Ernesto Tamara

Mientras la Comisión de hacienda de la Cámara de Diputados, discute al menos 4 proyectos de ley para legislar sobre la usura, los clientes de las tarjetas de créditos, denuncian a esas empresas por cobro de intereses abusivos, sin éxito.

La Asociación Nacional de Afectados por Intereses de Usura, denunció recientemente que una tarjeta de crédito alcanzó el récord total de intereses usurarios al cobrar el 800% anual para las operaciones en pesos, y el 181% para las que se realizan en dólares. Cabe recordar que la inflación prevista para todo el 2002, en el acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional, es del 45 %, y que la devaluación desde el 1o.de enero al 1o.de setiembre, fue del 80 %.

Ya existe una ley que fija un máximo de interés sobre la tasa media del mercado, para que se constituya el delito de usura, bastante alta por cierto, y que tampoco se cumple.

Como ha sucedido ya con los bancos suspendidos, ni el Banco Central ni el Ministerio de Economía ejercen control sobre estas instituciones financieras que emiten tarjetas de créditos, y algunas de ellas son empresas del estado.

La Asociación Nacional de Afectados por Intereses de Usura publicaron recientemente un ranking de las tasas de interés cobrada por las instituciones que emiten tarjetas de créditos. Por ejemplo, el Banco Hipotecario del Uruguay cobra intereses del 410 %, la Cooperativa COSAC, dedicada a jubilados, cobra intereses del 408 %, la tarjeta Plata Card, 235 %.

Esta carrera por cobrar intereses abusivos se ha trasladado al llamado plan de refinanciación de deudas de clientes del Banco Hipotecario (BHU), afectados por la modificación de la política cambiaria. A la incertidumbre de cuándo recuperaran sus ahorros a plazo fijos en los bancos suspendidos y la obligada espera en los bancos del Estado, se suma ahora la negociación para la devolución de los préstamos en dólares, concedidos por el Hipotecario, para la compra de vivienda.

Unos 5 mil ahorristas que obtuvieron estos préstamos, del BHU, Consorcio del Uruguay, el Banco de Boston o el City Bank, sostienen que debido a la brusca suba del dólar, no pueden pagar, ya que desde enero a la fecha, la devaluación ha sido del 80 %, y los ingresos permanecen congelados.

En estas negociaciones, a quienes tenían cuotas de U$S 490 dólares a pagar en 48 cuotas, se les ofrece pagar U$S 391 dólares en 98 cuotas. Otras alternativas que manejan las instituciones del Estado, aún no aprobadas, también consisten en extender las cuotas, y fijando la deuda en Unidades Reajustables, pero con la intención de que paguen los mismo, en más tiempo y asumiendo nuevos intereses.