escribe Cándido

Los muchachos y muchachas que leen las noticias de Rapport y Aktuell, acostumbran a destacar, cuándo la información procede de algún país que alguien les ha señalado como perteneciente a algún eje del mal, que dicha información procede de una fuente controlada por el gobierno de dicho país. La acotación tiene una clara intención peyorativa sobre la fiabilidad de esa información.

En la medida en que el modelo neoliberal ha traído, junto con la dictadura del mercado, la del pensamiento único, la situación se ha agravado.

En los últimos tiempos hemos estado sufriendo los efectos de esa manipulación por parte de los medios que supuestamente están obligados a proporcionar una información objetiva.

- Desde que surgieron las divergencias entre Estados Unidos y algunos países de Europa, particularmente Francia, sobre la crisis de Irak, las informaciones de los noticiarios se han presentado de tal manera que la culpa de la quiebra de la unidad europea y de la alianza con Estados Unidos, es de los se oponen a la guerra. Las formas de la manipulación pueden ser tan groseras como la de traer a colación la ayuda de aquel país a Europa en la lucha contra el nazismo. Sin ninguna mención a los 20 millones de muertos que puso la ex-Unión Soviética con la misma finalidad. Pero habitualmente son más sutiles, recurriendo a omisiones, a la manipulación de las imágenes, de tal manera que el espectador desprevenido no se percata de ello.

Un ciudadano sueco que cumple funciones por cuenta de Naciones Unidas en algún país de los Balcanes, señalaba privadamente su asombro de la información que sobre lo que ocurre allí, proporcionan los medios suecos. No tienen (esas informaciones) ninguna relación con la realidad, acotó.

- La televisión sueca dedicó en su momento grandes espacios a la huelga que grupos empresariales, dirigentes sindicalistas amarillos y dueños de los principales medios de comunicación de Venezuela, con el auspicio del gobierno de George W. Bush, desató en aquel país para derrocar a un presidente elegido por amplia mayoría, dentro de las reglas del juego de la democracia representativa. El «pecado» de Chavez es haber adoptado algunas medidas para mejorar la situación de los más desfavorecidos, defender la principal riqueza de Venezuela, el petróleo, establecer la gratuidad de la enseñanza en las escuelas, y (lo peor) ser amigo de Fidel Castro.

Que esto lo hagan los grandes diarios pertenecientes a la familia tal o cual, detalle que nunca se menciona, es una indecencia antidemocrática, amparada por la libertad de prensa. Pero que lo haga la televisión a la que cada ciudadano paga 3 660 coronas anuales por el derecho a usarla, es un auténtico escándalo.

El pasado lunes 10, Aktuell de las 21 horas, batió todas las marcas. Cuando el mundo está pendiente de una amenaza de guerra que puede tener consecuencias catastróficas para la Humanidad y de una votación en el Consejo de Seguridad, prevista para el día siguiente, las noticias que ofreció fueron las siguientes:

1- una investigación que probaría que los accidentes de tráfico entre automóviles y camiones de largo recorrido, son en un buen porcentaje, suicidios (de los conductores del automóvil) y no verdaderos accidentes.

2- los problemas suscitados por el costo de la construcción de una ruta en el Norte del país.

3- las negociaciones en Bruselas para resolver el largo conflicto de Chipre.

En el medio de la primera información, se intercaló una breve frase, para informar que el presidente Chirac había anunciado su decisión de usar el derecho de veto contra la resolución que abría el camino a la guerra de Estados Unidos contra Irak. Fue la única mención en la media hora del noticiero, a una crisis de la que estamos todos pendientes. (Tampoco fue mencionada la decisión de Rusia similar a la Chirac anunciada horas antes)

Cabe la pregunta ¿quién «controla» a la televisión y las radios de Suecia?.