escribe Jaime Padilla

El alcalde de la ciudad de Växjö Åke Eriksson fue el encargado de inaugurar el XVII Encuentro Boliviano que se efectúa en esta ciudad y que culminará mañana sábado con una grandioso desfile de bailes folklóricos de Bolivia por las calles céntricas. El alcalde en su alocución destacó la importancia de esta actividad emprendida por el Centro Cultural Boliviano que demuestra un importante aporte con la difusión de su lengua, sus costumbres, y por la integración cultural en el seno del pueblo sueco.

El presidente de la Federación Nacional de Residentes Bolivianos en Suecia, Cliver Sardán, fue el encargado de la apertura de la denomina noche cultural, manifestando que la unidad debe ser base de la colectividad boliviana para impulsar proyectos que en el futuro puedan beneficiar a todos los compatriotas que se encuentran dispersos en el mundo. Subrayó que Växjö podría ser el primer paso hacia la conformación de un proyecto de alcance internacional que les permita unificar criterios con los representantes de algunas asociaciones de residentes bolivianos de España, Francia, Suiza y Estados Unidos bolivianos, que acudieron al llamado del Encuentro 2003 de Växjö, justamente para abordar temas relacionado con la doble nacionalidad, en el exterior y otros relacionados con el ejercicio profesional.

A su turno Jorge Alvarez presidente de la entidad organizadora en un marco emotivo exaltó que la ciudad de Växjö a nivel internacional, con la presencia de su primera autoridad comunal, rinde su primer homenaje al Carnaval de Oruro, obra del Patrimonio Oral e intangible de la Humanidad, declarada por la UNESCO.

Cerca de 500 personas presentes en el Teleborghallen, entonaron el himno nacional boliviano, para dar riendas sueltas a sus emociones y curar sus nostalgias durante la semana de bolivianidad con música y bailes propios.

Ya en horas de la mañana, en el acto de hizamiento de las banderas de Suecia y Bolivia, las actividades deportivas marcaron el inicio de un amplio programa.

La población de esta pequeña ciudad por las informaciones difundidas en los dos principales medios locales: la radio y el diario Smålandposten, se sintió motivada también a compartir con expectación lo que promete ser el más grande de todos. Esto alteró la pacífica fisionomía urbana, hoy convertida en ambiente diferente y festivo.