MONTEVIDEO. Tras varios días de expectativa, finalmente e conoció lo que llaman «preinforme» de la Comisión para la Paz. Se trata de un escueto resumen de lo que los integrantes de la misma hoy dan por hecho: hubo detenciones ilegales, hubo personas desaparecidas; hubo -aún vive la mayoría- asesinos que mataron en la tortura a decenas de compatriotas; y hubo Plan Cóndor en la región. Un muy pequeño paso del gobierno, para el rimbombante anuncio de Batlle: sellar la paz.
La Comisión para la Paz presentó el miércoles 30 un «preinforme» y anunció que el informe final estaría recién para fines de año. Previo a la presentación pública, las conclusiones preliminares fueron presentadas al presidente Jorge Batlle, con quien los integrantes de la Comisión excepto el representante del PIT-CNT, José DElía que no concurrió- intercambiaron sus opiniones sobre los resultados obtenidos.
Confirman asesinatos
En un escueto relevamiento entregado a la prensa, la Comisión da cuenta de más de 200 denuncias recibidas en el seno de la misma, de las cuales se descartaron varias y se confirmó la desaparición de 39 ciudadanos; en Uruguay 33 uruguayos y seis argentinos; 176 uruguayos en Argentina, de los cuales 3 son extranjeros casados con uruguayos; 7 uruguayos desaparecidos en Chile; 2 en Paraguay y uno en Brasil.
De los desaparecidos en Uruguay, la Comisión entregó un listado de 26 en los que se informa el día en que falleció. «Fueron detenidas en procedimientos no oficiales o no reconocidos como tales, fueron sometidas a apremios físicos y torturas en centros clandestinos de detención y fallecieron finalmente, en definitiva sea como consecuencia de los castigos recibidos, en la enorme mayoría de los casos, o como consecuencia directa de actos y acciones tendientes a provocar su muerte, en algún caso excepcional», señala el documento.
En cuanto a los desaparecidos en Argentina, existen 13 casos en los que se «demostró» que «fallecieron y fueron sepultados en tumbas NN». De otros 41, se dice que «fueron detenidos y trasladados a centros clandestinos de detención en los cuales, como criterio normal y general, se dio muerte a las personas detenidas».
A la vez, da una lista de otros 34 de los que dice «hay indicios» de que estuvieron detenidos en esos centros clandestinos y se da por «confirmada parcialmente» la muerte de un uruguayo, quien fuera asesinado durante «el procedimiento clandestino de detención». Además, reconoce 38 denuncias de desaparición que corresponden a personas que fueron detenidas.
Respecto a las denuncias descartadas, se informa que descartaron 23 denuncias por «no existir información o evidencia» de que su destino se vincule a «los temas a cargo de la Comisión»; otra denuncia porque la persona se halla con vida; 20 porque «sólo figuraban en listados» de Argentina «no actualizados»; tres porque corresponden a personas vivas que nada tienen que ver con estos temas; y otras dos que si bien no se descartaron, tampoco se confirman ya que «refieren a personas que no se pudo precisar su identidad».
En otro orden se «confirma» la desaparición de siete uruguayos en Chile y de dos en Paraguay, pero descartó la denuncia de desaparición en Brasil por «no existir información o evidencia» de que su destino se vincule a «los temas a cargo de la Comisión.
Niños desaparecidos
Por último el documento hace referencia a los niños, que según la Comisión se recibieron 32 denuncias, de los cuales 26 fueron «realizadas por terceros» y 6 son jóvenes que se presentaron en la Comisión por «tener dudas sobre su identidad biológica».
Las conclusiones en este capítulo, dan cuenta de la aparición de Simón; existen 5 de las denuncias hechas por los propios jóvenes que «están en trámite» ya que fueron remitidas a Argentina para comparar ADN; se descartan 5 denuncias porque «se comprobó» que los jóvenes fueron dados en adopción por razones ajenas a los temas de la Comisión; y descartaron otros 21 casos por «no existir información o evidencia» de que su destino se vincule a «los temas a cargo de la Comisión.
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