Aumenta la población de Suecia
Lenta pero evidentemente la población de poco más de 8 millones de personas que históricamente habitaba el territorio de Suecia desde hace muchas décadas, va acercándose según las estadísticas a los 9 millones.
Resulta este un cambio significativo que tiene razones internas y externas al propio país.
En el año se registró un crecimiento de cerca de 32 200 personas sobre una población de 8 941 200. Cifra que indica el mayor aumento producido desde 1994.
Por un lado los nacimientos que tuvieran lugar dentro de fronteras y, por otro el ingreso de inmigrantes que por diferentes razones y desde diferentes lugares accedieran al territorio, han conjugado un acrecentamiento que cambia el panoráma estático que lucía hasta ahora la población de Suecia en cuanto a su cantidad.

Según la Oficina Central de Estadísticas la contribución de las madres primerizas y, asimismo las que optaran por dar a luz por segunda vez, ha sido de verdadera importancia teniendo en cuenta un aumento de 4300 que lleva la cifra de nacimientos a 95800 niños. La interpretación que se pretende dar a esta decisión maternal de traer más niños al mundo por primera o segunda vez, es la de que la misma estaría estimulada por la existencia de una mayor estabillidad económica. Aseveración que, quizás, cabría poner en duda habida cuenta de una realidad de restricciones y pérdidas de fuentes de trabajo que no brinda precisamente un perfil con aquella características.

De todos modos,de los 95800 niños nacidos y la reducción de 94700 fallecidos, un excedente de 1100 pequeños ha pasado a habitar este mundo aumentaado la población en las fronteras suecas. El crecimiento anotado tiene que ver asimismo con el ingreso de inmigrantes en una cantidad importante. En el año fueron otorgados 63700 permisos de residencia significando un aumento del 5% , en tanto los que emigraron alcanzaron a 32500 lo que hace una diferencia de 32200 personas.
Los mayores grupos de origen extranjero ingresados al país provienen de Irak, Noruega, Finlandia, Dinamarca y Yugoeslavia. En la actualidad casi el 12% de la población de Suecia ha nacido en el extranjero lo que significa un lento crecimiento de alrededor de 2% en 10 años.

Otros datos sobre los que la Oficina de Estadística informa respecto a la población del país, se refieren a los matrimonios y su disolución. Unos 37900 se animaron a concretar el matrimonio siendo éstos 2100 más que el año pasado, mientras que 21200 dijeron basta y disolvieron la unión pactada.
Respecto a la mortalidad infantil Suecia se ubica a nivel internacional entre los países que exhiben un porcentaje más bajo con el 3,4 por 1000 y, en cuanto a las expectativas de vida ocupa el segundo lugar detrás de Japón con una media de vida que alcanza a 82,1 años para las mujeres y 77,7 para los hombres.

Falsificación o estafa
La caracterización del delito cometido contra latinoamericanos que vivían y trabajaban en Estocolmo con documentación falsa , resulta ser otra faceta de un tema que puso al descubierto una trama de ribetes aún no demasiado claros.

El descubrimiento de una banda que traficaba en Estocolmo con permisos de trabajo falsos derivó en un juicio llevado a cabo por el Tribunal de primera instancia que condenó a una mujer a 6 meses de cárcel y dejó en libertad a otro sospechoso.
La maniobra, en esencia, consistía en la confección y venta de documentos apócrifos a latinoamericanos que, supuestamente, les autorizaban a trabajar. Descubierto el ardid se comprobó que habría afectado a un número indeterminado de personas que, según algunas fuentes, el mismo alcanzaría varios centenares.

En la revelación del caso tuvo una activa e importante participación el director de la radio de cercanía de habla hispana Radio Andina, César Terán, quien ayudó según se informa a unos 300 latinoamericanos residentes ilegales a formular la denuncia policial por la compra de falsos permisos de trabajo. A partir de aquella gestión y las consecuentes investigaciones, fueron surgiendo derivaciones de la maniobra en las que asímismo se ven implicadas instituciones del Estado que no ejercieron los debidos controles por descuido o negligencia.

