escribe Juan Cameron

Desde distintos lugares de residencia, un grupo de poetas formados en torno a la Universidad Católica de Valparaíso, rinden homenaje a la amistad y a los años perdidos. La revisión del camino no está ajena a la necesaria melancolía que tal discurso impone.

Cuatro autores se reunen en torno a Pentagrama Editores para entregar un texto que llaman, de anticipo. Se trata de los poetas Virgilio Rodríguez, Sergio Medina, Mauricio Barrientos y Sergio Madrid Sielfeld, quienes tienen en común, aparte de algunos alcances generacionales, el ser amigos.

Melancoholía (Santiago, 2003) como bautizaron a la muestra, supone un spleen un tanto alcohólico y bohemio, aunque a sus integrantes les apetece el whisky y la buena mesa en lugar de los tristes tugurios connotados por tan singular título.

Virgilio Rodríguez Severin, nacido en Valparaíso, en 1946, es director del Instituto de Arte, con sede en Viña del Mar, y uno de los más conocidos creadores y formadores en la Quinta Región del país. Después de un largo silencio (su más reciente libro, Tierra Prometida, fue publicado en 1988) entrega en esta muestra cinco poemas de singular calidad, que dan cuenta de la condición humana y sus particulares aprehensiones metafísicas. Su gran preocupación es el destino, ese tiempo que lo condena a desaparecer sin dar razón de su conducta: Caemos en el lugar justo. Ni más ni menos (...) y caminamos en el ancho espacio abierto/ por nuestra desventura.

Rodríguez ha publicado además Necesaria lejanía (con A. Bresky, Randolph Pope y Santiago Daydi Tolson, 1964), Los simulacros (1972) y la plaqueta El Hexaplus (1976), y figura en la Antología General de la Poesía Chilena, de Miguel Mínguez (1969), entre otras apariciones. En esta reciente edición se presenta como «poeta chileno de raíces guatemaltecas, que vive en el Instituto de Arte de la Universidad Católica de Valparaíso»

Sergio Medina nació en Rancagua, en 1953, ciudad donde ejerce la odontología. En Melancoholía entrega un texto en seis fragmentos, El ciudadano compra una Smith & Wesson, cuyo héroe es un hombre cotidiano, lineal, cuyo entorno sin sobresaltos recorre sobre un par de zapatos.
Medina intenta ubicarse en cierta postura de vanguardia para, desde allí, poetizar la circunstancia apoética del individuo y, al menos en este texto, practica una suerte de minimalismo criollo ajeno a toda eufonía y sorpresa, y logra así una magnífica descripción del desencanto. Con anterioridad ha entregado La historia del hierro (1995).

Mauricio Barrientos, uno de los editores de Pentagrama, nació en Osorno, en 1960, y estudió Matemáticas en la Universidad Católica de Valparaíso. En la actualidad reside en Santiago y dirige el Taller Literario de la Sociedad de Escritores de Chile, institución de la cual es director.

Sin duda Barrientos ha conseguido a lo largo de sus publicaciones conseguir un estilo muy propio. Con una constante repetición de un esquema de significaciones, que recorre cada uno de sus trabajos, explora la condición del individuo común desde un modelo que extrae de la experiencia vital y del análisis frío y detallado de los sentimientos: mas tú/ cuya dificultad/ consiste en confundir/ el verdadero valor/ el sentido de las palabras. Practica del mismo modo el quiebre del discurso para darnos una amplia gama de posibilidades; situación que señala un juego vinculado a fórmulas matemáticas y a una constante revisión de sus escritos. Con anterioridad ha publicado El Hombre Invertido (1985), El amor a olvidar (1998), Órbita (2000) y A través del reflejo. Sus trabajos figuran en la plaqueta Autoretrato (Valparaíso, 1982) y en las ediciones colectivas Retaguardia de la vanguardia (1992) y Los novios de Ariadna (1993), junto a Juan José Daneri, Alex von Bischhoffshausen y Sergio Madrid.

Sergio Madrid Sielfeld nació en Iquique, en 1967, y es egresado de Castellano de la Universidad Católica de Valparaíso. Discípulo y colega de Virgilio Rodríguez, Madrid contribuye también a la formación de nuevos poetas a través de la docencia en el Instituto de Arte de la misma casa de estudios. Su trabajo lo acerca más a la tradición que a la experimentación en la reciente poesía chilena. Y es evidente la búsqueda del ritmo y del descubrimiento de situaciones a través del juego de significaciones y de un oculto sentir, cuya vibración llega sin embargo al oído del lector: nací y me crié cerca del mar/ en mi memoria hay un ruido semejante al océano.

Reconocido a nivel nacional como uno de los nuevos poetas porteños, Madrid ha publicado Voz de locura y El universo menos el sol (2000). Su más reciente trabajo, Elegía para antes de levantarse, aparecerá en los próximos meses. Y es uno de los participantes de Retaguardia de la vanguardia y Los novios de Ariadna.

Melancoholía, según anuncia Pentagrama Editores, es sólo un adelanto de un trabajo mayor que saldrá de las prensas durante el primer semestre del 2004. Sin duda se trata del homenaje de un grupo de amigos que, formados en las aulas porteñas, rinden luego de dos décadas a la esperanza y a la mística al parecer perdidas.