Entrevista de Víctor Caro

José Gil, secretario general del sindicato SINTRALCASA; José Ramón Rivero, secretario de prensa y propaganda del sindicato SUTRALUM; y Rada Gamluch, director laboral representante de los trabajadores al directorio de la empresa VENALUM, representantes de los sindicatos del aluminio, sector industrial que se constituye en el segundo producto de importancia en la generación de divisas para la economía venezolana, después del petróleo, hablaron con Liberación. El complejo productivo del aluminio en Venezuela es el segundo en importancia en todo el hemisferio occidental y ocupa directamente a 10.000 trabajadores y 40.000 en industrias complementarias.

¿Pueden darnos una visión resumida sobre lo que pasa en Venezuela y cómo se ha llegado a esta situación?
En Venezuela vivimos una transformación social, económica y política al interior de la democracia. Este proceso es apoyado por la inmensa mayoría de venezolanos, es decir los trabajadores, los campesinos, los pobladores, los empleados y estudiantes, los soldados y militares constitucionalistas, pero a la vez es rechazado por una minoría poderosa y activa reunida alrededor de los partidos tradicionales, la oligarquía venezolana, la jerarquía de la iglesia, los medios de comunicación y la burocracia sindical.

Históricamente se pueden señalar tres momentos que conducen al actual enfrentamiento: Primero la crisis general política, social y económica que tiene su concreción en el levantamiento popular conocido como el caracazo, y que conduce a la renuncia del gobierno de Andrés Perez en 1992. Este hecho representa la debacle de los dos partidos tradicionales que habían gobernado Venezuela por más de 40 años. Luego en 1998, el triunfo electoral del actual presidente Chávez y la promulgación de la nueva constitución que recoge conquistas y derechos fundamentales de los trabajadores, de los campesinos, la mujer, y establece mecanismos de consulta popular auténticamente democráticos como son los referéndum. Por último en el 2001, el gobierno decreta un conjunto de leyes para hacer efectivo estos principios constitucionales. Entre éstas se rescata la reforma agraria y de pesca, así como la no privatización de los recursos básicos. La dación y ejecución de estas leyes manifiestan la voluntad firme de enfrentar los problemas centrales de nuestro país y provocan un punto de quiebre en la dinámica social. Sectores que apoyaban oportunistamente al gobierno se retiran e importantes sectores populares que dudaban en hacerlo se comprometen con el proceso en marcha. Este fenómeno de decantamiento y polarización es la base del proceso vivido estos últimos meses y del golpe reaccionario fracasado de abril.

Este golpe reaccionario y sangriento mostró la verdadera cara del fascismo venezolano.

Partió con una movilización de la oposición que fue tiroteada por sus propios francotiradores con el objetivo de atribuírselo a las fuerzas del gobierno. Luego un grupo de altos militares capturó al presidente, lo trasladó a una isla del Caribe para presionarlo a renunciar.
En los dos días en que el golpismo está en el gobierno anula la constitución y las leyes, disuelve el parlamento y los órganos constitucionales, bloquea el abastecimiento de petróleo y las relaciones con Cuba e inicia una cacería de brujas de dirigentes políticos, parlamentarios, dirigentes populares y sindicales. Mientras tanto la inmensa movilización popular se dirigió a los cuarteles y al palacio presidencial para exigir la vuelta del presidente Chávez. La decisión del pueblo y de los militares constitucionalistas se impuso y por primera vez en la historia latinoamericana se restituye a un gobierno elegido.

¿Cómo se puede entender el papel de la dirigencia sindical venezolana al lado de los golpistas?
En Venezuela existen 4 centrales sindicales y en conjunto sólo agrupan al 18% del conjunto de los trabajadores. La Central de Trabajadores Venezolanos (CTV) es la más importante de estas 4 centrales y agrupa al 12% de trabajadores. Son 4000 sindicatos organizados en esta central. El control de esta central sindical lo han ejercido los partidos tradicionales a través de una burocracia sindical anquilosada y opuesta a una renovación democrática. La participación activa de esta burocracia en los esfuerzos de enfrentar al gobierno y al proceso de cambio son de tal manera contraproducentes, que han significado un proceso acelerado de desafiliación de sindicatos y trabajadores. Este sindicato ha actuado en contra de los propios trabajadores por ejemplo al rechazar las leyes que prohiben el despido intempestivo, la extensión de los beneficios laborales y los aumentos laborales y bonificaciones establecidas por el gobierno.

Sus llamados a paralizar actividades no son respaldadas por la inmensa mayoría de trabajadores. Sólo tienen un efecto mediático respaldado por los grandes medios de comunicación que están en el mismo proyecto golpista.

Los dirigentes sindicales críticos a este manejo somos conscientes que es imposible lograr la renovación de esta dirigencia. En ese sentido se discute en nuestras bases la necesidad de la creación de una nueva central que represente los intereses de los trabajadores venezolanos.

¿Cuál ha sido el papel cumplido por la iglesia y países como Estados Unidos, en este proceso?
La iglesia, es otra de las instituciones en nuestra patria que actualmente atraviesa por un proceso de decantamiento y polarización. Por un lado la alta jerarquía de la iglesia, correspondiente con la orientación de Roma, es activamente opuesta a los cambios sociales y económicas en Venezuela. De otra parte los curas y sacerdotes en las parroquias son un factor importante en el proceso de organización y participación de las bases populares.

