Así que llenó un formulario de solicitud de subsidio, y la UE le pagó casi dos millones de euros, elevando el subidio otorgado en dos años, a la escandalosa suma de 3,6 millones de euros.

Pero el rey viene recibiendo subsidios de la UE casi todos los años, aunque hay muy poca información pública al respecto. Ya en el 2005 había recibido subsidios por 900.000 coronas.

De esta manera, el pobre rey de Suecia seguirá teniendo una producción ganadera casi deficitaria para poder embolsarse unos millones extras de euros al año.

Claro que esa no es la única actividad empresarial del rey. Además de inversiones en la bolsa, donde ha demostrado su poco nacionalismo al vender sus acciones en la fabricante sueca de teléfonos móviles Ericsson en plena crisis financiera, también se dedica a la compra y venta de propiedades.
La fortuna de la familia real es poco conocida, y las declaraciones de patrimonio que realizan cada año presentan montos muy diferentes.

Según la declaración de impuestos del año 2007, la última conocida, el rey tenía una fortuna de 296 millones de coronas. Pero habida cuenta de sus habilidades para eludir impuestos, puede sospecharse de que también haya logrado "esconder" algunos ingresos o empresas en el exterior.

Eludiendo impuestos legalmente
El rey ha sabido especular para mantener su fortuna y pagar la menor cantidad de impuestos posibles. Por ejemplo, en el año 2006, un diario dedicado a la economía, elogió la maniobra real para no pagar impuestos en un negocio inmobiliario.

El rey era propietario de un edificio en el centro de Estocolmo, del que recibía 2 millones de coronas al año por los alquileres.

En ese año, vendió el edificio tasado en 38 millones de coronas a una empresa de su propiedad en sólo 28 millones, para revenderlo en pocos meses a 40 millones de coronas a una empresa radicada en el exterior. De esa manera, eludió pagar impuestos a las ganancias por 500.000 coronas.

El rey es propietario también de varias propiedades, inmuebles y campos, que alquila al Estado. Según en canal 4, en un informe de 2006, el rey cambió 286 hectáreas de bosques por 150 hectáreas de tierras cercanas a las ciudades en la comuna de Flen, multiplicando su valor en millones de coronas.

En el año 2005 su fortuna registrada era de 220 millones de coronas, pero en el año 2000, era de 319 millones.

Mantenidos por el Estado
Seguramente el Karl XVI Gustav estará preocupado por financiar la luna de miel de su hija mayor, Victoria, que se casará el próximo año. Por la boda no debe preocuparse, ya que el pobre rey solicitó dinero extra al Estado sueco para pagar la ceremonia y la fiesta. Una solicitud que el gobierno conservador del primer ministro Fredrick Reinfeldt ya aprobó.

El monto extra solicitado no fue especificado, pero no deben ser cuatro coronas habida cuenta del dinero que destina anualmente el Estado sueco a financiar la familia real.
El pasado año, de los impuestos generales, la familia real recibió 112 millones de coronas para su mantenimiento y otros 57,4 millones para el pago de viajes y gastos de representación del rey en las actividades oficiales.

Estos aportes del Estado están libres del pago de impuestos.
El rey tampoco deberá preocuparse por conseguirle apartamento a la princesa. El gobierno sueco anunció el pasado mes de abril que le cederá a la princesa Victoria y a su futuro esposo Daniel, el castillo de Haga.
El castillo de Haga ha sido usado para huéspedes del gobierno desde 1966. El castillo fue el lugar de nacimiento del actual rey de Suecia.

Las tareas reales
Las actividades del rey para el Estado sueco están estipuladas en la Constitución de 1974. Entre sus responsabilidades se destacan las seis más importantes:
El rey es el jefe de Estado y debe mostrar lo que Suecia es y hace.
El rey debe presidir la reunión que se realiza cuando se cambia de gobierno. También debe presidir las reuniones de intercambio de información entre el rey y el gobierno. El rey debe abrir las sesiones del parlamento cada año.

El rey es el presidente de las reuniones de la Dirección de Relaciones Exteriores, constituída por los legisladores cuando discuten como el gobierno y Suecia deben colaborar con otros países.
El rey es la cabeza de la defensa.

El rey recibe y concede el pláceme a los embajadores extranjeros.
El rey es un embajador que trabaja por su país en otro país.
El Estado sueco se podría ahorrar un montón de dinero sin la familia real, pero si insiste en tener un símbolo de la monarquía, podría al menos establecerle el mismo salario que a un ministro, aunque tenga menos trabajo, y así también ahorraría muchísimo.