|
||||||
Escuche, amigo |
||||||
escribe LEO Vio amigo, ahora resulta que todos somos sospechosos y pocos nos libramos del ojo vigilante e implacable de los agentes de la seguridad. El que fue cripto comunista, se acuerda de esa expresión acuñada en tiempos del senador Mc Carty, será perseguido y demonizado por los siglos de los siglos, amén. Lamento desilusionarlo, porque se que usted como yo creíamos en la democracia (la demo..qué?) y que nuestra integridad estaba preservada. Cuídese cuando hable por teléfono porque siempre hay alguien que escucha. Antes teníamos el cana de la CIA, en la esquina de nuestra casa haciendo que leía un diario, o en el café donde solíamos reunirnos con los amigos a arreglar el mundo. Ahora estamos en un disquete. Desnudos, sin secretos, pero aferrados al cocotero dispuestos a resistir el vendaval. Se acuerda de Edgar Hoover, el jefe del FBI. Se los tenía a todos en un puño, políticos, jueces, funcionarios. Les conocía sus debilidades a través de incursionar en sus vidas privadas y los chantajeaba. Todo en democracia. Lástima que ese celo por la seguridad se cebe en dudosos peligros y descuide a los verdaderos. Digamos, neonazis, traficantes de niños y muchachas de los países del fenecido comunismo, traficantes de la droga que extermina a nuestros jóvenes. Estos no parecen ser peligrosos a los ojos de nuestros guardianes. Así poco a poco vamos cavando la fosa de la democracia. Que dicho sea de paso, tal como esta cada vez tiene menos adeptos. Ahora resulta que 50 policías londinenses, han sido arrestados por estar en una red de pornografía. Y Blair prepara las tropas que van a ayudar a Bush a remachar a los irakíes que han sobrevivido al Bush, el Viejo y al bloqueo. Talvez, como hizo Clinton cuando lo iban a cocinar por el asunto de Mónica, para desviar la atención de los negocios inmobiliarios de Cheri, su mujer, con un delincuente estafador, que le consiguió una rebajita de un millón en la compra de un apartamento para el nene que fue a estudiar a otra ciudad. Y vio, amigo, parece que nuestra prensa no se enteró que la OEA le dio un respaldo a la institucionalidad de Chávez. Sólo hablan de que los militares amenazan a los huelguistas. Y un desconocido experto académico que estuvo en el Canal 1 el pasado martes entrevistado sobre Venezuela, luego de describir con tintes oscuros a Chávez, preguntado sobre quién lo apoyaba (a Chávez) contestó: los pobres. Que como usted sabe, amigo, son el 85% de la población. Dicen que hay crisis de confianza en la televisión, a propósito de un acuerdo entre un periodista y el primer ministro Persson. La crisis de confianza es mucho más antigua. No le parece, amigo. |
||||||
|
||||||
|