Para analizar el papel de Estados Unidos y otras potencias internacionales en la crisis venezolana, es necesario tener en cuenta que nuestro país es uno de los principales productores de petróleo en el mundo y uno de sus principales mercados es Estados Unidos.

El gobierno de Chávez ha dirigido sus esfuerzos a revitalizar la OPEC, ha logrado incrementar y estabilizar el precio del petróleo y a visitado a los países productores entre ellos Irak. En reconocimiento a su labor Venezuela actualmente preside la OPEC y la Asociación de Países No Alineados. Así mismo, comparte con Brasil la necesidad de una integración económica sudamericana, ha estrechado sus relaciones con Cuba y frente al problema de Colombia considera que es un asunto interno, pero que la salida militar implícita en el Plan Colombia no es la más conveniente para la estabilidad de la región.

Todos estos aspectos no son los que el poder hegemónico internacional acepta. En este sentido tanto Estados Unidos como España (referente principal para el posicionamiento de Europa frente a nuestros países) no criticaron el golpe fascista sino que al contrario se adelantaron a reconocerlo. También es evidente la participación activa de agentes del exilio contrarevolucionario cubano de Maimi en las provocaciones y atentados en nuestro país, que cuentan con el visto bueno o el silencio cómplice de los organismos de inteligencia norteamericanos.

¿Cómo se explica que este proceso de transformación sea acosado y subvertido por las fuerzas que se le oponen y no genera solidaridades como provocaron otros procesos en América latina? -Haciendo un paralelo con el Chile de Allende-
Venezuela es un país rico, relativamente poblado, con un recurso estratégico como el petróleo y con mucha influencia norteamericana. Las especificidades del proceso tienen que ver con el origen militar y la extracción popular del dirigente de movimiento, sin partido ni ideología estructurada, que va construyendo el proceso en el marco que denomina la Revolución Bolivariana y con un absoluto respeto a la normas democráticas y constitucionales. Al interior del país hay de forma paralela un control casi absoluto de los medios de comunicación por parte de las fuerzas reaccionarias, mientras que en América Latina y el mundo se percibe la hegemonía del neoliberalismo y el predominio de una potencia.

Estas circunstancias hacen que medidas de esencia reformista adquieren connotaciones revolucionarias. Una vez más se demuestra que lo democrático de este sistema de explotación y dominación sólo es un máscara para ocultar su esencia represiva y expoliadora.

La diferencia en nuestro caso frente a la experiencia chilena es que la situación de cambio es provocada por la crisis general del sistema y los partidos. Las fuerzas armadas venezolanas son conscientes de este hecho y esto impedirá a los reaccionarios constituir un bloque homogéneo y decisivo para una confrontación. Nuestro pueblo también está aprendiendo en este terreno.

Nosotros pedimos a los gobiernos democráticos de Europa que se pronuncien condenando a los golpistas y fascistas que buscan el socavamiento del régimen democrático venezolano; y a las fuerzas socialdemócratas europeas que no continúen siendo cómplices del amarillaje vendeobrero de la dirigencia de la CTV. A la colonia latinoamericana les pedimos mantenerse informados y solidarizarse con este proceso popular. Las páginas interactivas en la red que pueden ser consultadas son las siguientes:www.fbt.org.ve ,www.antiescualidos.com

¿Cómo avizoran el futuro, teniendo en cuenta los cambios en el conjunto de América del Sur?
Internamente creemos que la oposición continuará con sus planes desestabilizadores y de desgaste del gobierno. Su objetivo es generalizar el temor y el cansancio en la población para que cambie su posición frente al proceso. Los sectores más extremistas intentarán nuevas asonadas golpistas y es previsible que piensen hasta en el magnicidio. A estos sectores no les importa el baño de sangre que provocarían. Por el lado del gobierno se continúa aislando a los sectores más recalcitrantes de la oposición. Ya se ha logrado, por ejemplo, que el empresariado mediano y pequeño no secunde los afanes golpistas. También se continúan con las reformas y a la vez se dá respuesta a las necesidades económicas y de empleo de las mayorías. Por ejemplo en el presupuesto de estos últimos años se ha duplicado los recursos destinados a los sectores de salud y educación. Para el próximo año se implementará un programa masivo de viviendas populares que generará miles de empleos.

En el exterior, vemos con expectativas la evolución política de América del Sur. Al importante triunfo popular que significa Lula en Brasil, creemos seguirá en Ecuador con el coronel Lucio Gutierrez y el próximo año el Frente Amplio de Uruguay. Vemos la necesidad de una solución política al problema de la guerra interna en Colombia. Seguimos los avances en Bolivia con el dirigente indígena Evo Morales, los movimientos antineoliberales y por la regionalización en Perú y los movimientos de base en Argentina.

Nosotros como trabajadores, desde nuestra posición de independencia de clase apoyamos y defendemos este proceso de cambio, en nuestro país y en América del Sur. Estamos en permanente estado de movilización y combinamos el trabajo con nuestra presencia en las calles. Podemos asegurarles que esta vez el pueblo y la nación venezolana vencerá.