La distanciada visión de Anna Lindh
Los miles y miles de personas que salieron a las calles de Suecia a manifestar contra la guerra y por un mayor pronunciamiento en ese sentido por parte de las autoridades de gobierno, no fueron suficientes para que la ministro de RREE Anna Lindh se conmoviera. Según ella, la multitudinaria expresión popular que, tácita o expresamente, confirmó con su accionar la exigencia de que el gobierno se expida con contundencia en contra de la guerra, no resulta una reclamación, un cuestionamiento a la línea pasiva por demás- que ha mantenido Suecia sobre el tema.

Anna Lindh prefirió en sus declaraciones- simplificar la significación del clamor popular comprometido y antibelicista interpretándolo como la expresión del miedo cuya reacción resulta un efecto natural impuesto por el instinto de conservación que nos caracteriza. Así de egoísta, irracional y frívola apareció en la consideración de la ministro- la actitud de quienes se manifiestaron por una alternativa de paz, de diálogo y compromiso humano. Según Anna Lindh no corresponde llevar adelante una política más agresiva que la que el gobierno ha demostrado hasta ahora en el tema de la amenaza de guerra contra Irak. Para la ministro -quien prefiere tomar distancia de toda actitud que arriesgue un enfrentamiento con la posición de Bush- el mejor camino para alcanzar una solución de paz está dado por el resultado de la actividad del equipo de inspectores que investiga sobre la posesión de armas por parte de Irak y que preside el sueco Hans Blixt. El hecho fortuito de que un sueco esté involucrado en la investigación que se lleva a cabo en Bagdad es sugerido, en expresión de Lindh, como un mérito importante y a tener en cuenta pero que no disimula la falta del enérgico compromiso que el pueblo le reclama a sus representantes. Ni Göran Persson ni Anna Lindh desde estas posiciones tan pasivas que resultan al borde de la complicidad , participaron en ninguna de las manifestaciones contra la guerra efectuadas en el país. La ministro, interrogada al respecto por la prensa anotó, en su descargo, que ningún ministro de relaciones exteriores en ningún otro país lo había hecho.

Solidaridad concreta
La Juventud del Vänster Partiet (Partido de Izquierda) de Suecia, se ha planteado como tarea militante solidaria impulsar una campaña cuya aspiración es la de contribuir con la lucha que viene llevando adelante el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) en Brasil.

Dicha campaña, que busca el apoyo de todo aquel que se sienta identificado con la problemática que está viviendo esa población campesina, tiene como objetivo colaborar con la construcción de una escuela para 400 estudiantes que lleva el nombre de Florestan Fernandes

Como es sabido, Brasil se caracteriza por ser uno de los países del mundo donde existen enormes desigualdades económicas y sociales que conllevan iguales injusticias. La lucha de los Sin Tierra busca hacer desaparecer aquella situación y construir un mundo con posibilidades para todos. Para desarrollar esa aspiración y ese duro trabajo de transformación, el MST está levantando una escuela nacional para educar a activistas sobre formas cooperativas, brindar formación política y pedagógica y capacitar en todos los aspectos necesarios para llevar adelante, con éxito, las ocupaciones de tierras.

Florestan Fernandes es el nombre que se ha elegido para dicho centro como forma de homenajear a aquel sociólogo paulista que, nacido de padres pobres españoles en 1920 ejerció toda una vida dedicada a los demás. Su lucha comenzó ya en la infancia para conquistar su propio nombre ya que la patrona de su madre lo llamaba Vicente, por considerar que Florestan no era nombre de pobre- El mismo expresó en alguna oportunidad que mi aprendizaje sociológico lo inicié a los seis años, cuando necesité ganarme la vida como si fuese un adulto y penetré, por medio de la experiencia concreta, en el conocimiento de lo que es la convivencia humana y la sociedad. Logró, no obstante, doctorarse en Ciencias Sociales. Sociólogo y profesor universitario con más de 50 obras publicadas transformó las C.Sociales en el Brasil y estableció un nuevo estilo de pensamiento. El bautizar con su nombre a un centro como el que hoy la Juventud del Vänster apoya resulta un justo homenaje a su figura. La forma concreta de contribuir con esta causa es mediante depósito en dinero de la suma que se desee al Post Giro 21 12-1 (Ung Vänster/MST-skola).

