Escribe Ma.de los Angeles Lamanna

MONTEVIDEO: El Ministerio de Economía y Finanzas comunicó el pasado viernes que «cumplió» la meta de déficit a setiembre pactada con el Fondo Monetario Internacional, lo que en lenguaje común significa que nuevamente se incrementó el desempleo entre los uruguayos, que ser rebajaron los salarios, se perdió poder adquisitivo y se sacrificaron los recursos que dan las empresas públicas -esas que el gobierno trata de vender- en aras de pagar la deuda externa.

Un Comunicado del Ministerio de Economía y Finanzas adelantó las cifras fiscales preliminares correspondientes al mes setiembre de 2002 cifras que «cierran» perfecto como para satisfacer a la misión del FMI que en los próximos días llega al país para ver si el gobierno «hizo los deberes». Y bien que los hizo, cumplió con todo lo que le pide la Carta de Intención. Seguramente el Ministro Alejandro Atchugarry pasará el examen.

La redacción del comunicado es tan increíble que si se lee rápidamente hasta nos podría poner contentos, sino fuera que con una «sonrisa» en los labios nos están diciendo que están haciendo morcillas con nuestra propia sangre.

El comunicado del M.E.y F. dice que hubo un déficit (gobierno Central y el Banco de Previsión Social) del orden de los $737 millones, frente a los $845 de agosto de este año y $919 de setiembre del 2001, por lo que el gobierno se muestra satisfecho.

Las cifras, continúa el comunicado, muestran «un importante aumento de los ingresos reales del 16%, frente al mes de agosto, mes en donde la recaudación fue superior a la de un mes común en función de que, como se comentó en el anterior comunicado, parte de los recursos de julio ingresaron efectivamente a las arcas de la tesorería en agosto».

Si comparamos el resultado del mes de setiembre con setiembre del año 2001, insiste el Ministerio, «encontramos que los ingresos reales del Estado -lo que recauda- caen 4,2%, debido a una reducción de 4,7 de los tributos que recauda la DGI y 60% de los fondos de libre disponibilidad». En sentido opuesto agrega, «la recaudación de IRP crece 46% real, en tanto los ingresos de comercio exterior lo hacen 13%».

Esto no significa sino que el aporte de los trabajadores por impuesto a los sueldos creció un 46% es decir que prácticamente se duplicó.

Por el lado de los egresos -lo que gasta- dice el comunicado «éstos se reducen 9,2% en valores reales, producto de una reducción de las partidas de remuneraciones, gastos no personales e inversiones en 34% y las transferencias a la seguridad social 27,5%», es decir rebaja salarial, recortes en las inversiones en el área social y transferencias al BPS.

Y agrega el comunicado que estas reducciones «son compensadas», ¡como si fuera maravilloso! «por un aumento del 103% en las erogaciones por concepto de intereses de deuda», esto es que lo que se paga por intereses de la deuda se aumentó un 103%, o sea se duplicó.

«El resultado neto mejora 35% frente al año anterior «, precisa el comunicado.

«La serie mensual de erogaciones muestra que -concluye- si bien se aplicaron restricciones al pago de gastos, transferencias e inversiones, éstas no sólo no implicaron la «clausura total» de la caja, sino que resultaron superiores a otros meses de este mismo año. En efecto, el total de erogaciones por estos tres conceptos totalizaron $921 millones en setiembre, habiendo sido de $816 millones en junio, $1.575 en julio y $1.141 en agosto».