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Militar sueco advierte sobre |
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Fundamentado en la propia experiencia vivida en Bosnia, el coronel Bo Pellnäs llama la atención sobre la facilidad con que el servicio de inteligencia norteamericano fabrica sus mentiras. Frente al amenazante panorama de guerra que se cierne sobre Irak, voces desde todos los ámbitos geográficos, profesionales y de opinión, se alzan inspirados en una racionalidad elemental en el intento por influir contra la descabellada posición belicista del gobierno Bush. No faltan, unidos a los discursos y movilizaciones que se desarrollan en el mundo, las denuncias concretas que exhiben por sí mismas, tanto la hipocresía de las actitudes del nuevo fürer como las mentiras con que arma sus argumentos en la defensa de los intereses que representa y protege. A este respecto, un coronel de las fuerzas armadas de Suecia que, sospechamos no debe ser un hombre de izquierda, acaba de hacer declaraciones en el espacio de Debate del importante diario Dagens Nyheter que se edita en Estocolmo, donde exhorta a no confiar en Estados Unidos. Según su opinión no se hace necesario pensar en si habrá guerra, sino en cuándo comienza dado que, a todas luces, el interés de Norteamérica en el Oriente medio radica en el petróleo. El militar recuerda que cuando la crisis del petróleo comprobada en los comienzos de la década del 70, una serie de países europeos entre los que se contó Suecia, procedieron a poner en práctica medidas que tendieran al ahorro de energía. Sin embargo la respuesta de Estados Unidos fue muy otra. Allí se tomó la decisión estratégica de asegurarse el acceso al petróleo en el futuro, conformándose así una política de seguridad que se mantendría vigente sin importar quien encabece la administración de Washington Durante la Segunda Guerra Mundial reseña el coronel Pellnäs- cuando Estados Unidos se transforma en un superpoder, aún mantenía su independencia respecto a las necesidades de petróleo. En la actualidad, sus propias fuentes de abastecimiento sólo cubren cerca del 10% de sus necesidades y permanente derroche en aumento. A pesar de las intensivas búsquedas de nuevas bases de sustentación en todo el mundo, los resultados han sido infructuosos y sólo el Oriente Medio resulta ser la base posible para nutrirse. El presidente Bush y sus asesores hace tiempo que tienen decidido eliminar a Saddan Husseim y eso exige una guerra contra Irak que llevarán a cabo. Los preparativos se vienen desarrollando desde hace largo tiempo y probablemente sean mucho más grandes de lo que hasta ahora se ha sabido. El estudio, por parte de los norteamericanos, del informe efectuado por los inspectores sobre las armas de Irak, probablemente demuestre que este país no llene las condiciones exigidas por las últimas resoluciones de las Naciones Unidas. Es posible dice el coronel Pellnäs- que Estados Unidos presente sus propios fundamentos que avalen sus afirmaciones respecto a la tenencia de armas de que se le acusa a Irak Mi suposición es de que estos fundamentos serán de tales características que resulten difícil controlarlos. Tal duda expuesta por el militar sueco se afirma en su experiencia personal entre 1994-95. En la oportunidad comandaba una fuerza de vigilancia de frontera en Serbia y Montenegro sobre la frontera con Bosnia cuando Milosevic afirmó que él la había cerrado para obligar a Karadzic a aceptar el plan de paz del llamado grupo de contacto. Estados Unidos se oponía a que la fuerza se instalara y puso un inspector a mi lado, recuerda Pellnäs. En cierta oportunidad la Ministra de RR.EE. Madeleine Albright presentó al consejo de seguridad una cantidad de fotografías que mostraban un convoy de camiones cruzando la frontera de Bosnia. El problema fue afirma el coronel sueco- que yo con el 100 % de seguridad pude decir que nosotros vigilamos los pasajes de frontera las 24 horas y que indiscutiblemente ningún camión había pasado por el punto en que se sostenía lo hubieran hecho. Discutí el episodio en mi cuartel general con mis jefes y con el embajador británico. Exigí a los norteamericanos, a través de su embajador en Belgrado, copias de las fotografías que jamás obtuve. Es probable que Madeleine Albright actuara de buena fe o no hubiera preguntado demasiado sobre esos documentos. El hecho confirma Pellnäs- es que Estados Unidos presentó un documento falso al Consejo de Seguridad. La conclusión a que se arriba es que aún la democracia se vale de funcionarios o políticos que están prestos a utilizar mentiras en provecho de intereses propios, declara el decepcionado militar frente a una perla más entre tantas de la larga historia escrita en términos semejantes por los servicios de inteligencia de Estados Unidos. |
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