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Asesinato de Anna Lindh |
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El principal sospechoso del asesinato de Anna Lindh, un hombre de 35 años, detenido el miércoles de la semana pasada, fue liberado el pasado miércoles, debido a las escasas evidencias en su contra aportadas por la policía. Al mismo tiempo trasciendió que la policía detuvo a otro hombre por la misma causa.
Dos días antes de que se cumpliera el plazo legal para mantener detenido al sospechoso por el crímen de la ministra de Relaciones Exteriores sueca, al no aportar la policía nuevas evidencias en su contra, los fiscals del caso dejaron en libertad al detenido. Entonces ya era conocido que el detenido no era el mismo hombre de la foto divulgado como del presunto asesino, tomada de las cámaras de seguridad del centro comercial en que se cometió el delito. El abogado del detenido, Gunnar Falk, confirmó la liberación de su defendido, cerca del mediodía de este miércoles, y la detención de otro hombre. Una fuente policial citada por un vespertino, dijo que el nuevo detenido estaba siendo vigilado desde hace días, y aseguró convencido, "es nuestro hombre". Los análisis de ADN tampoco ubicaron en el lugar del delito al sospechoso. El hombre había negado desde un inicio su participación en el hecho, y sus amigos han declarado a la prensa que no se parece en nada al hombre de la fotografía divulgada por la policía, y han sostenido que el sospechoso nunca uso ropa como la que portaba el asesino. Los análisis de ADN en la campera, gorra y arma del crímen, encontrados en el centro comercial donde se cometió el asesinato, tampoco aportaron elementos en su contra y ahora están siendo analizados en el exterior . Una fuente policial citada por el diario Expressen, reconoció ahora que la policía acepta que el detenido no es el hombre de la fotografía, aunque también ha trascendido la versión de que tres testigos, del ambiente del sospechoso, han afirmado que es el mismo hombre de la fotografía. Ninguno de ellos es testigo del crímen. La policía ha reclamado más colaboración del público, y ha instalado un vehículo frente al centro comercial en que se cometió el crimen. Más de cuatro mil datos ha recogido la policía aunque algunos sin importancia. Las autoridades temen además que en la medida en que transcurren los días, las impresiones de los testigos comienza a diluirse o confudirse con las versiones que trascienden en la prensa. De todas maneras, los jerarcas policiales siguen confiando los elementos ya recogidos permitan resolver el crimen.
La policía técnica de Inglaterra habría encontrado elementos en el cuchillo homicida y esperan poder extraeer el ADN para una futura identificación, según trascendió en Estocolmo. Cuando el arma fue revisada por el laboratorio de la Policía Criminal de Suecia, no encontró huellas digitales ni otros elementos, pero envió el arma a Inglaterra para análisis más rigurosos. Según la policía, el análisis del cuchillo ha sido muy complicado debido a que varias personas lo tomaron después que el criminal lo abandonó en su fuga. El análisis del arma demoraría entre 11 y 15 meses, pero la policía británica se ha comprometido a terminar su trabajo en la mitad de tiempo. Sin embargo, eso es más que el plazo legal que permite mantener detenido al sospecho. Optimismo policial El Jefe de la Policía Nacional, Sten Heckscher, afirmó que es optimista en que la investigación llegará a buen término, y aseguró que el trabajo es muy distinto al realizado cuando se investigó el asesinato del primer ministro Olof Palme en 1986, y que aún sigue sin resolución. "Hasta ahora ha funcionado muy bien, y no quiero hacer comparaciones con la investigación del asesinato de Palme, pero he podido constatar que esta vez ha funcionado totalmente diferente" subrayó Heckscher. "Estamos haciendo todo lo possible por resolver el caso, y la investigación se desarrolla a cabo según el manual", añadió.
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