Especial para Liberación de Dick Emanuelsson

BOGOTA. Por lo menos 25 personas resultaron muertas y un número similar heridas como resultado de los enfrentamientos que se registraron en la comuna suroccidental de Medellín, reportaron las fuentes oficiales el pasado viernes. Cerca de 100 personas han sido detenidas tanto por unidades de la policía como de las Fuerzas Militares.

A las 4 de la madrugada del pasado miércoles 16 de octubre, despertaron los 130 mil habitantes de la Comuna 13, al suroccidente de Medellín, con el fuerte zumbido de dos helicópteros americanos Black&Hawk. Inmediatamente se escuchó el repiqueteo originado por las carabinas automáticas y metralletas M60 de las milicias guerrilleras urbanas que respondían en dirección al negro cielo.

Cerca, a la entrada que conduce a los 20 barrios que conforman la comuna 13, veinte metros distantes de la falda de la colina, se escucharon los motores de los tanques de guerra que comenzaban un lento ascenso por las empinadas calles del barrio 20 de julio. Pegados a los costados de los tanques de guerra caminaban miles de soldados de las Fuerzas Armadas y hombres de las fuerzas especiales de la policía.

La Operación Orión había comenzado. La orden de recuperar a cualquier precio la Comuna 13, provenía del propio presidente de la República Alvaro Uribe Vélez.

Soldados y guerrilleros entre los muertos

La acción era como sacada de una película de acción, o como una imagen de las fuerzas militares israelitas atacando alguna callejuela estrecha en la zona palestinense. Sólo las fuerzas especiales de las tropas de élite estaban en el lugar. Los canales privados de televisión colombiana enviaban sus reporteros especiales para informar con euforia sobre lo que sería el reportar sobre su propia guerra. Realmente era un amedrantador acosamiento para alcanzar la primicia. Hasta ese momento no había sido entrevistado ni un solo representante de las muchas organizaciones sociales que trabajan en los 250 barrios más pobres de Medellín.
Fernando Valencia, abogado y defensor de los derechos humanos de la Corporación Jurídica Libertad, una de las personas que mejor conoce la Comuna 13 de Medellín, así como las razones que condujeron a la fuerte arremetida estatal, concedió una entrevista a Liberación, el segundo día después de haber comenzado los enfrentamientos y cuando el presidente Uribe Vélez afirmaba que la ley y el orden se restablecerían en la zona.
Los enfrentamientos continuaban mientras adelantábamos la entrevista.
Ya en este momento 10 personas habían fallecido y la cifra se incrementaba rápidamente con el correr de las horas. Según informaciones de la Corporación, había 4 soldados muertos y 6 heridos, así como un número de personas, que no podían ser identificadas como milicianos o civiles. De los 25 heridos 8 eran niños. Valencia afirmaba que además se estaban llevando adelante razias en las casas que las Fuerzas Armadas habían allanado. Los combates eran intensos y por lo menos 84 personas estaban detenidas, señaló.

Dick Emanuelsson. Las Fuerzas Armadas han desmentido informaciones sobre el bombardeo de los helicópteros en las zonas de la Comuna 13
Fernando Valencia. Ellos han disparado sobre las casas de una zona densamente poblada y dicen que esta acción no afecta a la población civil. Allí viven 130 mil personas en un espacio muy limitado y todo esto lleva a confrontaciones. Nosotros tenemos informaciones sobre el hecho de que muchos heridos y muertos se encuentran en la parte alta de la Comuna 13, pero las personas allí no se atreven a salir a las calles debido al fuego. El cuerpo de bomberos, tampoco ha tenido la posibilidad de llegar hasta esa área y aquellas personas que han logrado salir, algunas de ellas con heridas, han sido detenidas por las fuerzas militares acusadas de ser milicianos. Esto es un crimen contra el Derecho Internacional Humanitario. Es también un grave delito, el hecho de que las Fuerzas Armadas han establecido su Cuartel General precisamente al lado del pequeño hospital que sirve a esta zona. Así ellos logran interrogar tanto a los heridos como a las personas que ayudan a los heridos en el hospital. Sólo con el hecho de que hasta el momento 84 personas han sido detenidas demuestra claramente las dimensiones de este atropello.

Las Fuerzas Militares han señalado que ellos han estado acompañados por el Ministerio Público y de esta manera cuentan con ayuda jurídica.
Nosotros hemos criticado este procedimiento en anteriores operaciones militares, pero ¿qué papel juega el hecho de que el Ministerio Público tome parte como acompañante jurídico, si los uniformados en todo caso llevan a cabo los atropellos? La pregunta lógica que nosotros formulamos es ¿quién adelantará una investigación objetiva después de que las operaciones hayan terminado?

Los paramilitares nunca son atacados

Después de los enfrentamientos de julio, manifestaron alguno de los 600 habitantes que tuvieron que desplazarse desde la parta alta hasta aquí abajo, que no son los paramilitares los que operan en contra de la guerrilla, sino que son las Fuerzas militares y la policía. El argumento que condujo a que se realizara la Operación Orión era la de acabar los enfrentamientos entre las milicias urbanas guerrilleras y los grupos paramilitares. Pero esta visión oficial es rechazada por usted.

