MONTEVIDEO. Por más que el gobierno o el Foro Batllista pretendan hacer creer que la situación del país mejora, algunos indicadores demuestran lo contrario. Las reservas del país, si bien a veces amagan a subir un poquito, inmediatamente caen y al 19 de setiembre, última fecha que aparece en los datos del Banco Central del Uruguay están en 761 millones de dólares.

Diez días antes, precisamente el 10 de setiembre, fue uno de esos días en el que algún conductor de TV, mostrando sus blancos dientes anunciaba con algarabía durante el informativo: «comienzan a recuperarse las reservas», estaban en 819 millones de dólares. Sin embargo si miramos la tabla, vemos que los vuelos de perdiz se mantienen y lamentablemente en los últimos diez días el país ha perdido 58 millones de dólares, es decir 6.444.000 de dólares por día.

Mientras las condiciones del país no mejoran se insiste con una posible «salida política» a la crisis bancaria, a través de la fusión de por lo menos tres de los bancos fundidos: Comercial, Montevideo y Caja Obrera. El de Crédito de la Secta Moon se largó por su cuenta y busca mantener una operativa que hasta ahora le ha salido baratísima ya que como dijo el senador Gargano, «hace años que vienen trabajando con la plata del Estado olímpicamente».

La idea defendida por el nuevo «super operador político-sindical» propone un banco nacional, que tendría que ser del Estado ya que le metimos 695 millones de dólares, pero que será gerenciado por el ING Bank según el gobierno, único que se presentó para realizar la consultoría que estudiará su viabilidad, que habrá que capitalizarlo con 320 millones de dólares, pero -según se ha dicho- no costará nada al Estado porque ese dinero es el que vino del FMI, pero hay que devolvérselo al FMI (el Estado por supuesto) y que seguramente el banco termine siendo vendido al propio ING Bank, porque no puede ser estatal según nos comprometimos con el FMI. Es decir una nueva «salida política» que siempre terminan siendo un «negoción» que se suma a la deuda externa que paga Juan Pueblo.