escribe Matías A. Gadea

Si usted es de aquellos que mira todas las series televisivas del tipo Expedientes X, cree más en las teorías conspirativas que en las explicaciones simples y los demás lo miran de reojo como si estuviera loco, ahora tiene un argumento más para reivindicarse aunque también para preocuparse. Las redes de poder en la sociedad disciplinaria que tanto le preocupaban al filósofo Michell Foulcault se combina con meticulosa precisión con la visión orweliana del mundo en 1984 para dar lugar al sueño norteamericano de la infiltración absoluta.

Los EE.UU, superpotencia y policía mundial, se caracteriza sobre todo por su doble discurso. Se proclaman la democracia modelo en el mundo pero instalaron cuantas dictaduras asesinas pudieron, aman la libertad por sobre todas las cosas, pero encierran a los supuestos ex-soldados afganos por tiempo indeterminado en condiciones infrahumanas y sin derecho a juicio (al margen del bloqueo a Cuba que llevan adelante desde hace más de 40 años). Ahora a la lista se suma la flagrante violación al derecho a la privacidad de los ciudadanos comunes, no sólo dentro de sus fronteras sino también fuera de ellas.

La empresa ChoicePoint, con base en la ciudad norteamericana de Georgia, tiene como principal negocio la recopilación de información personal para luego venderla con fines de marqueting. Sin embargo, el negocio se amplió para abacar también la asistencia a los servicios de inteligencia. Desde hace 18 meses y bajo un contrato de más de un millon de dólares con el gobierno norteamericano, la empresa viene realizando una recopilación sistemática de datos personales en al menos 9 países latinoamericanos, de acuerdo a una investigación realizada por al agencia de noticias AP.

Por supuesto que nadie está enterado de que su privacidad le está siendo arrebatada. Desde la edad y estado civil, hasta la situación financiera en la que se encuentra, las propiedades y las deudas que tiene. Esta información puede ser utilizada luego en su contra si intenta pedir una visa para ingresar al gran país del Norte.

En Colombia por ejemplo, la gente que inicia los trámites de visado para viajar a EE.UU, se encuentra con que el personal consular ya tiene todos sus datos personales. Esta afirmación fue expresada por Armando Borrero quien se desempeñó como consejero de Seguridad durante la presidencia de Ernesto Samper a mediados de los años 90.

El ex-funcionario se lamentó de que en su país no existen los secretos y que con los contactos adecuados (generalmente burócratas en puestos de poder) y suficiente dinero, se puede conseguir la información que quieran. De esta manera ChoicePoint recabó filiación personal de al menos 30 millones de colombianos que fueron puestos en la base de datos de las oficinas federales norteamericanas. El congresista Gustavo Petro, denunció públicamente a ChoicePoint por la clara violación al derecho a la privacidad. El fiscal general de ese país está investigando el caso y Petro buscará la extradición de los ejecutivos si no dan a conocer quien les facilitó el material.

James Lee, jefe del departamento de Marqueting de la empresa aseguró que están dentro de los parámetros legales y que el servicio fué principalmente utilizado por la oficina norteamericana de Inmigración y Naturalización (INS), en la división encargada de investigar a los extranjeros acusados de crímenes dentro de los EE.UU.

La INS fue absorbida por el Departamento de Seguridad Interior (Departament of Homeland Security) creado a principios de este año como respuesta al atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre del 2002.

Uno de los voceros de esta oficina declaró que el 99 % de la información recolectada proviene de fuentes que se encuentran dentro de sus propias fronteras. El funcionario expresó que cuando una persona hace el requerimiento para una visa o su naturalización, se hace un chequeo de sus antecedentes, estado financiero, etc. para su propio beneficio y que ChoicePoint es una entre las innumerables herramientas que utilizan.

Sin embargo, no queda claro cómo se contabiliza ese 99 % que se recolecta puertas adentro. La infiltración no reparó en fronteras ni respetó derechos. Utilizó todos los recursos que el dinero y la corrupción pueden comprar y saqueó la base de datos de los negocios de Brasil, los padrones electorales de Argentina y en Nicaragua no sólo el padrón electoral sino que además usurparon los datos financieros de la gente (cuentas de bancos, cantidad de dinero que tienen, deudas, etc) y si son propietarios o no.

En México, la compañía se dedicó a violar la intimidad de la gente de múltiples formas, como un pulpo que extiende sus tentáculos hacia todos los hogares para satisfacer su enfermizo afán de control. El padrón electoral, el registro automotor y el servicio social se sumaron a su base de datos. Cuando las autoridades mexicanas se enteraron, pusieron el grito en el cielo. Ya no es suficiente para el gran hermano utilizar la tierra de Emiliano Zapata como el patio de atrás, sino que además quieren controlar quién vive, dónde vive, con quién vive y cómo vive.

Funcionarios del gobierno se dirigieron al cuartel general de ChoicePoint para retirar 10 discos rígidos con la información de 60 millones de mexicanos. Lee aseguró que la información ya no está disponible para la venta y que varias semanas atrás destruyeron los datos que tenían. Al ojo desprevenido puede parecerle que la empresa respeta la voluntad de quienes se quejan. Sin embargo, copiar un disco rígido es tarea sencilla y la información ya fue vendida tiempo atrás a la administración federal norteamericana quien es, en definitiva, quien usará el material para infiltrarse en la vida íntima de cada uno de los nosotros.