inicio | opinión | notas | cartelera | miscelanea sueca | suplementos | enlaces

 

Tres artistas plásticos latinos en Väsby Konsthall

Una visión desde el Sur

 

escribe Heber Lauría

Grabados de Juan Cano y de Manuel Calvo, junto a esculturas de pequeño formato y seis decollages de Pepe Viñoles, conforman una interesante muestra plástica que estos tres artistas latinos residentes en Malmö. La misma se está exponiendo en Väsby Konsthall de Upplands Väsby, una ciudad de la periferia de Estocolmo; desde el pasado 20 de abril hasta este domingo 5 de mayo.

La muestra, la primera que realizan en forma conjunta estos tres creadores, si bien mantiene la propia singularidad personal de cada uno de ellos, comparte sin embargo una similitud y unidad de actitudes frente al hecho artístico contemporáneo. Cabe destacar que la bella sala de esta prestigiosa galería que dirige el artista Ricardo Donoso ubicada en la antigua fábrica Primus, es un espacio ideal para dar cobijo a las obras de estos artistas latinos de Malmö.

En la presentación escrita conjuntamente por Cano, Calvo y Viñoles para el catálogo de la exposición, dejan constancia de que la casualidad los reunió en el mismo lugar geográfico (Malmö) a donde un día llegaron con sus valijas de historias personales, bajo el común denominador de que provenían del sur del mundo. Calvo, de padres españoles y brasileños; Cano y Viñoles provenientes de Uruguay, cuentan que: fue allí en ese lugar donde pudimos ver lo que cada uno hacía, comenzando a compartir un aprecio común por la obra que el otro estaba llevando adelante. Precisando en ese texto, de que no forman parte de un mismo taller, ni que tampoco comparten una concepción estética similar, sino que por el contrario sus obras son el resultado de criterios y naturales preferencias individuales, advirtiendo sí que a los tres no alcanza a perturbarles el sueño los vaivenes de la moda.

La mayoría de los grabados en cobre que Manuel Calvo (Madrid, 1964) expone son de pequeño formato, todos de una gran riqueza de color y expresiva. Calvo reelabora un sutil micromundo de signos y de formas orgánicas a partir de la atracción que desde siempre ha sentido por la materia no organizada, por las caprichosas formas de lo natural, por los signos que el paso del tiempo deja registrado en los muros y, en ocasiones, por la anatomía desconstruída de los insectos muertos. Las figuraciones se repiten en sus obras como ocurre en la naturaleza, donde ningún ser es idéntico a otro. Se trata de un grabador que ha sabido sortear las trampas del mero regodeo técnico del oficio, para salvar lo creativo que más importa.

Para Juan Cano (Montevideo, 1954) en cambio, las distintas posibilidades de las diferentes técnicas del grabado le han decidido por una experimentación formal más amplia, donde junto al uso del color en pequeños y medianos formatos, también como en este caso de la exposición de Väsby Konsthall, expone sólo cinco obras de gran formato en blanco y negro usando la técnica del cartón encolado. Trabaja Cano en esta ocasión con variaciones de un mismo motivo, son chaquetas usadas de personas (desaparecidas?) de fuerte impacto expresivo. Se trata de un artista, que como Calvo, posee una importante productividad que lo ha llevado en los últimos años a exponer sus obras con frecuencia en distintas ciudades de Suecia y también en el extranjero.

Pepe Viñoles (Melo, 1946) es de los tres artistas el que tiene una trayectoria más larga, tanto como diseñador gráfico al mismo tiempo que artista plástico, aunque en los últimos años han sido poco frecuentes las muestras de sus trabajos más recientes Viñoles muestra casi una veintena de esculturas y ensamblages en madera, que ha venido laborando desde fines de los años 80, cuando del collage fue pasando paulatinamente a las formas tridimensionales. Y al mismo tiempo, abandonando el expresionismo que le caracterizaba por un redescubrimiento del constructivismo, que le inspira tanto su vertiente fundacional latinoamericana de algunos objetos del maestro Joaquín Torres García, como de la variante europea, fundamentalmente la rusa y alemana. También exhibe seis obras en papel, que llama decollages realizadas a partir de restos de afiches callejeros. Pero quizá, quien haya visto la obra anterior de este artista, no podrá percibir en la exposición una ruptura con lo que hacía de anteriores períodos, sino la existencia de una madura continuidad estética y expresiva.

Una obra que él evidentemente elabora sin prisa, pero sin pausas. Parece Viñoles haber llegado al punto de estar sacándose el gusto de plantar su obra sólo en los derroteros que él ha decidido de antemano, sin ninguna compulsión ni perturbación externa, casi como un andar a contracorriente, muy similar al que le ocupa paralelamente en su obligada profesión de periodista del semanario Liberación de Suecia.

Vale la pena en este punto, volver a citar el texto del catálogo de la exposición que de alguna manera resume el quehacer de los tres expositores cuando expresan: Como a tantos artistas nos interesa usando voz propia, el qué decir; pero mucho más el cómo decirlo. Se ha dicho hasta la saciedad que no es posible separar el arte de la vida de la gente, y que junto a los grandes cambios también nosotros cambiamos, sin que nadie pueda escapar a ello. Así descubrimos que cuando creemos estar formulando cosas nuevas o muy ligadas a las circunstancias más personales, nos damos cuenta que quizá lo que encontramos es lo mismo de siempre y proveniente de todas partes. Pero el arte -como señala Antoni Tàpies- muchas veces puede resolver esa paradoja: unir valores absolutos con cosas particulares y finitas; descubrir en lo viejo lo nuevo, y viceversa.



Copyright ©
Semanario Liberación
Box 18040
20032, Malmö, Suecia
Teléfono: +46 40 672 65 02
Telefax: +46 40 672 65 03
Correo electrónico: