El perfil de los candidatos al Parlamento Europeo, poco tiene que ver con la situación del ciudadano medio, según reveló un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo, y clasifican como una élite que recibe un salario más del doble que el promedio.
Suecia tiene hoy 19 presentantes en el Parlamento Europeo, y de aprobarse el Tratado de Lisboa por todos los países miembros, pasará a tener 20 diputados. Pero para las elecciones del 7 de junio, sólo se eligirán 19.
Dos semanas atrás, el parlamento sueco aprobó subir los salarios de los eurodiputados que representarán al país en el Parlamento Europeo. El aumento estaba basado en la "necesidad" de igualar el salario de los eurodiputados suecos con los de otros países. Así, el salario de 49.200 coronas mensuales (unos 4.450 euros) pasará en la próxima legislatura, a algo más de 85.000 coronas mensuales (7.700 euros aproximadamente).
La sanción del aumento pasó casi desapercibida en medio de las informaciones sobre el aumento del desempleo y las nuevas amenazas de despido en las principales industrias del país.
Curiosamente, los mismos parlamentarios que aprobaron casi sin discrepancias el aumento de salarios para sus colegas, admiten la posibilidad de flexibilizar las normas laborales, hacer más barato el despido, pese a que en Suecia no hay que pagar ninguna indemnización, sólo hay que advertirle al trabajador con meses de anticipación, y reconocer los acuerdos entre sindicatos y patronos que reducen los salarios para, argumentan, mantener las fuentes de trabajo.
Al mismo tiempo, la legislación sueca sigue careciendo de una norma que establezca un salario mínimo, y en algunos rubros, como la enseñanza se permite la negociación individual del salario.
Así, no es extrañar que el perfil de los diputados locales y los que representan a Suecia en el Parlamento Europeo, poco tenga que ver con el perfil del ciudadano medio.
La semana pasada, el diario Dagens Nyheter publicó parte de un estudio de la politóloga Lena Wängnerud, que sostiene que el perfil de los diputados es el de un académico que recibe un salario el doble del ciudadano medio, de aproximadamente 50 años, que jamás ha necesitado ayuda del sistema social estatal y que casi nunca ha estado desocupado.
Los legisladores en Suecia son una élite, y los eurodiputados destacan aún más, sostiene Wängnerud en su informe. Reciben un salario de casi 50.000 coronas mensuales -que aumentará a 85.000 en la próxima legislatura- , mientras que el ciudadano medio reciben un salario promedio de 21.800 coronas mensuales -sin descontar el impuesto-.
Uno de cada tres diputados viven en la región de Estocolmo, la mayoría son académicos, y muchos tienen como profesión el ser políticos.
Aunque la edad promedio de los candidatos al Parlamento Europeo es de 50 años, apenas acumulan 15 años de trabajo en otra actividad que no sea la política.
Aunque deberían representar al ciudadano medio, pocas veces han vivido las experiencias de sus representados. De 28 candidatos al Parlamento Europeo, 22 jamás han tenido que recurrir a la caja de desempleo, mientras que en la población, uno de cada cinco ha tenido que recurrir a ella en los últimos cinco años.
De todos los candidatos, uno solo ha recurrido una vez a solicitar asistencia económica del Estado, mientras en la población, el 6 por ciento ha tenido que recurrir a ella cada año.
Los principales candidatos según el orden en las listas:
Partido Socialdemócrata: Marita Ulvskog, Olle Ludvigsson, Åsa Westlund, Göran Färm y Anna Hedh. Partido Conservador: Gunnar Hökmark, Anna Ibrisagic, Christoffer Fjellner, Susanna Haby, Hans Wallmark. Partido Liberal: Marit Pausen, Olle Schmidt, Cecilia Wikström. Partido del Centro: Lena Ek, Kent Johansson, Abir Alsahlni. Partido Demócrata Cristiano: Ella Bohlin, Per Landgren, Sofia Modigh. Partido de Izquierda: Eva-Britt Svensson, Hanna Löfqvist, Mikael Gustavsson. Partido del Medio Ambiente: Carl Schlyter, Isabella Lövin, Bodil Ceballos. Partido Lista de Junio: Sören Wibe, Björn von der Esch, Åsa Sundh. E.T.
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