En esta área son las milicias guerrilleras las que mantienen el control. Desde hace un año son los grupos paramilitares los que intentan tomarse el área sin lograrlo, agravando así los conflictos en la comuna. Pero la gran disputa, en la cual han sido asesinados civiles, la refuerzan las fuerzas armadas. Por ello es una mentira cuando se afirma que el conflicto de la Comuna 13 es una batalla entre los grupos fuera de la ley.

Si se estudia la cobertura de los medios de comunicación respecto a las confrontaciones armadas en Medellín, se llega a la conclusión de que las Fuerzas Militares atacan las milicias guerrilleras. Ellos capturaron un militante de la guerrilla y confiscaron armas que pertenecían a la guerrilla. No hay una sola operación en la cual ni las Fuerzas Armadas ni la Policía hayan atacado o capturado paramilitares, ya que esto nunca sucede. Los enfrentamientos militares de hoy en la Comuna 13 tienen como objetivo principal a las milicias de la guerrilla, lo que ha sido claramente expresado por la Brigada Cuarta del Ejército y la Policía durante la operación.

& y después se hacen cargo de ello los militares

El periódico El Colombiano que tiene su sede en Medellín, ha realizado una detallada cobertura sobre los enfrentamientos militares en los 250 barrios pobres de Medellín. El periódico ha concluido que los grupos paramilitares controlan, en alianza con grupos de pandillas criminales juveniles, el 70 por ciento de los 250 barrios en Medellín. ¿Usted está de acuerdo con esta afirmación del periódico?

Oficialmente esta cifra también se ha confirmado. En Medellín hay 400 bandas criminales y 40 Convivir (1) , que operan en el centro de la ciudad, según el diario El Colombiano. En Medellín hay un control militar y de seguridad que es llevado adelante por organizaciones ilegales. ¿Cómo es posible que las Fuerzas Armadas y la Policía movilicen esta gigantesca acción militar hacia esta zona, cuando hay lugares más peligrosos en Medellín, y en donde ellos deberían realmente llevar a cabo algún tipo de acción? En texto claro significa eso, simplemente que el poder del orden opera solamente en una parte de Medellín donde existe la guerrilla. Las demás partes son ignoradas ya que se estima que ellas están bajo control. Es preocupante que el presidente Alvaro Uribe, señale que la solución a la pobreza en la Comuna 13, es el mostrar acciones duras. Pero ¿quién va a controlar esta zona después de que las Fuerzas Armadas hayan sacado a la guerrilla? Yo estoy convencido de que en uno o dos meses, cuando las Fuerzas Armadas tengan el control total, llegarán de manera repentina los grupos paramilitares a patrullar esta zona.

¿Ha sucedido ésto con anterioridad en otros barrios de Medellín?
La mayor parte del 70 por ciento de los barrios que hoy día están bajo control paramilitar, fueron con anterioridad zonas de la guerrilla. Las Fuerzas Armadas no pueden sacar un grupo ilegal para reemplazarlo con otro grupo ilegal. De esta manera se entiende que el Estado y los individuos de este país no ayudan a mejorar las condiciones de vida.

La solución política el único camino

El alcalde de Medellín ha propuesto el toque de queda y exigido que todos los habitantes de la comuna 13 se registren, esto es que presenten su cédula de ciudadanía para comprobar que viven en la zona. ¿Qué piensa usted sobre esta propuesta?
Cuando nosotros criticamos semejante tipo de propuesta, reacciona el alcalde acusándonos de ser amigos de las FARC, del ELN o de los paramilitares. Cuando nosotros exigimos que sean la ley y la Constitución las que primen, se nos acusa de ser amigos de las organizaciones ilegales. Es un Estado que no quiere reconocer que está cometiendo un error y que por lo tanto cada crítica la considera como su enemigo.

Fernando Valencia no es un adversario de que el Estado y las Fuerzas Armadas tomen las zonas en las cuales hay criminalidad para controlarlas. Pero se preocupa al mismo tiempo sobre el hecho de cuando el Estado lleva a cabo estas acciones, no respeta derechos fundamentales ni los humanitarios. El abogado señala que la solución no puede ser militar, se debe buscar otra alternativa, esto es la inversión social ya que estos son sectores de extrema pobreza. La solución política es la única alternativa permanente. Si es necesario utilizar los medios militares, entonces el Estado debe respetar a las partes que no hacen parte de la guerra, para no convertirlas en otras víctimas.

(1) Convivir, fueron los grupos de seguridad organizados por Alvaro Uribe durante el período de tiempo que se desempeño como gobernador de Medellín. Estos fueron desintegrados y prohibidos por el presidente Samper en 1997, después de que se demostró que los grupos paramilitares en la práctica se legalizaban a través de esta organización.