dinero a sus países de origen para sus familiares y pagar lo que aun deben por haber podido llegar a Suecia.

Gracias a una investigación y denuncia realizada en principio por dos delegados del sindicato SEKO, y pese a la poca colaboración del presidente del club sindical 20 en Connex, se pudo saber que estas personas eran reclutadas por una empresa de aseo radicada en Solna, un barrio periférico capitalino, y que según un comunicado de la misma Connex, le proporcionaba a ésta sólo un 10-15% del personal de aseo que en total son unos 220&

Finalmente Connex se vio obligada a denunciar policialmente a la empresa de Solna, mientras que sus responsables dicen ser inocentes y estar dispuestos a pagar la diferencia del sueldo a los ilegales. Sin embargo, se cree que que es difícil de que estos trabajadores estén dispuestos a reclamar este dinero, por temor de ser detectados por la policía y que puedan ser expulsados de Suecia. Por su parte el sindicato se ha precupado de tomar contacto con la Dirección de Migración solicitando de que estas personas sean legalizadas y se les otorgue el permiso de residencia, pero hasta el momento sólo han recibido una respuesta negativa de estas autoridades.

Mientras tanto la investigación policial prosigue, aunque algunos creen que estas no podrán desentrañar este tipo de estafas, cada vez más frecuentes por la subcontratación de trabajadores en negro, sin residencia ni permiso de trabajo y con la consiguiente evasión evasión de aportes sociales.

Según el sindicato, Connex tenía conocimiento de este trabajo ilegal en el aseo del metro de Estocolmo, por lo menos desde hacía seis meses, sin hacer nada para denunciarlo.

El periodista Albérico Lechinni de Radio Suecia Internacional quien se hizo eco de esta denuncia y que entrevistó a trabajadores legales de Connex, planteó en una nota reciente algunas interrogantes interesantes: ¿Sabían los jerarcas de Connex lo que pasaba? ¿Están implicados jefes de jerarquía intermedia de Connex en una red de corrupción? ¿En otras palabras, la empresa de aseo de Solna coimeaba al personal de Connex para conseguir contratos? ¿Ocurre con otras empresas lo mismo? ¿Cuánto es el porcentaje de sueldo que retenían al personal irregular? ¿Cuán grande es la evasión de impuestos en este caso? ¿Le dará Migrationverket permiso de residencia y trabajo a estos irregulares?

Para concluir el periodista Lecchini afirmando que: El caso Connex es uno más de los tantos que ocurren en Suecia y en los países ricos. Mano de obra barata para bajar costos y aumentar la tasa de plusvalía. Es una hipocresía en el sistema que causa náuseas y preguntándose cuándo el gobierno y la oposición se decidirán a abordar el tema de la imigración ilegal como nueva fuerza de trabajo en Suecia. / P.V.