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Mensaje del Dr.Tabaré Vázquez,presidente del Frente Amplio 25 de agosto, día de los |
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«Reducidos por una reunión de circunstancias a esperarlo todo sólo de nosotros mismos, la más perfecta unión es lo único que debe caracterizarnos: al penetrante grito de la patria, todos debemos ser uno, y fijándonos solamente en salvarla, nada capaz de arredrarnos puede presentarse a nuestros ojos: la causa es justa, no lo dudamos, y por más que mil incidentes se opongan a nuestra digna resolución, debemos seguirla hasta el extremo. Si de una parte nos han negado auxilios, debemos conocer que siendo preciso no sofocar nuestras ideas, en nuestras manos está conservar el trono de la libertad, en este interesante punto, y si una vez le abandonamos, no volveremos a tener la misma proporción, quedándonos sólo el triste recuerdo de no haber obrado como hombres libres». (José Gervasio Artigas) Compañeras y compañeros: Cada 25 de agosto los frenteampistas, al celebrar el Día de los Comités de Base, reafirmamos nuestro compromiso con nuestra historia y con nuestro pueblo. Hace más de treinta años, con el nacimiento del Frente Amplio, se imponía en el País un nuevo ámbito para la acción política. En el Comité de Base el hombre de a pie, la vecina y el vecino, el joven y el jubilado se transforman en protagonistas de la historia. Como en los fogones artiguistas, en cada comité, el pueblo oriental asumió la construcción de su propio destino. No podría explicarse al Frente Amplio, su permanencia y su fuerza, sin los Comité de Base y su esforzada historia de militancia y compromiso. Los difíciles momentos que vive la patria nos imponen a los frenteamplistas enormes responsabilidades. El descalabro del modelo impuesto por la política del gobierno de coalición, ha dejado al País y a su gente en condiciones extremadamente difíciles. Como siempre los más castigados han sido los sectores populares. Los trabajadores, los pequeños y medianos empresarios, los productores rurales, el creciente contingente de desocupados, los jubilados, las amas de casa, sufren cada día con más rigor, los efectos de esta política económica. El Uruguay ficticio de la burbuja financiera ha estallado en mil pedazos dejando como saldo algún banquero ladrón al descubierto y a miles de uruguayos empujados a la miseria y a la marginación. Atrás y lejos han quedado las promesas, las sonrisas fáciles, las frases ingeniosas y divertidas. La cruda realidad ha despojado de su más- cara frívola a un gobierno que hizo oídos sordos a nuestros insistentes reclamos y propuestas de cambio. Los frenteamplistas nunca hemos sido espectadores de la historia de nuestro pueblo. Por el contrario, hemos sido actores de primera línea en la lucha por la justicia social, por las libertades públicas y en defensa de la democracia. Hoy más que nunca nuestro pueblo reclama de nuestra presencia y nuestra acción. Y como siempre el Frente Amplio responderá con la acción serena, firme y comprometida de toda nuestra militancia. En este esfuerzo los Comités de Base tiene un papel fundamental a jugar. Como centros de acción política permanente; de puertas abiertas para que cada mujer y cada hombre de este pueblo encuentre un lugar donde expresarse y donde volcar su rebeldía y su afán de cambio. En el que podamos también, en estas horas difíciles, reforzar el compromiso solidario con los que más lo necesitan. Como forjadores permanentes de la unidad de nuestro pueblo. Hoy nos convocan tareas urgentes. La defensa de la soberanía y el patrimonio nacional expresadas en las defensa de ANTEL y de ANCAP. Las batalla contra una Rendición de Cuentas que no hace más que profundizar los aspectos más negativos de la política impuesta por la coalición de gobierno, no es solo una cuestión de nuestros parlamentarios. Por el contrario nos involucra a todos en el esfuerzo por informar y difundir nuestras propuestas y nuestros planteos a cada ciudadano. En la tarea de sumar fuerzas en cada barrio y en cada pueblo con todos aquellos que se ven perjudicados y postergados por esta política y que aspiran a construir un destino mejor, de justicia y solidaridad para todo nuestro pueblo. En esta situación creemos oportuno recurrir una vez más, al ejemplo y la inspiración del pensamiento artiguista. En noviembre de 1811, el Jefe de los Orientales escribía: «Yo creo muy bien que no debemos perdonar afanes ni fatigas hasta no llegar a consolidar la seguridad de este territorio. Nosotros aventuraremos mucho si la miramos con indiferencia, y además a toda costa debemos arrancar de entre nosotros todo motivo que entorpezca nuestros movimientos. Reducidos por una reunión de circunstan-cias a esperarlo todo sólo de nosotros mismos, la más perfecta unión es lo único que debe caracterizarnos: al penetrante grito de la patria, todos debemos ser uno, y fijándonos solamente en salvarla, nada capaz de arredrarnos puede presentarse a nuestros ojos: la causa es justa, no lo dudamos, y por más que mil incidentes se opongan a nuestra digna resolución, debemos seguirla hasta el extremo. Si de una parte nos han negado auxilios, debemos conocer que siendo preciso no sofocar nuestras ideas, en nuestras manos está conservar el trono de la libertad, en este interesante punto, y si una vez le abandonamos, no volveremos a tener la misma proporción, quedándonos sólo el triste recuerdo de no haber obrado como hombres libres». (a Elías Galván, Cuartel General en Arroyo Negro, 14 de Noviembre de 1811 - Cita de Artigas, Ediciones Grito de Asencio). Afirmados en lo mejor de nuestra historia, cada comité será, como en tiempos de la patria vieja, un fogón artiguista alumbrando la esperanza de nuestro pueblo. Confirmando que hay otro País posible fundado en los principios de la justicia, la solidaridad y la dignidad.
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