El presidente de la república, Jorge Batlle, aseguró en una entrevista por television, que el subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el chileno Eduardo Aninat, le sugirió que renunciara durante la crisis financiera de mediados del pasado año. El FMI no ha respondido a la denuncia. Un día después aseguró que fue malinterpretado por los diarios que recogieron la noticia, y que Aninat solo se refirió al corralito argentino y no a que renunciara.

El mandatario uruguayo admitió también que a veces exagera en sus expresiones, y puso como ejemplo el incidente con Argentina, cuando el canal de televisión Bloomberg le grabó declaraciones en las que aseguraba que los argentinos eran todos una manga de ladrones.

Durante su intervención en el programa Agenda Confidencial, del Canal 12 de Montevideo, el mandatario señaló que el 20 de julio de 2002 el subdirector gerente del FMI, el chileno Eduardo Aninat, le pidió que hiciera las valijas y llame a elecciones.

Batlle recordó cuál fue su respuesta: Le dije a Aninat que de ninguna manera renunciaba, porque usted me está diciendo a mí que en 15 minutos tengo que empezar a hacer las valijas para que me pase lo mismo que les ha pasado a otros, y yo eso no lo voy a hacer.

Si nos teníamos que hundir con el barco, nos hundíamos, añadió. Batlle aseguró que en aquel momento decidió jugar la última carta para que no le pasara a Uruguay lo mismo que a Argentina. En referencia a las protestas que terminaron con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa.

Batlle dijo que el FMI alentó la idea -sostenida por Anne Krueger, la número dos del organismo- de aplicar a los países en dificultades el mismo sistema de un concordato.

Hay cosas que discutimos y sostuvimos claramente que eran inviables, porque cuando un país hace un concordato de esa naturaleza, la primera cosa que está reconociendo es que no va a cumplir con sus contratos. El sistema jurídico uruguayo se habría caído a pedazos, el país habría quedado sin crédito y sin prestigio, advirtió.

Casi todos los medios de prensa, nacionales y extranjeros se hicieron eco de las declaraciones del presidente uruguayo, pero éste volvió a mostrar su carácter, y dijo que fue malinterpretado.

Batlle dió a conocer una carta que envió al diario derechista El País de Montevideo, y que el pasado sábado había titulado Batlle: el FMI quería que renunciara. El mandatario sostuvo que se incurrió en un grave error, que me apresuro a rectificar. Expresé que recibí una llamada del señor Aninat en la que se me dijo que dada la situación de pérdida de depósitos deberíamos hacer otro tanto que la Argentina (léase: corralito).

Respondí que una medida de esa naturaleza habría comprometido la situación política e institucional de la república, que ello determinaría un colapso que me llevaría a tener que preparar las valijas y seguir caminos conocidos, agregó Batlle.

El diario chileno La Tercera consultó al entorno del funcionario del FMI, quienes manifestaron desconocer las acusaciones. Aninat de vacaciones en Europa tampoco comentó las afirmaciones y desmentidos del presidente uruguayo.

Las declaraciones de Batlle también generaron reacciones en Argentina, desde donde se criticó el rol del FMI. El país ha demostrado que se puede salir adelante sin sumisión al Fondo Monetario Internacional y sin un acuerdo sistemático con Estados Unidos, dijo el jefe del gabinete del presidente Néstor Kirchner, Alberto Fernández.