Recientemente estuve leyendo un trabajo del periódico paraguayo ABC, que ya desde un inicio veo que se titula "Preguntas sin respuestas". Primero que todo habría que decir que éstas, como todas las preguntas, tienen respuestas. Quizás yo no sea el más apropiado para tratar de reflexionar sobre el particular, seguramente Fidel Castro lo haría mejor que yo, pero no obstante, me ha asaltado el deseo de tratar de pensar y mover un poco las ideas, quizás como simple ejercicio retórico, porque se que "mis prédicas caerán en el desierto" de la incomprensión y prejuicios de los señores del ABC.
Periódico ABC, 16 de Agosto
PREGUNTAS SIN RESPUESTAS PARA EL MANDATARIO DE CUBA.
PREGUNTAS A FIDEL CASTRO
1) Atendiendo a que Castro hoy dará una charla a los jóvenes, a las 17 horas en el Consejo Nacional de Deportes, ocasión en que seguramente no se podrán hacer consultas, este diario tiene algunas preguntas para el presidente cubano que se detallan a continuación: - ¿Después de 44 años de la gloriosa Revolución que derrocó a Batista, no le parece que el pueblo cubano ya está preparado para el disenso político y la democracia, como para permitir la acción y concurrencia de diversos partidos políticos e ideologías en el país?
Resulta paradójico como alguien que no vive en Cuba, que no ha estado "a pie de obra" estas más de cuatro décadas de esfuerzo y sacrificio para el cubano "de a pie", tenga la osadía de afirmar que "ya estamos preparados" para el disenso político y la democracia o para diversos partidos políticos e ideologías. Habría que hacer un poco de historia. Desde el propio triunfo de la Revolución Cubana, y aún desde antes, USA impuso un escenario político de flagrante agresión, que comienza con el noreconocimiento de la Revolución, la hostilidad y compromiso declarado de subvertir el orden social cubano y continúa con la guerra económica y el mantenimiento del bloqueo. La política entre USA y Cuba podría considerarse como de suma cero: esto es, todo lo que tú ganas, lo pierde el otro y lo que gana el otro, lo pierdes tú. La Revolución en su legítima defensa debe limitar los espacios que se puedan convertir en ventajas para el agresor. Solo la aceptación por USA de la legitimidad del gobierno cubano y el irrestricto respeto a la soberanía nacional, permitiría un escenario diferente y una solución negociada de las diferencias. Esto lo ha propuesto reiteradamente la dirección cubana. En el pasado, que yo todavía viví, (tengo sesenta años), existían muchos, muchísimos partidos políticos, todos con la misma ideología, porque nada se parecía más a un liberal que un conservador. Era la democracia representativa que en los primeros casi sesenta años de "independencia" cubana, poco o nada aportó al país, pues no logró ni consolidar la independencia nacional, ni el desarrollo económico, porque nunca hubo una burguesía cubana independiente, ni la justicia social, ni una democracia popular. Entonces, la multiplicidad hoy de partidos políticos no tendría por qué solucionar nada en Cuba. No tiene porque ser nuestra primera prioridad.
2) Se dice que en el gobierno cubano hay un profundo miedo a la democracia, ¿cuándo habrá elecciones presidenciales libres en Cuba, con la participación irrestricta de distintos partidos y movimientos políticos, incluyendo a la disidencia cubana?
Hay que partir del presupuesto que nuestra democracia es distinta a la de ustedes. La nuestra es además de representativa, participativa. Busca, con mayor o menor éxito, que la población en su amplia mayoría participe de las decisiones que tengan que ver con el interés colectivo, que sean gobierno en sí y para sí, que tengan objetivamente voz y voto en la política estatal. No tenemos elecciones presidencialistas, pero si elecciones libres donde votan más de un 95% de los cubanos, con entera libertad, porque ellos mismos proponen a los elegidos. El Partido Comunista Cubano no propone a nadie ni participa como partido en el proceso electoral. La vida nos ha enseñado que no es el sistema de democracia representativa y de gobierno presidencialista, ni la participación de varios partidos, características estas dominantes en el hemisferio americano, lo que nos resuelve nuestros problemas, nunca los resolvió y es justo que ahora busquemos otras vías. Es lógico.
3) Se dice que para el gobierno cubano la libertad de expresión es actividad contrarrevolucionaria y que toda opinión contraria al régimen convierte a la persona en traidora a la nación y a la revolución. ¿No le parece que el pueblo cubano podría beneficiarse con la libertad de prensa y opinión, como para permitir el funcionamiento de la prensa libre en el país?
