escribe Juan Cameron

Con la activa participación de varias localidades del país, se llevó a efecto la segunda versión del Festival de Poesía de Costa Rica. De estas localidades, el Cantón de Belén se constituyó en un centro importante para la realización de este encuentro literario. Creadores de México, Nicaragua, Honduras, Chile, Argentina, Colombia y España se dieron cita en la nación centroamericana entre el 22 y el 28 de junio reciente.

Costa Rica representa, a partir de la segunda mitad del siglo anterior, la imagen de un país ideal en donde la educación pública, el nivel cultural y la civilidad constituyen una prioridad para el Estado. No siempre ha sido así; poblada por gentes libertarias que rehuían al poder imperial de España por motivos religiosos o políticos, los ticos -como cariñosamente se les denomina- debieron soportan una cruenta guerra civil, hacia 1948, como consecuencia de la supresión de sus fuerzas armadas.

Esta visión general del país lo convirtió en un lugar atractivo para los escritores invitados al II Festival Internacional de Poesía. A éste concurrieron autores de varios países, entre los que se cita a Carmen Nozal, española residente en México, Carola Brantome y Luis Rocha, de Nicaragua, los mexicanos Elva Macías, Eraclio Zepeda, Gloria Gervitz, Guadalupe Elizalde, Leticia Luna e Isolda Dosamantes, el argentino Jorge Boccanera, los hondureños Marco Madrid y Roberto Sosa, los colombianos Rafael del Castillo y Mercedes Carranza y los chilenos Gustavo Becerra -quien es Agregado Cultural de su legación en Centro América- Jaime Quezada y quien firma estas líneas. En la importante participación de los poetas costarricences se destaca la presencia de José María Zonta, Jorge Charpentier, Alfonso Chase, Ana Istarú, Carmen Naranjo, Danilo Pérez, Lil Picado, Osvaldo Sauma, Julieta Dobles, Juan Antillón y otros.

Organizado por el poeta belemita Norberto Salinas y la nicaragüense residente en Costa Rica, María Amanda Riva, y con el generoso auspicio del poeta Rodolfo Dada, de Tortugueros, en esta oportunidad en encuentro contó con la contribución de las comunidades (cantones o municipios) de Belén, Turrialba, Palmares, Liberia, Pérez Celedón y San Ramón. De todas ellas la participación del grupo El Guapinol, de Belén, provincia de Heredia -uno de cuyos fundadores es Salinas- contribuyó con creces al buen éxito de estas jornadas literarias.

La Asociación Cultural El Guapinol fue fundada el 15 de junio de 1993 por un grupo de particulares interesados en el desarrollo de diversas manifestaciones artísticas en su comunidad. No se trata de un grupo cualquiera; entre sus objetivos destaca «el reconocimiento de valores humanísticos mediante el establecimiento de lazos de cooperación entre personas, grupos y pueblos»; y éste se cumple gracias a la desinteresada, cálida y eficaz participación personal de cada uno de sus miembros.

El Guapinol desarrolla diversos programas, entre los que figura el de Talleres Artísticos que, durante sus diez años de existencia, ha beneficiado a más de seis mil escolares y adolescentes. Talleres de folklore, teatro, expresión corporal y ahora literarias, ha establecido un importante hito en el desarrollo del cantón herediano. También sostiene un Taller Literario para jóvenes y adolescentes, dirigido en la actualidad por el poeta Danilo Pérez Zumbado.

Gentes de bien son éstos, los belemitas; y así lo demuestran las más recientes producciones desde el 2001 a la fecha. En esas actividades han participado importantes creadores del continente, como es el caso del costarricense Joaquín Gutiérrez y del mexicano saúl Ibargoyen.

En el presente está dirigido por Juan Carlos Murillo Sánchez, presidente, Gustavo Rodríguez González, Vicepresidente, Luis Felipe Murillo, tesorero, Vera Fuentes Ugalde, secretaria, Paola Rodas Fuentes, prosecretaria, Miguel Perera Quesada y Marco Murillo Soto, vocales, y María Lorena Vargas Víquez, fiscal. Estos nombres señalan a destacados artistas e intelectuales en distintos ámbitos del quehacer belemita.

Las actividades realizadas en el Cantón de Belén fueron numerosas y bien organizadas. El Guapinol cumplió con el programa propuesto en acuerdo con la organización central en forma eficaz y en el tiempo indicado. A la recepción de los poetas invitados la tarde del 21 de junio y, luego, al recital en el anfiteatro de la Asociación de Educadores (ANDE) al día siguiente, se continuó con talleres para estudiantes secundarios del Liceo de Belén, del Colegio Saint Paul y de su Taller Literario, así como encuentros con el Adulto Mayor y con la Mujer Belemita.

El reconocimiento de los colegas guapinoles por parte de la comunidad es evidente. El Alcalde, don Víctor Víquez Bolaños, ofreció junto al Consejo Municipal, una recepción a todos los artistas invitados, así como un desayuno de trabajo para los poetas designados a la comunidad, Guadalupe Elizalde y quien firma estas líneas. Y, por cierto, el reconocimiento de quienes tuvimos la suerte de trabajar con los hermanos belemitas no puede evitarse sin la debida emoción. Las jornadas de cierre, en casa de Norberto Salinas, y la más privada donde los Murillo Vargas (María Lorena parece ser sobrina nieta de la gran Chavela Vargas), fueron una muestra palpable de la inmensa calidad humana del pueblo costarricense. Razón habrá tenido Gabriela Mistral para adorarlos en su oportunidad.