Campaña de persuasión
A poca distancia de la meta en la carrera por la incorporación o no del euro, las fuerzas interesadas en la aceptación de la moneda única arrecian la campaña a fin de lograr convencer, a toda costa, sobre las bondades que nos depararía el eventual cambio de sistema monetario.

Una vez más la presidenta de la Unión General de Trabajadores (LO) ha tomado la posta para proclamar el fulgurante porvenir que le espera a Suecia en caso de que la ciudadanía se decida por apoyar mayoritariamente al Si. En la actitud especulativa que caracteriza a los partidarios de tal bando, Wanja Lundby-Wedin, como presidenta de la LO acaba de escribir junto con el presidente de Saco, Tco, Landstingsförbundet, Kommunförbundet y Svenskt Näringsliv, un artículo en el periódico Dagens Nyheter a través del que se expone sin ambages como embanderada en aquella línea de opinión.

A fin de persuadir sobre las ventajas que dicha elección implicaría, Wanja Lundby vuelca su evidente ansiedad por lograr el objetivo, en ditirambos que prometen aumento del comercio, crecimiento del desarrollo, mejoría en el bienestar social y todas las posibilidades soñadas por quienes desean una mejor situación social y económica.

A su entender parecería que sólo es votar por Si y el milagro se produciría. La realidad que desde la Europa actualmente unida nos muestra con sus carencias y conflictos que, por ahora, Suecia desde su "soledad" no padece, resulta así olímpicamente ignorada. De eso no se habla. Sin embargo, la defensa a ultranza de la moneda común por parte de la presidenta de la LO ha generado fuertes críticas dentro de la propia organización. Aquella posición que no resume la unanimidad de pareceres de sus miembros trae consigo, por ende, un resquebrajamiento interno que permite ver un futuro nada fácil en cuanto a su credibilidad y aún sobrevivencia con o sin euro.