Escribe LEO.

Usted coincidirá conmigo, amigo, que una semana tan rica en acontecimientos -más propiamente catástrofes- que es lo que permanentemente produce el mercado, no puede condensarse en uno solo de esos hechos. Mientras los inspectores comandados por nuestro compatriota Hans Blix, inician sus tareas, el Gran General Bush, que sólo ha sentido el olor a pólvora en alguna cacería de conejos, sigue preparando su arsenal para la gran carnicería que tiene decidida contra el pueblo iraquí. No tiene siquiera la elegancia de aguardar los primeros pasos de la misión respaldada por la Comunidad Internacional. Ya ha decretado que esta no encontrará las armas de destrucción masiva que Sadam Husein esconde en sus palacios, de superficie y subterráneos, y que la única forma de hacerlo por el bien de nuestros hijos y nietos y por la paz! es atacar antes de que nos sorprenda.

Lo trágico, pero muy ilustrativo, es que otros guerreros de Parlamento o de redacciones de diarios, entre ellos los vikingos, despliegan sus fuerzas de ataque y le dan pleno apoyo. Como si no bastara con el dirigente del Partido Liberal sueco que fue a denigrar a su compatriota Blix en las propias entrañas del monstruo otro militar dirigente de primera línea del mismo partido hace campaña para que los jovenes suecos vayan al matadero. Como reza el dicho popular animémonos y vayan. ¿Usted ha visto amigo cómo desde el 11-S la derecha que se decía civilizada ha desnudado su feo rostro? Es bueno pensar y conversar con los amigos sobre estas cosas. porque nos conciernen a todos. Esta vez vale decir, por el destino de nuestros hijos y nuestros nietos. El mundo de las dos superpotencias, repudiable en muchos aspectos, era una fiesta comparado con lo que nos ha deparado el imperio único. Este es el gran enemigo de la Humanidad y el gran terrorista. Y hay que oponerse, consciente y pacientemente a él en todo momento.

Y a propósito de Bush, ¿usted vio amigo, la entrada del tipo a la reunión de los generales de la OTAN en Praga? Un matón de película entrando al boliche mientras todos los parroquianos bajaban la cabeza para beber su copita. ¡Qué imagen para la historia! Uno no es tan fanático (genético) como acuñó otro pro americano, el empresario y ex político sueco Carl Bildt, para referirse a los antimperialistas, como para no entender que cualquier cosa que haga o diga un presidente de aquel país, por más que sólo sea un administrador de las grandes empresas petroleras y militares, nos concierne a todos. Pero de ahí a reconocerle categoría de estadista a un ignorante soberbio que no tiene ni buenas maneras en su comportamiento, hay una distancia insalvable. Llegó, les cambió la agenda, les dijo lo que tenían que hacer y se marchó a los únicos países donde podía ser aclamado, los Bálticos, de sórdida historia, en pleno florecimiento de la libertad y la democracia, léase drogas, prostitución, gobiernos corruptos y mafiosos que vienen a pedir asilo a los tontos suecos para cometer sus delitos mientras corren los trámites. Y también a Rumania, donde los gobiernos de la democracia se compran por un puñado de dólares, donde la recuperación de la democracia ha marchado tan mal que está relegado entre los aspirantes a entrar en la Europa de los ricos.

También el Gran General conminó a sus subordinados de la OTAN a armarse. ¿Y quien le parece que les venderá las armas, amigo? El mayor productor y vendedor de armas del mundo, Estados Unidos. Un negocio redondo, como puede ver. Y los niños de la calle de esos países, prostituidos, hambrientos y sin esperanzas, no tendrán, en el hipotético caso de que sus gobiernos quisieran hacerlo, posibilidad de salir de su infierno porque la prioridad será comprar armas para defenderse del terrorismo. De programas sociales ni hablar.. Qué le parece, amigo.