Patria Libre

ASUNCIÓN. Las nuevas versiones que están haciendo circular organismos represivos del Estado en Paraguay, sobre la lucha del movimiento de los Sin Techo en el Departamento Central, no es nueva y obedece a una vieja práctica de la dictadura militar fascista de Stroessner.

Hace varios años que en toda la zona del Departamento Central y partes de la capital (Asunción) se vienen desarrollando importantes luchas por la vivienda. Se organizaron en gremios los sin techo, se ocuparon numerosos predios de personeros de la anterior dictadura y verdaderos latifundios urbanos surgidos de la corrupción en la adjudicación irregular de tierras fiscales que corresponden al Estado paraguayo y a los municipios.

Desde hace varios años grupos ultraconservadores vienen haciendo una propaganda contra el asentamiento del Movimiento Sin Techo (MST) denominado Marquetalia. No están ausentes fuertes intereses de grupos financieros e inmobiliarias que pretender hacer tabla rasa con los derechos de los pobladores humildes que no tienen acceso a un terreno y a una vivienda digna; estos grupos de pobladores están condenados a vivir en villas miserias cada vez más concentradas en los cinturones de la capital del país y la zona central.

La campaña orquestada contra la organización de los Sin Techo de Marquetalia se basó años atrás en su supuesta vinculación y preparación para acciones guerrilleras con las FARC de Colombia; quienes realizaron esta campaña de infamia contra la lucha de los Sin Techo estaban alentando desde diversos medios periodísticos una violenta represión y desalojo de estos ocupantes de un predio de aproximadamente 50 hectáreas de tierra.

Los ataques a Raúl Marín, Defensor del Pueblo Adjunto

Uno de los principales dirigentes que asiste a la lucha del movimiento Sin Techo en el Departamento Central y Asunción es el actual Defensor del Pueblo Adjunto, el abogado Raúl Marín. No poca tinta han gastado algunos medios periodísticos vinculados a grupos inmobiliarios para atacar la labor de defensa de Raúl Marín a favor de las organizaciones de los Sin Techo. Además la labor desarrollada por Raúl Marín al frente de la Defensoría Adjunta del Pueblo le ha costado un duro enfrentamiento con el Defensor del Pueblo titular, el Dr.Paez Monges; este último tiene la práctica de dar las espaldas a las graves situaciones sociales que se viven en diferentes sectores, en tanto que Marín ha tenido un claro protagonismo en forma directa en numerosos conflictos sociales en defensa de las posiciones de los Sin Techo, los movimientos campesinos, sindicales y otros.

Un punto de ruptura importante se dio en el presente año cuando fueran secuestrados y torturados por 14 días los dirigentes del Partido Patria Libre (PPL) -izquierda socialista- Juan Arrom y Anuncio Martí. En tanto que el defensor adjunto Raúl Marín desde un principio, junto con familiares y abogados de los líderes de izquierda denunciaron que se trataba de una práctica de Terrorismo de Estado, el defensor del pueblo titular y la propia Fiscalía -cómplice esta última en forma directa del secuestro de Arrom y Martí- se cruzaron de brazos en actitud de encubrimiento del flagrante operativo de Terrorismo de Estado.

La intervención directa del Defensor del Pueblo Adjunto, Raúl Marín, junto con familiares y la prensa nacional en el momento de la liberación de Arrom y Martí de una casa-prisión clandestina contratada por un Sub Comisario de la Policía Nacional el pasado 30 de enero, fue del desagrado de los organismos policiales y fiscales implicados en el caso de secuestros y torturas de ambos líderes políticos, lo que agravó el enfrentamiento con Marín. De ahí en más se volvieron a tejer una serie de intrigas contra el asentamiento de los sin techo Marquetalia en donde la policía, para su propio bochorno y burla de toda la población, presentó a un supuesto Comandante Chocolate -un conocido delincuente- para realizar de-nuncias contra los dirigentes del asentamiento de los sin techo y contra el propio Defensor Adjunto del Pueblo Raúl Marín.

Preparan terreno para acción represiva

Toda esta acción mediática de filtrar informaciones de las que nadie se hace responsable constituye el típico proceder del aparato represivo que sigue vigente y que actúa con respaldo de los propios organismos del Estado para realizar operaciones típicas de Terrorismo de Estado: secuestros de dirigentes políticos y sociales que se oponen al gobierno, asesinato impune de líderes sociales en manifestaciones de protesta, campaña de desinformación de la población, amenazas y hostigamiento a líderes de oposición a la mafia gobernante y otras.

Los actuales ataques al asentamiento Marquetalia y la labor del Defensor del Pueblo Adjunto Raúl Marín, se inscriben en toda una política de perseguir la lucha política y social de los movimientos populares de Paraguay. Se corresponden con una preparación del terreno por medio de la desinformación para legitimar una acción represiva y criminal del Estado como se dio en el caso de Arrom y Martí, en las decenas de asesinatos de líderes campesinos y sindicales de los últimos 13 años de apertura política que han quedado en la impunidad, y en el accionar permanente del aparato represivo heredado de la dictadura militar.

Responder al fascismo con más lucha y organización popular

Estos ataques al asentamiento de los Sin Techo de Marquetalia y al defensor adjunto del pueblo Raúl Marín son un ataque a todo el movimiento popular del país y merece la respuesta categórica de todas las organizaciones democráticas y populares, de derechos humanos, del país y a nivel internacional. Por ello es preciso profundizar en la campaña contra este grave flagelo que se ha reinstalado con fuerza en nuestro país y que es un verdadero peligro para la vigencia de los Derechos Humanos, las libertades políticas y civiles de los ciudadanos paraguayos y muy en particular de las organizaciones populares, obreras, de trabajadores, campesinas, indígenas y sociales en general que están permanentemente enfrentadas al Estado por sus reivindicaciones propias en el marco de la agudización de la pobreza y la miseria causada por el subdesarrollo y las políticas neoliberales.