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Actualidad |
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Un país desmembrado Las proyecciones más optimistas reconocen que en el lustro 2000-2005, habrá emigrado el 10% de su población, por lo que de acuerdo a los parámetros de las Naciones Unidas, Uruguay puede ser catalogado como país desmembrado. El pasado año habría emigrado unos 50.000 uruguayos, y las estimaciones estadísticas sostenían que de mantenerse ese ritmo, para el año 2050, Uruguay estaría vacío. El número de emigrantes se mantuvo en lo que va del 2003, y por más trabas que se enfrentan en el exterior, la fuga de personas continúa. Durante enero de 2003 salieron por el Aeropuerto de Carrasco 37.600 personas, y entraron 29.800; es decir que 7.800 personas se quedaron fuera del país. Fueron más que las 7.540 de igual mes en 2002. En febrero de este año, salieron 32.916, entraron 29.177; es decir que 3.739 personas no volvieron. En marzo: 36.245 salidas, 30.951 entradas. Saldo negativo 5.294 uruguayos, algo más también que los 4.403 que no habían regresado en el año 2002. En abril hubo una aceleración: 6.440 los emigrados básicamente (38.618 salidas, 32.178 entradas). En mayo salieron 31.747, entraron 29.274. Mínimo: 2.473 emigrados. Junio: salieron por el Aeropuerto 32.991 pasajeros, regresaron 27.580. Finalmente durante julio y agosto últimos, se registró la primera inversión de guarismos en dos años. Ello ocurre habitualmente en julio debido a las vacaciones de invierno; este año salieron 36.318 e ingresaron 37.524. En agosto se registró un curioso guarismo: 33.788 egresos, 31.141 ingresos, desconociéndose hasta el momento las causas del fenómeno. Estos números representan el mínimo del registro y las únicas cifras oficiales aceptables en la materia. Si bien es cierto que la emigración actual se efectúa mayoritariamente por vía aérea, existen dos corrientes a cuantificar, a Brasil y Argentina, en absoluto menores que emplearon vías terrestres o fluviales. Recuérdese que a junio pasado, la Pastoral católica de Porto Alegre, aseguraban haber tenido que atender, en más de 20.000 acciones registradas a lo largo de 2003, a uruguayos carenciados que habían emigrado por tierra en condiciones paupérrimas. En cuanto a los 32.598 pasajeros de aerolíneas que no retornaron, más de 100 uruguayos por día considerando que estamos en el día 299 de 2003, permiten aventurar una proyección para fin de diciembre de 45.000 que decidieron buscar otros horizontes. Cabe destacar que la corriente emigratoria hacia Estados Unidos sufrió un duro golpe a mediados de año cuando las autoridades de ese país volvieron a exigir visa a los ciudadanos uruguayos, y a cobrar 100 dólares por el trámite. Campos uruguayos en manos extranjera El total de la venta, que equivale a cuatro veces y media el territorio de la capital uruguaya, alcanzó unos 110 millones de dólares, según datos del Instituto Nacional de Colonización (INC). Los compradores fueron en un 22,5% brasileños, en un 16 % argentinos y en un 18% europeos, casi en su totalidad un grupo holandés y en menor medida un inversor español. La participación de extranjeros en las compras de tierra puede ser aún mayor, porque 28% del total fueron hechas por sociedades cuyo origen no se pudo determinar. En cualquier caso, la superficie vendida en lo que va de 2003 supera con amplitud la mayor marca histórica anterior: 208.000 hectáreas en 1997. El crecimiento se debe fundamentalmente al alza de los precios internacionales de granos, carnes y lanas, y en menor medida a la baja de la cotización de la moneda uruguaya respecto al dólar a partir del cambio de la política cambiaria uruguaya, en junio de 2002. Los departamentos en donde predomina la agricultura, como Paysandú, Treinta y Tres, Río Negro, Rivera y Salto, fueron los que recibieron mayor cantidad de inversores. Los brasileños eligieron para sus compras departamentos del noreste, cerca de la frontera con su país, y en especial terrenos aptos para el cultivo de arroz que necesita grandes extensiones. Los argentinos prefirieron la compra de tierras en departamentos del litoral oeste, especialmente para el cultivo de soja y girasol. Un grupo de capitales holandeses adquirió miles de hectáreas en varios departamentos tanto para la explotación agrícola como ganadera, según los datos del INC. Un 15% del total de compras fueron hechas por uruguayos. Durante la pasada exposición del Prado a mediados de setiembre, la muestra agropecuaria y ganadera más importante del país, un grupo de productores protestó frente a las autoridades uruguayas por lo que consideran extranjerización de la tierra. Como respuesta a la protesta, el vicepresidente Luis Hierro López, afirmó que el gobierno no se opone a la inversión extranjera en tierras, y afirmó que la misma siempre es bienvenida. |
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