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Decisiones que |
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Un tema, cuyo alcance no siempre se evalúa en sus reales dimensiones, es el que se refiere a la donación de órganos para su consecuente transplante a personas cuya vida depende de ellos. Esa depreciación del valor que conlleva la donación de órganos es un fenómeno que se viene produciendo en Suecia con acentuado aumento en los últimos años Ese retraimiento ha traído un significativo resultado que se traduce en la muerte de uno de cada cinco pacientes en espera por un nuevo órgano. Esta triste consecuencia se deriva de una situación que año a año empeora, lo que queda demostrado cuando se consulta las cifras que indican para finales de 1980 casi 150 donantes contra 98 del año 2002. Las investigaciones realizadas indican, sin embargo, que una gran mayoría de la población quiere donar sus órganos después de su muerte. El problema radica en que pocos son los que manifiestan a sus parientes cercanos ese deseo. Entonces surge aquí un problema al que se pretende hacer frente para cambiar la realidad actual. La ley sobre transplantes elaborada en 1996 parte de la base de que los ciudadanos tienen una actitud positiva frente a la donación, pero a los familiares les corresponde el derecho a negarse si el fallecido no ha expresado su deseo en aquel sentido. En Suecia la mitad de los familiares hacen uso de ese derecho. Se presume que esa actitud surge de una gran carencia de conocimiento a través de información y conversación sobre la importancia del tema con las personas que luego asumen esa actitud negativa. No obstante ésta sea una de las más importantes razones para la falta de órganos, y aunque se registre entre un 64 y 87 % de actitudes positivas, se deben considerar las que tienen que ver con los impedimentos por razones médicas así como la propia negativa del posible donante. Las personas que estarían en condiciones de donar sus órganos son aquellas que fallecen por muerte cerebral estando en tratamiento intensivo en respirador artificial. Anualmente se producen unos 300 casos de muerte en estas condiciones. Sin embargo en sólo una tercera parte de ellos se lleva a cabo la donación. La preocupación por este estado de cosas ha hecho que las autoridades vengan intensificando medidas para estimular a la población a que asuman una actitud positiva en beneficio de ella misma. Un proyecto que viene llevando adelante el Hospital Karolinska desde mayo del 2001 se refiere a la importancia de tomar contacto con los familiares del potencial donante en tiempo y forma. Para esa delicada tarea han asignado personas especialmente preparadas al respecto que, en su quehacer desde el comienzo del proyecto, han logrado un aumento en la comprensión de que la donación significa vida para quienes aún pueden tener la alternativa de recuperarla. Pero falta mucho para obtener esa voluntad tan necesaria. Actualmente hay alrededor de 700 personas a la espera de un nuevo órgano. De decisiones como las que expresan un si o un no depende la continuidad de su existencia. La Unión de Diputaciones Nacionales lanzó, desde el otoño del 2003 una campaña impulsando a la población para que tome consciencia de una necesidad que debería ser ineludible. Esta es la primera campaña importante desde que, instaurada la ley de transplantes de 1996, la Dirección Nal. De Sanidad hiciera una campaña de información que hoy se considera demasiado neutral, en el sentido de no empujar a una toma de responsabilidad en el tema. La actual campaña pretende ser más agresiva en ese sentido para abrir el camino a una actitud más solidaria. Varias alternativas para una participación activa son las siguientes: llenar la tarjeta de donación en Direc.Nal. De Sanidad (Socialstyrelsen) , se puede hacer en farmacias, centros de atención sanitaria (vårdcentraler) y hospitales. En forma escrita enviando su deseo de donación al registro de donación del Socialstyrelsen .Es posible solicitar el formulario (Anmälningsblankett) por Internet a: (www.sos.se/sos/acrobat/anmaldon.htm) o por el teléfono 08-555 530 00. Una pregunta posible que nos cabría a todos : si tuviéramos necesidad de que nos hicieran un trasplante de órgano, lo aceptaríamos? Porque como dijera Bo Alm jefe del proyecto que lleva adelante la campaña- Si yo estoy dispuesto a recibir un órgano entonces debo estar preparado también a darlo. |
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