escribe Jaime Padilla.

Dar a conocer nuestra cultura y aprender a utilizar los mecanismo de inserción o integración, términos muy pregonados hoy en Europa, fue el compromiso alterno y teóricamente interesante a la que arribaron las participantes al Primer Seminario de la Mujer convocada por la Secretaría de la Mujer de la Federación Nacional de Asociaciones Bolivianas de Suecia, en coordinación con la Asociación Bolivia Chasqui de Uppsala.

Esta noción en cada asociación boliviana se evaluará en términos de experiencia inmediata para que durante el XVI Encuentro Boliviano a efectuarse en la ciudad de Eskilstuna en julio venidero resuelva una serie de actividades destinadas a apoyar acciones de solidaridad con las necesidades de Bolivia, y el fortalecimiento de la presencia cultural boliviana en Suecia.

Este evento realizado en Uppsala durante los días 18 y 19 de mayo, es el primer comportamiento singular de la mujer boliviana que demuestra una enorme voluntad por desarrollar ideas nuevas en el seno de sus respectivas organizaciones.

Un problema central, aun cuando no siempre es el primero que se analiza en la sociedad sueca; la mujer boliviana, en esta ocasión, se ha dedicado a comprender los riesgos de expansión, de la discriminación racial, laboral y la xenofobia, que se advierten en casi todos los países de Europa.

Las disertantes Irene Molina, Bernardita Díaz y María Paz Acchiardo, esta última responsable de integración de la Unión General del Trabajo (LO), ex vice alcaldesa de la ciudad de Estocolmo, a señalado con certeza que la dificultad principal aquí radica en nuestra incapacidad de distinguir entre los diversos problemas de la sociedad sueca.

Es muy probable también que el tiempo y el ambiente destinados para su análisis y discusión no hayan sido los más apropiados. Pero resulta -ante todo- una loable iniciativa porque siendo la primera vez, se hacen comprensibles sus fallas, es más la Asociación Bolivia Chasqui a obtenido una experiencia y a partir de ahora un panorama tan completo de una estructura social que más adelante puede generar respuestas determinantes en esta sociedad.

A partir de ahora a todas las participantes les gustaría, verificar la reacción de la Federación ante las diversas actividades que se proyecta impulsar desde el seno de sus respectivas organizaciones.