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Anuncia combate al desempleo y la pobreza |
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Néstor Kirchner asumirá la presidencia de Argentina el próximo 25 de mayo. El gabinete será anunciado sólo cuatro días antes, aunque ya está definido que Roberto Lavagna seguirá al frente del Ministerio de Economía. Como prioridad fijó el combate al desempleo y la pobreza. Por otra parte, se pronunció por priorizar el Mercosur y enfríar el tratado del ALCA con Estados Unidos. Kirchner, que obtuvo el 22,2 por ciento de los votos en la primera vuelta de las elecciones, realizada el 27 de abril, y fue proclamado ganador debido a que el ex presidente Carlos Menem, que logró un 24,4 por ciento, abandonó su candidatura antes de la segunda vuelta, ha prometido que priorizará el combate al desempleo, la pobreza y que atacará la corrupción y la evasión fiscal. "Nos hemos propuesto achicar la enorme brecha que existe entre ricos y pobres" sostuvo el presidente electo. En una entrevista a un diario español, el futuro presidente argentino adelantó que impulsará un plan de obras públicas para bajar la desocupación y activar la economía. En ese sentido anunció que buscará construir miles de viviendas con el objetivo de ocupar a 4,5 millones de personas." Esto generará el impulso para poner en marcha la economía. Otra forma de equilibrar el ingreso es una profunda reforma tributaria. Revisaremos algunas exenciones tributarias y reduciremos, paulatinamente, los impuestos al consumo", añadió. "Desde ahora, el que no pague irá a la cárcel", aseguró. Acerca de la deuda externa, Kirchner dijo que su objetivo es que Argentina salga del default: "No estamos ni por mantener la suspensión de pagos ni por cancelar la deuda a costa de la miseria del pueblo. La mejor forma de negociar es manteniendo el actual modelo de crecimiento, con solvencia económica y sustentabilidad fiscal. El despegue de la economía debe ir acompañado de un incremento en el empleo y mejoras en la distribución de ingresos". El presidente electo dijo que planteará ante el Fondo Monetario Internacional "una negociación sin presiones, con márgenes de libertad para desarrollar nuestra economía interna, basándonos en un gobierno legítimo y con apoyo popular, como será el nuestro. Debemos regirnos por principios duros de negociación, mostrando que en los primeros años, nuestra economía tiene pocas o nulas posibilidades de pagar los montos perseguidos por el Fondo. La negociación frente al sistema privado y a los organismos multilaterales debe conseguir un período de gracia que facilite la recuperación de la economía interna, amplíe sus posibilidades de pago y restablezca los marcos de expansión propios de una etapa de crecimiento, con inclusión social". El gabinete El pasado lunes, el presidente electo renunció a la gobernación de la provincia de Santa Cruz, y desde allí comenzó a delinear su equipo de asesores. Ante las versiones de prensa sobre la integración del gabinete, Kirchner comentó irónico, "hay muchos que se promocionan solos". Sólo confirmó a Lavagna como ministro de Economía, adelantó que habrá sorpresas en las nominaciones, y negó que haya reservado cargos para dirigentes de otros partidos políticos. Sin embargo, en "pago" al respaldo del actual presidente Duhalde, se adelanta que en la primera línea de sus colaboradores estarán dos duhaldistas José Pampuro y Aníbal Fernández. Los demás serán de su confianza o de su esposa, la senadora Cristina Fernández. Pero, pese al hermetismo del presidente electo, algunas designaciones parecen ya definidas. Además de Lavagna en Economía, es casi seguro el nombramiento de Ginés González García en Salud, Daniel Filmus en Educación, y Alicia Kirchner -hermana del presidente electo y especialista en la materia- en Desarrollo Social.Las mayores incógnitas siguen siendo los ministerios de Relaciones Exteriores, Interior y Defensa. Para canciller se especula con varios nombres: Jorge Taiana, actual secretario de Derechos Humanos bonaerense; el vicecanciller, Martín Redrado, el ex embajador en la OEA Juan Pablo Lohlé, y el escritor y diplomático Abel Posse, actual embajador en España. Otra cartera clave es Interior. A Kirchner le gustaría tener allí a un gobernador, para que el manejo de las relaciones políticas del Gobierno nacional con las provincias esté en manos de alguien que conozca el tema. Por eso apuntó al jujeño Eduardo Fellner, aunque éste desistió porque prefiere seguir en su provincia. Se habló entonces de los mandatarios de Misiones, Carlos Rovira, o de Formosa, Gildo Insfrán. Luego se sumó a la grilla el vicegobernador fueguino, Daniel Gallo. Alberto Fernández, mano derecha de Kirchner, también sonó para Interior, dependiendo del armado final, aunque es probable que sea designado secretario general de la Presidencia o jefe de Gabinete. Si Kirchner finalmente no se decide por alguien experto en tratar con diputados y senadores o alguien que también tiene su máxima confianza, como Julio De Vido. Para Defensa se mencionó al general Martín Balza, pero su nominación encuentra fuerte resistencia. El resto de las "nominaciones" incluye al jurista Rafael Bielsa en Justicia y a Aníbal Fernández en Trabajo. Para la SIDE, Kirchner estaría pensando en el santacruceño Daniel Varizat. "Reformas paulatinas" Alberto Fernández, el estratega de la campaña de Kirchner aseguró que el gobierno "será plural y de consensos" y que las reformas serán paulatinas. "Nadie debe esperar políticas de shock, no habrá cirugías sin anestesia". Respecto de las primeras medidas de gobierno, Fernández confirmó la intención de Kirchner de empezar atacando el desempleo, que afecta al 17,8 por ciento de la población activa, con un plan de obras públicas. Fernández reconoció las dificultades que tendrá Kirchner al asumir con un apoyo electoral reducido. "Por eso hay que pensar en un gobierno de mucho consenso. Kirchner es fuerte, pero a nadie escapa que hay atomización en el electorado. Pero consenso no quiere decir cambiar apoyo por puestos en el gobierno", advirtió. |
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