escribe Gutemberg Charquero

El libro del académico chileno Agaján-Lester, publicado por la editorial de la Escuela Superior de Maestros de Estocolmo, (Lärarhögskolan i Stockholm), analiza las formas como se presenta, en los textos escolares suecos, en el periodo comprendido entre 1768-1965, la imagen de los africanos de la región subsahariana. Esa visión de el otro se encuentra no solamente en los textos de enseñanza sino también en los de lecturas literarias.

Una característica interesante es que los textos de geografía constituyen buena parte del material estudiado. El autor lo explica por el hecho de que según la visión eurocéntrica los africanos no eran agentes de la historia sino meramente objetos de estudio similar a los accidentes geográficos. Y por tanto dignos de ser estudiados , analizados, y clasificados como elementos de la Naturaleza.

La elección del periodo mencionado, responde al hecho de que los primeros textos y relatos sobre esa área africana datan de 1760, y permanecen con las mismas características hasta mediados de 1960, cuando se produce una ruptura significativa. Además, un periodo relativamente extenso permite observar continuidades y rupturas en la forma de concebir al otro, el africano en este caso.

El autor analiza los distintos factores que confluyen a crear ciertas imágenes de los africanos. Factores sociales, culturales, psicológicos, el tipo de mensajes, de énfasis que pueden detectarse en dichos textos Basándose en estudios de autores como Mijail Bajtin, sobre análisis críticos de textos, en los estudios sociosemióticos de Raymond William, se deduce que estos procesos culturales están estrechamente ligados a las relaciones de fuerza existentes en una sociedad determinada. La cultura oficial, la que trasmite la escuela y la que se incorpora a los textos escolares, es fundamentalmente la cultura de los sectores dominantes de la sociedad. Las concepciones culturales de los sectores subalternos, que no tienen acceso al poder político, social y cultural quedan excluidos del saber oficial.

El material estudiado por Luis Agaján ha sido dividido cronológicamente en tres periodos en los que se identifican los factores principales de cada uno, y la evolución de las concepciones desde una inequívoca visión racista y de superioridad de nosotros con relación a ellos hasta los años 60 cuando se comienza a cuestionar las ideas del racismo científico para dar paso a los relatos de propios africanos. Lo que no implica la desaparición de los antiguos prejuicios.

En momentos en que el problema de la integración de los otros constituye un tema candente en Suecia y Europa, el libro de este autor chileno, constituye un aporte de gran valor.