Frente a ellas, se enfrentarán ahora las reclamaciones de los afectados, ya que tal comportamiento pasivo o desprolijo habría permitido las consecuencias que hoy están sufriendo, según el criterio que hoy manejan junto a la opinión de Terán.
A las cuantiosas pérdidas en dinero, por parte del conjunto de los damnificados, que según las investigaciones del director de Radio Andina alcanzaría al millón de coronas puesto que las sumas pagadas oscilarían entre 3000 y 12000 coronas por persona, se debe agregar como otro perjuicio suplementario para los ilegales, la amenaza de expulsión del país que pende sobre ellos.
La sentencia dictada ahora por el Tribunal que condena a 6 meses a la supuesta cabeza de la maniobra, tipifica al delito de que se le acusa como "falsificación de documento". De esta manera excluye un fallo con pena mayor que, según Terán sería de justicia, al rubricar la carátula de la causa como "estafa". Este criterio estaría basado en que los latinoamericanos que compraron los permisos falsos fueron engañados por parte de los vendedores, quienes les habrían asegurado que con tales documentos conseguirían trabajo.

Según el abogado de los acusados no corresponde el cambio de carátula ya que tal comportamiento delictivo no estaría comprobado. Así mismo, por su parte, la fiscal que entiende en la causa y que no comentó en principio la sentencia recaída, consideró que no se ha podido demostrar que los compradores hubieran sido engañados. Supone con ésto, la fiscal, la posibilidad de que los compradores podrían haber obtenido los documentos a sabiendas de que no eran auténticos. Dadas las variadas alternativas que se vienen sucediendo en el caso, es de preveer que aún queda mucho por decirse antes de que se aclare del todo la complejidad de esta madeja..
Mientras tanto, César Terán no descansa en su afán por lograr mayores réditos para la causa de los perjudicados a quienes intenta unir en una asociación que les otorgue mayor fuerza a sus reclamos. En efecto, las demandas que no se refieren sólo a compensaciones de índole económica sino también a la obtención de asilo para los latinoamericanos ilegales, se harían a través de una Asociación denominada precisamente "Asylo" que llevaría adelante esta aspiración.

Suecos fueron atacados en la Franja de Gaza
Un tema del que poco se habla en los medios de prensa es el accionar del llamado Escudo Humano que actúa en la agitada Franja de Gaza como una práctica del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM) contra la violencia instalada en aquel lugar.

Integrados por jóvenes solidarios provenientes de diversas partes del mundo, estos grupos que arriesgan permanentemente sus vidas en el intento por evitar la violelncia ejercida por las fuerzas israelíes sobre el pueblo palestino, han elegido una forma de hacerlo que consiste en formar, con sus propios cuerpos, lo que llaman Escudos Humanos que interponen entre los atacantes y las probables víctimas. De esta manera intentan inhibir la acción criminal de los soldados ofrendando -por puro humanitarismo- vidas de extranjeros que nada tienen que ver con los intereses de esa guerra interminable. Sinembargo no siempre logran cabalmente su objetivo como acaba de suceder en la ciudad de Rafah. Allí, un Escudo Humano en el que se encontraba el joven sueco Henrik Dahl, intentaba evitar el derrumbamiento de una casa por parte de fuerzas israelíes con el objeto de hacer pasar por allí un muro que están construyendo en la fronteera con Israel. Sin aviso previo fueron atacados por tanques que lanzaron tres granadas. Advertidos en el momento en que ésto sucedía , pudieron apenas escapar con vida no teniéndose conocimiento de cuantos heridos produjo el derrumbe. En un solo día, según declaraciones de Dahl pudieron comprobar dos casos semejantes en la misma ciudad.

Henrik Dahl y otros 14 suecos permanecerán en aquel territorio con la aspiración de impedir, con sus propios cuerpos,las salvajes acciones israelíes contra personas y viviendas palestinas a pesar de las condiciones insostenibles en que allí se vive y, al decir de ellos, hasta las últimas consecuencias.