MONTEVIDEO. El Frente Amplio (FA) se opone a las últimas acciones del gobierno tendientes a «reperfilar» la deuda externa, tanto con los organismos multilaterales (es decir la última Carta de con el FMI firmada la anterior semana), como con los tenedores de bonos y títulos.

La decisión -tomada por la unanimidad de la Dirección del Frente Amplio- implica que la izquierda denuncie las «consecuencias a mdiano y corto plazo» de los contenidos de ambas negociaciones, así como acciones políticas y parlamentarias buscando desactivar algunos de ellos, no descartándose la posibilidad de una crucial interpelación al ministro de Economía Alejandro Achugarry.

El análisis de un informe de economistas vinculados a las negociaciones en curso, acompañado del debate sobre el posicionamiento a seguir fueron tema excluyente en el colectivo de dirección. También hubo un análisis decisivo de la Carta de Intención firmada días atrás con el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Decir la verdad a la población: un imperativo ético
La posición del presidente del FA, Dr. Tabaré Vázquez fue determinante en el posicionamiento general, según narraron participantes de la mesa. Vázquez dijo que el tema de la deuda es «de todo el país» y que la izquierda viene planteando su discusión desde 1994 encontrando en blancos y colorados una cerrada negativa a encarar la renegociación.

El líder frenteamplista criticó las posturas de algunos integrantes de la Mesa quienes plantearon reparos en asumir una posición frontal ante las iniciativas del gobierno: «Yo pregunto qué responsabilidad podemos tener si le hablamos al pueblo uruguayo y le mostramos una interpretación de la verdad», expresó Vázquez y agregó que de no encontrarse en la antesala de la asunción del gobierno nacional «no tendríamos dudas de que tenemos que desenmascarar al gobierno». «Tenemos que preguntarnos si moralmente tenemos derecho a ocultarle a los uruguayos la verdad», dijo Vázquez.

Con la finalidad de manifestar abiertamente las diferencias de la izquierda con el gobierno en este punto, Vázquez incrementará en estos días su presencia en medios de comunicación.

«Hay dos verdades que no podemos ocultar: no tenemos ninguna responsabilidad. Hay una responsabilidad clara de la políticas económicas que se desarrollaron durante décadas y que nosotros no compartimos nunca. Decir claramente de quien es esta responsabilidad es una obligación que tenemos. Decir también cual es la realidad también es una obligación que tenemos. ¿Qué hay que hacer? Decir que no se puede pagar, esto que hace el gobierno había que haberlo hecho muchos años atrás, por lo tanto no podemos decir no a la reprogramación pero había varios caminos», dijo el titular frenteamplista.

Dijo además que es importante que el FA exprese a la población que «no hubiéramos hecho esto» sino que «hubiéramos apostado al trabajo».

«Tendremos que gobernar sin crédito»

Para el presidente frenteamplista, la perspectiva del gobierno de izquierda no contará con financiamiento externo. «Si hablamos claro no se van a ir los créditos porque ya no hay crédito», enfatizó. «Tendremos que gobernar sin crédito, sin acceder a recursos externos, asumámoslo», insistió Vázquez, a quien las encuestas dan como seguro ganador en las próximas elecciones.

No obstante, consideró un imperativo «ético» el «olvidarse de las elecciones»: «Èticamente por la situación que tienen los uruguayos debemos hablar claro, con la verdad», dijo para dirimir las posiciones que buscaban un pronunciamiento mas velado del FA, por ejemplo de la Vertiente Artiguista o Asamblea Uruguay.

Representantes de ambos agrupamientos, así como sectores no frenteamplistas del Encuentro Progresista, expresaron que una posición explícitamente contraria a las acciones del gobierno iría en desmedro del acceso del crédito en un gobierno frenteamplista.

«No podemos ocultar y debemos decir la verdad. Si para llegar al gobierno tenemos que ocultar esta verdad entonces no estoy dispuesto a llegar al gobierno», remató diciendo Tabaré Vázquez.

Brovetto: forma y contenido

Por su parte, el vocero de la conducción frenteamplista Jorge Brovetto, dijo a la prensa que las críticas son tanto a la «forma» como al «contenido» de las negociaciones con el Fondo y con los tenedores privados. Y señaló que la izquierda se traza un escenario insostenible en el corto plazo en relación a la acumulación de los vencimientos de deuda uruguaya coincidiendo con el próximo gobierno.

Brovetto reflejó la «honda preocupación» de la izquierda ante este panorama y dijo que el gobierno acudió a informar a la oposición «cuando ya estaba todo negociado» y se habían anunciado las intenciones de reformular los títulos y bonos de deuda. «No se ha buscado (de parte del gobierno) en ningún momento el apoyo de la fuerza política», manifestó el Vice frenteamplista.

En particular, el FA centró sus críticas en la exigencia plasmada en la Carta de Intención, en relación a las restricciones tanto en los salarios públicos como en las pasividades. Asimismo, Brovetto fustigó la absoluta omisión en cuanto a política de reactivación productiva y del mercado interno.

También se considera «inaceptable» la exigencia de un superávit del orden del 4% para las próximas administraciones, lo cual según Brovetto es una exigencia inédita y que «no han logrado ninguno de los gobiernos blancos y colorados» y por ende acorrala la eventual gestión de gobierno frenteamplista de antemano.