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28-Febrero-2003

 

Con Osvaldo Bayer

 

Es evidente que existe en Argentina un movimiento social fuerte que se expresó provocando la caída del gobierno de De la Rúa y que sigue siendo uno de los principales protagonistas de la actual situación. Trabajadores sin trabajo, obreros gestionando sus fuentes de trabajo, funcionariado público que no cobra sus salarios y se moviliza, movimiento por los derechos humanos, y por último como consecuencia del corralitoy la crisis económica, se incorporaron incluso a las protestas sectores de las capas medias. Pero al mismo tiempo, se observa de que existe una distancia entre los partidos políticos de la izquierda y ese poderoso movimiento social. ¿Porqué existe esa brecha? ¿Cree usted de que el movimiento social parirá una nueva situación política, nuevas formaciones políticas por el cambio, como sucedió en Venezuela, o en Ecuador por ejemplo?

O.B. -Los partidos políticos han dejado de funcionar como tales y ese es un viejo problema de Argentina. Ochenta y seis años de llamada democracia, con catorce dictaduras militares y dos partidos políticos, (uno de ellos, el peronismo surgido también de un golpe militar), nos han gobernado durante casi un siglo. Y han dado como producto final esta Argentina, con sus millones de desocupados, con niños que se mueren de hambre, con los abuelos que mueren por inanición; con problemas como el de las jubilaciones que no se puede resolver con el peso de la deuda externa que tiene el país.

Ahora habrá elecciones el 27 de abril, con los partidos que tratarán de acomodarse. Por supuesto con el apoyo de la fuerza, de la policía federal, de los que han desvalijado la Argentina y surgirá un nuevo presidente, con la mafia de siempre: policía que son cuerpos en sí mismos, con el apoyo del ejército que está espiando con la puerta entreabierta; y como siempre con la esperanza de la clientela que tienen. Es lo que empezó Duhalde con un arreglo con los radicales, que recibe la presidencia de la Nación también con ministros de se partido, y así creó la clientela electoral. Ese sistema que inventó de los llamados Jefe del Hogar, donde le da dinero a la gente desocupada (150 pesos, que son unos 45 dólares) y que no es nada. Es apenas una limosna. Pero de cualquier manera crea una clientela, porque esa gente no gana nada y tratarán de hacer lo que Duhalde diga para no perder aunque sea ese poco que tienen.
De todas maneras el peronismo es el único partido que ha quedado de todos, la izquierda no existe electoralmente. El radicalismo ha muerto definitivamente, y existe algún candidato salido de ahí, como es el caso de Lilita Carrió pero no va pasar nada con ella. Y lo que va ha ver sí, es la presencia de tres partidos peronistas cada uno con un solo candidato, antes era un único partido con su candidato. Fíjense como está la Argentina y como se van a escenificar esta elecciones de abril. Y se presentarán Carlos Menem, Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saa, y supongamos que para la segunda vuelta queden dos candidatos oficialistas y que alguno obtenga un 51% de los votos.

Pero la pregunta no es a quien se elige, sino qué va hacer el nuevo presidente electo ante millones dedesocupados, ante una violencia cada vez más grande, ante la falta de empleo, ante esa deuda externa de 176 mil millones de dólares. ¿Qué va hacer? Si han estado estos mismos partidos políticos en el poder y no lo han podido solucionar, al contrario con las dictaduras originaron todo este estado de cosas.

Entonces la gente que salió a la calle y volteó a De la Rúa tiene mucha razón cuando eligió como consigna Que se vayan todos. Porque la solución para la Argentina es de que se termine con todo este sistema de partidos políticos tradicionales que cuando ha faltado ha venido, la dictadura militar.

Y lo único a mi juicio que nos puede sacar de este pozo, es un nuevo movimiento y esto no es tan utópico. El movimiento de piqueteros que está constantemente en la calle; las asambleas populares, una cosa totalmente nueva que en Argentina que nunca antes existió formadas expontáneamente los días 19 y 20 de diciembre de 2001 después de que se echó a De la Rúa. Y el tercer gran movimiento es el de los obreros que ocuparon las fábricas y las han puesto a producir. Porque los patrones las habían cerrado y ellos las hicieron marchar. El caso de Zanón, una fábrica de cerámicas en Neuquén es ejemplar en la historia del movimiento obrero argentino. La pusieron en marcha, producen los mismos productos que antes y se fijaron un sueldo único de 800 pesos por mes. ¿Y porqué lo han hecho, si antes nunca sucedió una cosa así? Porque era la única salida que tenían, y si no lo hacían se morían de hambre. Así como este caso, se podrían mencionar muchos más de la nueva realidad argentina, de fábricas, de supermercados etc. que están funcionando de esa manera. Y eso es algo que ya no se puede derrotar. Se puede derrotar si vienen grandes programas de trabajo, pero no hay esa oportunidad. El FMI ya no da créditos, y quien otro va ayudar para eso...

Y ese va a ser el verdadero enfrentamiento después de las elecciones del 27 de abril, cuando el nuevo gobierno una vez más fracase. Y existe mucha fé de que se está formando un nuevo movimiento popular, el que se está construyendo desde abajo a través de todas estas formas de organización. Claro que no hay que ser idealista, porque los poderes económicos que dominan la Argentina están intocados, con sus políticos y detrás, los cuerpos armados esperando por las dudas. Y por eso hemos luchado tanto contra Alfonsín, que siempre ha apoyado a las fuerzas armadas, porque él sabe que ellas son el recurso al que se pueda apelar para poder volver otra vez al statu quo.

Hay que pensar que entre tanto pueden suceder muchas cosas. La gente está muy cansada, también hay que reconocer que tampoco hay muchos guías para organizar estos movimientos populares. Pero pese a todo, cada día estos se organizan más. Y por último, además están los organismos de derechos humanos que hay que ver cómo trabajan y cómo están en la calle; o la CTA, que es una división de la CGT, que está haciendo programas de futuro, y el FRENATO, el frente nacional contra la pobreza. Es decir, hay organizaciones que llegado el momento van a salir con las masas a la calle.

(Entrevista realizada por cronistas de Liberación y Nueva Radio de Lund).

 



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