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Diga NO, ciudadano |
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escribe Cándido Diga NO a las mentiras. A las groseras, que agreden el sentido común y subestiman su capacidad de razonar, (30.000 coronas más por año en su economía familiar, 200.000 puestos de trabajo, mayor estabilidad y seguridad en su empleo), si vota por el euro. Y también a las mentiras más sutiles (quedamos fuera de Europa, aseguraremos la paz, así podemos influir, etc.) Deje a un lado, ciudadano, sueco o extranjero con derecho a votar, el aluvión de argumentos-promesas con que le han bombardeado estas semanas, acordándose por fin de que usted también existe y examine los hechos. Lo único seguro con que puede contar, es que el eventual cambio de moneda significará automáticamente un aumento en los precios por el mecanismo del redondeo. En vez de argumentos técnicos pregunte a sus parientes o amigos en España, Italia, Irlanda o Grecia y obtendrá la respuesta correcta. Parta de la base de que cualquiera sea el resultado del referéndum, no se producirá, en el corto plazo, ningún cambio dramático en su economía ni en su vida. Los que puedan producirse, que ningún experto puede prever tal como están las cosas, no dependerán de que usted pague sus compras en euros o en coronas. Lo que sí debe llamarle a reflexión es indagar el motivo por el cual, una clase empresarial, que está acompañada por las elites políticas de los grandes partidos y por más del 90% de los medios de comunicación del país, están gastando una suma tan enorme de dinero para crear empleos para usted , para crecer y repartir mejor la torta con usted y su familia. Si piensa bien, usted puede fundadamente llegar a la conclusión de que cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía. Sobre todo si tiene en cuenta que estos mismos directores de empresas, incrementaron sus ingresos, en un 70% en los últimos cinco años mientras en el mismo lapso usted y sus compañeros del hospital o la fábrica, sólo lo hicieron en el 16%. ¿No le parece, ciudadano(a), que el reparto de la torta no ha sido muy equitativo?. Sobre todo teniendo en cuenta que es usted quien se estropeó la columna levantando sola, porque el personal se redujo, el viejito en el hospital, o procurando no dormirse en el volante del autobús, después de 10 o 12 horas de conducir, porque muchas vidas dependen de usted. Usted sabe que en el referéndum de 1994 para decidir la entrada de Suecia en la Unión Europea, la misma asociación de empresarios que entonces tenía otro nombre, pero este no hace al asunto, gastó aproximadamente 1.200 millones de coronas en la campaña para conseguir el SI, pese a lo cual lo logró por muy escaso margen. Además del dinero también le prometieron el paraíso, auxiliados por sus socios los dirigentes políticos conservadores y socialdemócratas ubicados, entonces como ahora, todos a la derecha. Nada menos que 450.000 puestos de trabajo iban a crear después de estar adentro. Y ya vio lo que pasó. Pregúntele a los trabajadores de Ericsson, Asea Brown Boveri (ABB), Electrolux, el Correo, la Salud, etc. etc. Piense que el euro es parte de la UE y que ésta es un proyecto antidemocrático y neoliberal. Y mentiroso. Y si no que lo digan Berlusconi, Aznar, Blair y demás socios. Y saque conclusiones. No acepte los calificativos de antieuropeo y nostálgico del pasado que malévolamente le aplican y piense si los verdaderos retrógrados no serán estos modernos que quieren llevar a los trabajadores a las condiciones de la Inglaterra de las novelas de Dickens. Hay millones en el mundo que ya han pensado esto. Ahora están en Cancún, México, antes estuvieron Seattle, Gotemburgo, Génova. Algunos han perdido la vida otros casi, por protestar contra estos verdugos. Pero son muchos y ya se han puesto en marcha. Ùnase a ellos y vote NO el domingo. |
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