escribe Elizabeth Meléndez R.

Se incrementa el número de países de la Unión Europea de 15 a 25, así mismo el número de idiomas oficiales pasará de 12 a 21. Vivirán en un área de 3´977.000 kilómetros cuadrados, por lo menos 452 millones de personas. Se disminuye, sin embargo, al interior de la Unión Europea, el producto nacional bruto per capita de 202.500 coronas a 192.600.

Estos cambios significan para los antiguos miembros mayores costos de subsidios y disminución del poder político existente. Los nuevos miembros se enfrenta de igual manera a mayores retos económicos, sociales y políticos a fin de cumplir los criterios exigidos para el ingreso. Faltan aún las firmas y las ratificaciones por los respectivos parlamentos de los nuevos países miembros.

El pasado viernes 20 de diciembre se cerró el histórico desarrollo futuro de la Unión Europea, cuando los antiguos miembros dieron la señal de partida para los nuevos países miembros. Estonia, Lituania, Letonia, República Checa, Hungría, Eslovaquia y Eslovenia, más Chipre y Malta fueron los seleccionados para la ampliación del bloque europeo. Con las excepciones de Chipre y Eslovenia, ninguno de los restantes ha cumplido con los requisitos exigidos, esto es los llamados Criterios de Copenhague, aprobados en 1993. Estas exigencias se refieren, en particular y entre otros, a lograr la estabilidad institucional, el respeto de los derechos humanos y el acatamiento a las reglas del mercado, y se espera que sean satisfechas para cuando se oficialice la adhesión dentro de 16 meses.

El paso dado por la Unión Europe, se convirtió sin embargo en señal de júbilo para los antiguos miembros. Como lo señalara el primer ministro danés y presidente de turno de la Unión Europea (UE), Anders Fogh Rasmussen A través de esta decisión hemos cerrado uno de los capítulos más sangrientos y oscuros de la historia europea (...) Nuestra nueva Europa ha nacido. Con el mismo entusiasmo el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi afirmó Por primera vez en la historia, Europa va a unirse por la libre voluntad de sus pueblos.

Las dificultades de la unión

Sin embargo la ampliación implicó una serie de compromisos y luchas económicas para los nuevos miembros. En vista de las grandes diferencias socio-económicas, los nuevos socios no serán tratados como el resto desde el primer minuto. Por ejemplo, los nuevos ciudadanos comunitarios no podrán trasladarse a vivir a cualquier otro país de la UE antes de siete años. Tampoco accederán automáticamente a la moneda común, el euro. Primero tendrán que cumplir los requisitos macroeconómicos para entrar a la unión monetaria. No obstante, los nuevos socios participarán en las elecciones al Parlamento Europeo de junio del 2004. Ese cuerpo dará vida a una nueva Comisión Europea (poder Ejecutivo de la UE), que asumirá su mandato el primero de noviembre de 2004.

Polonia, uno de los países grandes y poderosos entre los nuevos miembros, luchó hasta el último momento para poder utilizar el 12 por ciento del dinero que recibirá de la Unión Europea, para apoyar directamente a sus agricultores. Así mismo logró obtener 108 millones de euros para mejorar y crear nuevos puestos de control de fronteras con las exigencias instauradas a través del tratado de Schengen. La República Checa, fue otro de los candidatos que solicitó más ayudas económicas para las áreas agrícolas y logró conseguir una solución parecida a la de Polonia, así como el derecho de cambiar una parte del dinero dirigido al apoyo estructural hacia un subsidio directo a los campesinos. La República Checha, Hungría y Slovenia, así como Malta que hasta el momento cuentan con una economía estable y relativamente buena, arriesgan con las nuevas reglas provenientes de la UE de perder, a corto plazo, algunos de los logros económicos alcanzados. Por esta razón se les asignó a estos países un presupuesto de 200 millones de euros que serán repartidos entre los cuatro nuevos miembros. La UE asignó, asimismo, 100 millones de euros que serán repartidos entre nueve países, sin incluir a Polonia.

