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Actualidad |
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Gobierno confía en acuerdo con FMI Consultado el mandatario sobre las diferencias con el FMI en torno a los pagos de la deuda externa, Batlle dijo que este país se caracteriza por cumplir con pagos comprometidos, pero no respondió cuáles eran las divergencias. La prensa preguntó también al jefe de Estado su impresión acerca del encuentro que sostuvo el líder izquierdista Tabaré Vázquez con autoridades del FMI, Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Estados Unidos. Batlle, quien se caracteriza por declaraciones imprevisibles, comentó con ironía que le parece bien que Vázquez vaya a hablar con gente que sabe de economía, así se entera por donde anda caminando el mundo. El presidente del Banco Central (BCU), Julio de Brun, precisó que la nueva carta de intención con el FMI contempla la fijación de una inflación entre el 24 y 29 por ciento, mientras se habla de un déficit fiscal del dos por ciento. El jefe de la administración uruguaya no quiso, sin embargo, realizar precisiones sobre las diferencias entre el FMI y su gobierno respecto de una eventual reprogramación de las deudas, y, el peso de la deuda externa en el Producto Interno Bruto (PIB), tal como lo exige el principal organismo acreedor. Tras regresar de Estados Unidos, el líder izquierdista Tabaré Vázquez dijo que el FMI coincide con el Frente Amplio (FA) en que Uruguay solo tiene salida con una reactivación económica. El organismo multilateral de crédito informó al máximo dirigente de la izquierda que, según sus estudios, la deuda externa uruguaya tendrá un peso sostenido del 90 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, en el período de 2002-2012. En tanto, el gobierno de Batlle considera que esa cifra se ubicará entre el 50 y 55 por ciento del PIB, pronóstico que es rechazado por la institución financiera, cuyos funcionarios discuten todavía en Montevideo con representantes uruguayos. Ex ministro de Turismo critica al gobierno Con tales declaraciones a la prensa, Amestoy se sumó a las protestas del sector turístico y de la población del interior del país, ante la imposición de nuevos impuestos para el pago de peajes en rutas nacionales. Grupos de pobladores y empresarios turísticos se reúnen en la zona Paso de los Toros, departamento Tacuarembó, a unos 400 kilómetros de esta capital, para adoptar medidas y posiciones comunes. Los residentes de ese lugar impulsan la conformación de un frente común para llevar a cabo múltiples protestas callejeras contra la decisión gubernamental. El Ejecutivo uruguayo entregó a manos privadas la instalación y cobro de peajes en importantes rutas del país, especialmente las que comunican con departamentos (provincias), enmarcados en el centro de la actividad turística. La medida afecta -dice la población local- a quienes viven en esos lugares y deben trasladarse por razones laborales, así como a los hoteles y proyectos turísticos que en esta temporada prevén inversiones superiores al millón y medio de dólares. Por su parte, fuentes de organizaciones sociales comentaron hoy a Prensa Latina vía telefónica que resulta increíble que el gobierno deje que las empresas privadas comiencen a cobrar los peajes, cuando se comprometieron a invertir en mejoras de las rutas y aún no las tocaron. La instalación de puestos de peajes en rutas uruguayas ha generado fuertes protestas de parte de la población y la llamada empresa del ocio, afectada por lo que considera una mala temporada de verano, tras registrar una caída en las visitas de turistas argentinos y brasileños, por la crisis regional. |
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