escribe Eduardo Andrade Bone

En los momentos en que hemos tenido oportunidad de estar en las diversas actividades que se han realizado en Chile, con motivo de la rememoración de los trágicos sucesos del 11 de septiembre de 1973, con la irrupción de la dictadura militar encabezada de manera oportunista por el ex dictador Augusto Pinochet, nos llega la lamentable noticia del deceso del músico y compositor chileno Sergio Ortega, quién residía en Francia desde hace 30 años, al momento de su muerte.

Sergio Ortega, es uno de los autores nacionales más destacados en lo que respecta a la creación musical denominada seria, también jugó un papel importante como uno de los principales exponentes de la Nueva Canción Chilena, que surgiera a mediados de los años 60, y que posteriormente se proyectara en toda nuestra América Latina, en los momentos en que en el continente se vivía importantes jornadas de lucha, a partir del triunfo de la Revolución Cubana. Ortega fue el creador de las canciones Venceremos y el Pueblo Unido Jamás será vencido, y qué trascendiera el ámbito internacional de la lucha de los pueblos por mejores condiciones de vida.

Ha propósito de está perdida, me recuerdo que nos encontrábamos estudiando en la ciudad de Moscú, cuando celebrábamos el 1° de mayo, pudimos constatar que los himnos Venceremos y el pueblo Unido Jamás será vencido, había traspaso las fronteras chilenas, para ser interpretado en los más diversos idiomas, lo que por cierto nos causó una profunda emoción. Dichas canciones entraban a formar parte de las canciones universales, que los pueblos hacían suya para desplegar sus propias jornadas de lucha.

Sergio Ortega, como músico y compositor supo conjugar los sentimientos más nobles de la música popular, con la música docta, de allí que para los efectos de la Campaña Presidencial para que el candidato Salvador Allende obtuviera el triunfo en las urnas, el himno Venceremos se transformó en un importante canto de lucha, para alcanzar tal objetivo. Ortega compuso además la música, para canciones populares como La Batea, Las ollitas, la ópera Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta, basada en textos del poeta Pablo Neruda, también creó la Cantata La Fragua, con música y textos suyos, en donde las narraciones estuvieron a cargo del ya desaparecido actor nacional Roberto Parada.

Patricio Manns, destacado cantautor nacional y escritor, ha expresado a la prensa nacional chilena...Estuvimos juntos en el exilio en París y nos vimos en repetidas ocasiones. El dirigía un conservatorio en Nanterre, que era una gran región donde los músicos exiliados hacíamos recitales. Sergio es todo un mito, compuso los máximos himnos de la Unidad Popular que canta todo el mundo. Es una gran perdida para la música chilena.

Sergio Ortega, fallece a la edad de 65 años, producto de un cáncer pancreático. El destacado músico y compositor, vivió su exilio en Francia, donde desarrollaba una extensa actividad musical, y desde que Chile entró en un proceso de cierta normalización democrática visitaba frecuentemente Chile. Sergio era de militancia comunista, nunca abandonó las ideas que profesaba, de fuertes principios y compromiso de lucha, un artista consecuente que sentía con pasión su lealtad a la lucha desplegada por el pueblo chileno, en su camino por mejores condiciones de vida.

Eduardo Carrasco, músico del grupo Quilapayún, señalaba: Con Quilapayún trabajamos mucho en su casa de Lo Cañas, donde surgieron varias de las canciones contingentes, algunas de ellas muy logradas, como Las Ollitas. Tenía dos vetas muy marcadas, la popular y la docta, que se mezclaban en sus obras. De éstas destacaría La Fragua, que estrenamos en su oportunidad en el Teatro Municipal de Santiago.

Su hijo mayor, Chañaral Ortega declaraba desde Francia para la prensa nacional chilena, que su última voluntad fue que sus restos sean trasladados a Chile y ahora hacemos rápidamente los trámites con la embajada para ello. Será , simbólicamente, su definitiva vuelta del exilio,expresó su hijo.

Ortega, además estuvo ligado al trabajo realizado por Quilapayún, Inti Illimani y Huamari. También participó en la composición de la película chilena El Chacal de Nahueltoro y de diversas piezas teatrales.

Recientemente el compositor y músico, había logrado terminar de componer su ópera Pedro Páramo, relacionada con la novela de Juan Rulfo.

Finalmente el compositor Luis Advis, con respecto a esta lamentable perdida, agrega: Sergio deja un legado de canciones muy bellas. Aun cuando tuvieran connotación política, son buenísimas y están muy bien logradas. destacaría también sus producciones de cámara, que tenían un tono expresionista y una técnica depurada, y su obra para teatro y cine. Con Joaquín Murieta antecede en muchos aspectos a la Nueva Canción Chilena.