Para el 2007 se espera que la ampliación se extienda a Rumania y Bulgaria, si esos países logran cumplir los criterios para ser aceptados. Los primeros ministros de los 15 países de la Unión Europea manifestaron que esta ampliación busca abrir grandes posibilidades de crear paz y estabilidad en el centro y oriente europeo a fin de evitar futuras crisis y conflictos. Por ello el tema de los países ubicados en la península Balcánica quedó abierto para el futuro.

El caso Turco

En esta ocasión el lobby político realizado por Turquía ante la Unión Europea no tuvo resultados concretos. Este país sólo pudo obtener el compromiso de los países miembros de que en diciembre de 2004 se revise el cumplimiento de los requisitos, para, si tiene éxito, iniciar las negociaciones de admisión a mediados de 2005. Como lo señalara el canciller alemán Gerhard Schroeder El proceso turco se avizora largo y complejo especialmente en lo que atañe al libre movimiento de trabajadores. Alemania es el país comunitario con mayor inmigración turca, unos dos millones. De otra parte, los comisionados europeos mostraron claras señales de molestia por las exigencias estadounidenses de incorporar a Turquía. El comisario europeo de comercio, el francés Pascal Lamy, afirmó que si bien Estados Unidos necesita las bases turcas para proteger a Israel y al petróleo, Europa no actuará por presiones incómodas e intervencionistas, y preguntó con ironía: ¿Qué diría el gobierno estadounidense si nosotros les dijéramos que mañana tienen que integrar a México?, de igual forma el ministro danés de relaciones exteriores, Per Stig Moeller, manifestó en relación con la presión de Bush Lo importante para Turquía no es lo que Estados Unidos piense, sino lo que los jefes de Estado europeos decidan.

Se aprueba marco de cooperación con la OTAN

En cuanto a la conclusión de un acuerdo de cooperación permanente con la OTAN, los ministros de exteriores de la UE alcanzaron un compromiso que aprobó con efecto inmediato el Consejo Atlántico, el máximo órgano de decisión del bloque. El acuerdo alcanzado facilitará a los europeos el acceso a los medios logísticos y de planificación de la Alianza para poner en marcha su proyectada Fuerza de Reacción Rápida. Chipre y Malta, que no forman parte del programa de la OTAN llamado Asociación para la Paz, quedarán excluidos del acceso a esos medios y archivos, una vez que ingresen en la UE. El establecimiento de relaciones permanentes entre la UE y la OTAN permitirá a la primera relevar a las misiones de esta última en Bosnia y Macedonia.

El Medio Oriente y la reunificación de Chipre

En relación con la situación en Palestina, los 15 condenaron enérgicamente el terrorismo en todas sus manifestaciones y el excesivo uso de la fuerza por parte de Israel. También llamaron al Estado sionista a congelar su política de asentamientos ilegales, que amenazan con imposibilitar una solución para la coexistencia de los dos estados, el israelí y el palestino, desde una perspectiva política.

Durante la reunión con la que se cerró la presidencia danesa de la Unión en este segundo semestre de 2002, para dar paso a la griega en los primeros seis meses de 2003, no se pudo llegar a un acuerdo sobre el plan de reunificación de Chipre propuesto por la ONU. Según se señaló, los turcochipriotas consideraron que todavía no están dados los elementos que permitan reiniciar las negociaciones sobre la reunificación con base en la propuesta de la ONU.

La UE gastará 40.800 millones de euros en la ampliación a partir del 2004 y hasta el 2007, sin embargo las cifras económicas de los nuevos miembros dejan dudas sobre, si este presupuesto resultará suficiente. El desempleo en la UE es del 7,6 por ciento. Pero sólo en Polonia, que representa en relación al número de habitantes el 51,6 por ciento de los nuevos ´comunitarios´, este problema afecta al 18 por ciento de la población. Los nuevos socios demandarán mucho más y podrán aportan poco, pues su producto interno bruto, en conjunto, sólo equivale al 5 por ciento de lo que hoy producen ´los 15.