Es curioso que tanto para el presidente Bush como para los señores del ABC la prioridad política para Cuba, y por supuesto para todos los demás países tercermundistas, es la libertad de prensa y opinión, el funcionamiento de la "prensa libre", como parte los llamados derechos civiles. No sé si alguna vez han pensado que no es suficiente para un negro de Liberia tener "libertad de expresión", "derecho a libre reunión", "derecho a profesar la religión que desee" o "libertad de prensa", etc. ¿Eso le dará de comer y le proporcionará protección para él y su familia ante la intemperie?. Por supuesto que no, entonces es un problema de prioridades. Decía Carlos Marx que el hombre primero busca que comer y un techo para protegerse y después filosofa, piensa. Esto es un hecho. En una América Latina con más del 43% de su población bajo los límites de pobreza, es por lo menos una falacia, dar como prioridades de vida la defensa de los derechos civiles como única solución. Nosotros reconocemos el valor de los derechos civiles, de entrada fue la Revolución quien restituyó los derechos civiles en Cuba, que habían sido pisoteados por la dictadura batistiana, apoyada hasta sus últimas consecuencias por la política norteamericana. Pero para nosotros los derechos civiles forman parte de unos derechos humanos que incluyen con igual peso a otros derechos políticos, socioeconómicos y culturales. Estos derechos son complementarios e inseparables. Todos ellos están reconocidos en la Constitución de nuestro país, pero esta propia Constitución establece que no pueden ser ejercidos con propósitos contrarrevolucionarios. Es realmente una posición defensiva, pero es que lo primero es la supervivencia. En la Cuba del mañana, y ojalá yo viva para verlo, será maravilloso que esa llamada "disidencia interna", que según los propios medios de información norteamericanos corresponde al 10% de la población cubana actual, pueda tener libertad para expresar su criterio aunque sea contrario al de la mayoría, que pueda participar activamente en la política del país aún con su disidencia, que se gane la unidad nacional a partir de la diversidad, de la posición del "otro", lo cual sería de un valor inestimable y que la prensa se convirtiera en el verdadero "cuarto poder" y accediera responsablemente a contribuir, también con sus criterios, a la eficacia y eficiencia del sistema político social que Cuba está ensayando a pesar de las grandes presiones foráneas. Pero mientras este disenso sea utilizado por la potencia más fuerte que ha conocido la humanidad hasta hoy, para tratar de socavar la Revolución Cubana por dentro, es de tontos pensar que se les vaya a facilitar un espacio en el ámbito nacional, que pueda ser utilizado en contra del orden social aprobado por la inmensa mayoría de la población. Para nadie es un secreto los millones que anualmente el gobierno de USA gasta en tratar de destruir desde dentro la Revolución. Eso lo declaran a diario desvergonzada y públicamente. Y mientras ésto suceda poco se puede hacer, primero es la supervivencia.
En el gobierno de Cuba debe haber alguna ineficiencia, corrupción y abusos de poder como en todas partes. ¿No le parece que la libertad de prensa es fundamental para el control independiente de los gobiernos por los ciudadanos?
Hay corrupción y abuso de poder y hay ineficiencias, lo que sucede es que nosotros tenemos mecanismos bien preparados para luchar contra ello y lograr que, en comparación con otros países, este sea un problema mínimo, aunque nunca tolerado. Nadie podrá decir jamás que Fidel y los dirigentes de la Revolución tienen una cuenta privada en un banco suizo, y ello es un patrón de medida muy sólido. Pero además, la prensa "libre" dista mucho de ser en otros países el elemento para "el control independiente de los gobiernos por los ciudadanos". Esto es pretender que las intenciones se hagan realidades, cosa que está por ver.
¿Es cierto que a Fidel Castro ya no le quedan amigos en el exterior, que prácticamente todos le han dado la espalda, incluso los intelectuales y organizaciones de derechos humanos, después de la última ola de represión desatada contra la disidencia interna, los fusilamientos de tres secuestradores y la represión contra periodistas independientes?
A partir de la enorme campaña desatada por los grandes medios masivos de información se generó cierta reticencia en determinados medios intelectuales de izquierda, pero ya el agua vuelve a su nivel. Usted puede estar en desacuerdo o no con las medidas, considerarlas exageradas o no, inoportunas o no; lo que sucede es que todo esto es muy coyuntural, pero al final el Gobierno Norteamericano sigue ahí, con sus amenazas recientes, con su presión descomunal contra el país pequeño que es Cuba, defendiendo su soberanía que incluye también a sus criterios y puntos de vista a costa del sufrimiento de su pueblo, que con la frente muy alta sigue recibiendo la consideración de las más claras y comprometidas inteligencias. Suprímase la guerra económica, desactívese el bloqueo, cese la política de hostilidad y acoso contra Cuba y entonces podemos replantearnos, como declarara Fidel en "Un grano de maíz", nuestro ordenamiento institucional, que siempre será perfectible. Pero solo bajo esas condiciones.
El disidente cubano Oswaldo Payá ha sido propuesto para el Nobel de la Paz. ¿Es cierto que Fidel Castro le teme a Oswaldo Payá, un hombre humilde, honesto, y sin conexiones con Washington o con los cubanos de Miami, que usando las vías legales pidió un referéndum para que el pueblo se pronuncie sobre la democratización de Cuba, y que fue apoyado por el ex presidente Jimmy Carter en su histórica visita a La Habana?
Habría que preguntarle a Fidel si es verdad que le teme a Payá. No veo por qué. Payá, aún suponiendo que no lo quisiera, es un instrumento más, como toda la "disidencia", de la política de USA contra Cuba, y ello lo desmerita, le impide ganar consenso en el interior de la Isla. Payá solo existe para los grandes medios de información en el exterior. No tiene fuerza interna y nada logrará, aunque le diesen el famoso y polémico Nobel.
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