Conocidas figuras políticas y sociales pertenecientes a diferentes partidos y de origen inmigrante han constituido a nivel nacional un grupo contrario a que Suecia se adhiera a la Unión Monetaria y Económica y adopte el euro como moneda del país.

En un manifiesto publicado en Dagens Nyheter el mes pasado entre otros, América Vera Zavala de origen chileno y peruano(fundadora de Attac); Luciano Astudillo de origen chileno (diputado socialdemócrata); Ivonne Ruwaida de origen palestino(de los Verdes); Alí Esbati de origen iraní (de la juventud del Partido de Izquierda); Fadi Moussa de origen libanés (del Partido Socialdemócrata), exhortan a votar por No en el plebiscito a realizarse el próximo 14 de septiembre.

Para los firmantes la adopción del euro por parte de Suecia afectará aun más económica y socialmente a los sectores más pobres y discriminados del país y en especial a los ciudadanos de origen extranjero, considerando que la membresía en la Unión Monetaria y Económica deja librada las políticas económicas y monetarias nacionales a una decisión única en manos de un grupo de funcionarios que dirigen el Banco Central Europeo y que no son electos ni pueden ser removidos democráticamente, hacen de este proyecto un paso más en la pérdida de libertades ciudadanas en beneficio del capitalismo global.

A diferencia del plebiscito anterior para entrar en la UE realizado en Suecia, en éste en cambio pueden participar todas las personas con permiso de residencia y trabajo y por ello el voto de los inmigrantes es decisivo para oponerse a este proyecto que traerá más carestía, desocupación y que le quita a Suecia el poco margen de maniobra que le queda para proteger su economía de la especulación financiera a nivel internacional sostienen América Vera Zavala y Luciano Astudillo en una conversación mantenida con Liberación.

Degraciadamente algunas personas de origen inmigrante creen que un euro fuerte es un arma de lucha contra la hegemonía del dólar y de Estados Unidos, olvidando que Europa también del capitalismo viene acompañando en lo fundamental las políticas imperialistas de dominación a nivel global y sin ningún matiz de diferencia en lo que hace al Tercer Mundo. Practica la UE políticas proteccionistas y discriminatorias iguales y en algunos casos hasta más despiadadas que la de Estados Unidos contra los pobres, dice América Vera Zabala.