escribe Cándido

El sector mafioso del exilio cubano en Miami agrupado en la Fundación Nacional Cubano-Americna (FNCA), amenaza ahora con retirarle el apoyo a las aspiraciones de George W Bush a un nuevo mandato en las elecciones presidenciales del próximo año. El hecho que motiva esta importante   decisión, es la deportación y entrega a sus similares cubanas dos semanas atrás, por parte de las autoridades de migración estadounidenses  de 12 cubanos que habían secuestrado una embarcación con la que  intentaban arribar a las costas de Estados Unidos. La devolución de los secuestradores se enmarca en un acuerdo migratorio firmado entre ambos países, una vieja exigencia del gobierno cubano para desalentar las formas violentas de emigración. El acuerdo incluye el otorgamiento de una cuota de visas para aquellos cubanos que las hayan solicitado,  que habilita a la emigración legal. En la práctica Estados Unidos, había incumplido una otra y disposición bajo presión de la FNCA que rechaza cualquier medida que suponga alguna forma de normalización de las relaciones entre ambos países. Porque ello le quita un elemento propagandístico y de estímulo a sus planes terroristas contra los intereses de Cuba.

Con la autoridad que le da el disponer de una masa de aproximadamente 400 000 votantes en el Estado de Florida, Joe García, una de los principales dirigentes de la FNCA, declaró al diario español El País: Se dice que los cubanos pusimos a Bush en la Casa Blanca; entonces si elegimos a este señor ha llegado la hora de pedirle cuentas. Esta Administración, prosiguió García, da por hecho de que los cubanos son votos seguros y claro que, si te vendes barato, te tratan como tal. Se están gastando cientos de millones en Afganistán e Irak, pero ¿cuándo le va a llegar el turno a Cuba? El incidente ilumina también otro aspecto de la lucha entre grupos mafiosos por el control del exilio cubano, que tiene como es sabido un peso económico y político nada despreciable, en la politica de Estados Unidos. La Fundación está enfrentada con los congresistas republicanos y muy compinches de Bush, Lincoln y Mario Diaz-Balart, que tienen mayor  influencia en los entretelones de la Administración.

Esta mafia es la misma que pretendió secuestrar al niño Elián González salvado en las costas de Florida del naufragio en el que viajaban entre otras personas, su madre.

Intento de secuestro de un niño reclamado por su  padre legítimo y por el gobierno y pueblo de Cuba, que contó con el apoyo explícito o encubierto, de los medios europeos, incluidos con gran destaque, los de Suecia, que convirtieron el asunto en una politización del problema, por parte de Fidel Castro y el exilio de Miami. El asunto se saldó, como no podía ser de otra manera, bajo la administración de Clinton y por decisión de la Fiscal Reno con la devolución de Elián a su padre y a su país. Esa acción le valió a la fiscal, que fuera públicamente acusada  en la televisión  de lesbiana por la mafia.

Esta es la gente con la que la Administración Bush y algunos gobiernos de la Unión Europea  pretenden   devolver la democracia y la libertad a Cuba. Dime con quién andas y te dire quien eres.