MONTEVIDEO. La Agrupación Parlamentaria del Encuentro Progresista Frente Amplio se reunió el pasado lunes para analizar el proyecto de ley con el que el Poder Ejecutivo pretende liquidar tres bancos y eventualmente abrir una nueva institución con lo que quede de ellos. Salvo la postura del diputado del 26 de Marzo, Raúl Sendic, quien dejó constancia de que estaba en contra del proyecto, el resto de las fuerzas políticas con mayor o menor énfasis se fueron posicionando a favor de votarlo bajo determinadas condiciones. Se aguardaba que ayer jueves el tema fuera tratado en el Senado donde posiblemente fueran aceptadas las condiciones de la izquierda

Durante cuatro horas la Agrupación Parlamentaria del EPFA deliberó sobre la propuesta del gobierno para encontrar una salida a la crisis bancaria. El Senador Manuel Nuñez (PS) brindó un informe al respecto que fue fundamentado por el Senador Danilo Astori (AU) apuntando precisamente a la necesidad de acompañar la iniciativa del Ejecutivo. Luego hubo una ronda de opiniones en las cuales los distintos sectores se fueron perfilando. De la mismas surge que la izquierda no cuenta aún con la información necesaria para tomar una postura y que mas allá del reconocimiento de la mayoría de los sectores del FA de que la salida no es buena «es la menos mala», de ahí que se intente «mejorarla» en el transcurso de la discusión parlamentaria.

Las seis condiciones que planteará el EPFA
Luego de la ronda y a modo de síntesis el Presidente del EPFA, Dr.Tabaré Vázquez, planteó que el EPFA condicionaba al apoyo al proyecto a que: se retirara a la Corporación para el Desarrollo de este proceso; que se creara un seguro de depósito para los ahorristas; que siendo este un banco propiedad del Estado aunque sea en el marco del derecho privado dejar fuera la posibilidad de una futura reprivatización; reclamar un fondo para la reactivación económica tal como se comprometió el presidente de la República, Jorge Batlle, con el propio Dr. Tabaré Vázquez; crear otro fondo para políticas sociales, y en sexto lugar, el EPFA pedirá más información sobre el plan de negocios del nuevo banco para poder determinar su viabilidad sobre una base de información mas exhaustiva.

Por otra parte el senador Nin Novoa vocero de la reunión junto al Ing. Jorge Brovetto, afirmó que la idea a plantear a los organismos de dirección es «una suerte de apoyo condicionado o apoyo crítico a esta alternativa que el gobierno plantea ya que se ha considerado que de todos los escenarios posibles este es el menos malo para salir de este trance de crisis financiera que el país y su gente están viviendo».
Por su parte Brovetto dijo que por el consenso que hubo «fue una estupenda reunión, de gran sensibilidad y de gran responsabilidad» rechazando -ante la advertencia de la prensa de que el senador Mujica dijo que votaría en contra- que hubiera anuncios de algún legislador de votar en contra. «El senador Mujica y su grupo político -enfatizó Brovetto- dijeron que acompañaban la posición de la mayoría».

Raúl Sendic (26M) se posicionó en contra del proyecto del gobierno

El diputado Raúl Sendic (26M) planteó que su sector considera que la solución más realista es la más dramática: liquidar los cuatro bancos, no obstante para disminuir el costo social que eso supondría había que analizar las otras propuestas.

Eso requiere tener en cuenta las coordenadas generales en que se inserta el tema, que tienen relación con esto que es la reformulación del sistema financiero y la reactivación económica del país, ya que si no la hay no sólo habrá dificultades para recuperar activos de esos cuatro bancos sino que todo el sistema financiero tendrá dificultades.

Cuál va a ser la solución teniendo en cuenta que pusimos 1.400 millones de dólares en estos cuatro bancos y teniendo en cuenta que el único que pondrá la cara será el Estado porque los «socios» internacionales no están (Chasse Manhatan, JP Morgan, Credite Suisse, Corporación Financiera del Banco Mundial, etc.). Nos parece que separar la buena cartera de estos bancos y pasarla al Banco República y hacer una bolsa con las malas carteras para que vaya al proceso de prorratería y liquidación administrado por el Banco Central.