Curiosidad por el Islam
Suecia no fue nunca un país que se caracterizara por profesar otra religión que la cristiana. Sin embargo, en los últimos tiempos, el mayor contacto con pueblos árabes y musulmanes cuya cultura se enmarca en el islamismo, el interés de muchos suecos se ha dirigido a conocer y profesar los preceptos del Islam.

Por otra parte, un factor que ha impulsado esta tendencia es el actual conflicto que occidente mantiene con el fundamentalismo islámico. La curiosidad por interiorizarse sobre aquella cultura y, sobre todo, aquella religión ya se había instalado en algunas decenas de suecos en la década de los 80. Hoy, aquel interés se ha extendido entre unos 2000 y 5000 conversos según cálculos de investigadores universitarios sobre el tema. Otro de los factores que ha tenido que ver con este fenómeno ha sido la relación de pareja de suecos con islamitas que los introdujeron, a través de la convivencia, a la religión a la que ya tantos se han convertido.

Juegos peligrosos
La dependencia de los juegos de azar no es juguete. Por el contrario, es uno de los vicios sociales que, en forma solapada, afecta no sólo a quien lo practica sino al entorno familiar produciendo resultados deplorables. Según investigaciones efectuadas en Suecia un dos por ciento de la población sufre alguna forma de dependencia del juego, lo que significa unas 150 mil personas. El estudio que arroja estos resultados sostiene que de esta cifra entre 25 y 50 mil sufren un grado de dependencia tal que necesitan rápida asistencia.

El panorama se hace más grave aún cuando se comprueba que la edad de los juegodependientes ha ido disminuyendo fuertemente y hoy existen en el país unos 10 mil menores que padecen el problema Esta adición que acusa consecuencias dramáticas como la destrucción total de economías y vínculos familiares debe considerarse una grave enfermedad social sobre la que hay que reaccionar sostiene el psicólogo Thomas Nilsson que acaba de escribir un libro sobre el tema- aplicando una mayor inversión para el tratamiento del problema.

Nunca antes se ha jugado tanto ni se ha desarrollado como ahora el mercado de juegos de azar. Sin embargo y parece obvio que así suceda si el interés del Estado es mantener esta fuente de recaudación- de los miles y miles de millones que el juego le aporta a las arcas del Estado sólo 6 mil millones se dedican a disminuir los daños provocados por el juego. El Instituto de Juego en Piteå es uno de los lugares donde se trata el problema. Allí, el año pasado, se recibieron más de 2000 llamadas de jugadores desesperados o sus parientes buscando ayuda por medio de los teléfonos de guardia. En el año 2000 los suecos jugaron por un total de 32 mil millones de coronas, unos 3 658 coronas por persona incluidos recién nacidos, enfermos y ancianos.

Estas cifras sugieren el grado de adición al juego que afecta al país. Sin embargo, aparte de las pocas instituciones privadas que atienden a los afectados, los servicios sociales que sí se ocupan de otros tipos de vicios no quieren asumir responsabilidad sobre los 1000 lugares que habría que disponer según entiende Thomas Nilsson- para atender a los enfermos por el juego. No obstante esta realidad, de aquí a pocas semanas se abrirá el cuarto casino de Estocolmo. Para muchos, el juego es una actividad respetable ya que todo el deporte de Suecia vive por el aporte que hace el Estado de los ingresos que el juego le proporciona. La dependencia del juego y su tratamiento es algo que apenas se discute entonces en un país donde como dice Thomas Nilsson- el juego está tan íntimamente unido a la financiación del funcionamiento público.