El gobierno socialdemocrata sueco de Göran Persson, criticó el ataque de Estados Unidos y Gran Bretaña a Irak, sosteniendo que violentaba las normas del derecho internacional, sin embargo, decidió mantener la venta de armas a Estados Unidos, pese a la existencia de una ley interna que impide la exportación de material bélico a países en conflicto armado.

Las exportaciones de armas y material bélico sueco, algunos de alta tecnología, crecieron en el 2002 en un 12 por ciento, llegando a 3.400 millones de coronas (algo más de 400 millones de dólares), siendo Estados Unidos y Gran Bretaña sus principales compradores.

Por tercer año consecutivo, la venta de material bélico a Estados Unidos ha aumentado, y las empresas consideran que tras el conflicto en Irak, continuará creciendo.

Los detalles del aumento de las exportaciones de armas, fue entregado al parlamento el mismo día del inicio del ataque norteamericano a Irak. La mayoría de la oposición de derecha respaldó al gobierno socialdemocrata en continuar con las exportaciones de armas a los países beligerantes, no asi sus dos socios en el gobierno, el Partido de Izquierda y el Partido del Medio Ambiente.

Los defensores de mantener la venta de armas señalaron la situación inusual que provocaría la prohibición: la mayoría de las empresas suecas de armas o material bélico, son propiedad o tienen mayoría accionaria de empresas norteamericanas o británicas.

Por ejemplo, la más conocida, fundada por la familia Nobel (creador del premio que lleva su nombre), Bofors Defence, que produce sistemas de armas y municiones, es ahora propiedad de United Defence de Estados Unidos. La empresa Alvis Hägglunds, que produce vehículos militares es propiedad de capitales británicos. La Saab, que fabrica aviones de combate, es propiedad, en un 35% de capitales británicos. Sólo la empresa Ericson, que produce sensores y equipos de comunicaciones, es 100% propiedad de capitales suecos.

La tradicional neutralidad y oposición sueca a la guerra también encuentra un flanco débil en la marina mercante. Días atrás, estudiantes de la importante ciudad portuaria de Gotemburgo, realizaron una manifestación para exigir el cese de la participación de barcos suecos en el traslado de material bélico de Gran Bretaña al Golfo Pérsico.

Aunque no hay datos concretos, varios barcos de bandera sueca están realizado transporte de hombres y material bélico al servicio de Gran Bretaña hacia la zona de conflicto. El flete ha aumentado un 400% desde que comenzó la escalada pre bélica. El Ministerio de Defensa británico está pagando cerca de 200 mil coronas (unos 25 mil dólares) diarios a las navieras suecas.