Los años han pasado y Malmö también ha ido cambiando y al llegar a su 25 aniversario la Casa Latinoamericana fundada el 2 de febrero de 1984, es actor y testigo de la presencia de cultura latina en la ciudad.
El chileno Juan Moya junto a su hermano Guillermo, generadores de esta iniciativa y apoyados entonces por un grupo de otras entusiastas personas latinoamericanas y suecas ligadas a la música, el baile, la literatura y el deporte se propusieron difundir lo latinoamericano e integrarlo a la vida cotidiana de una ciudad que comenzaba a ser multicultural.
Familiares de Juan ya estaban radicados en Malmö, cuando él llegó en 1982, luego de haber cursado estudios de pedagogía y filosofía en la Universidad Chile de Valparaíso. Luego del golpe de Pinochet de 1973, Juan fue expulsado de la Universidad donde ya era docente y años después "tuve que reingresar como alumno, para poder seguir participando de la vida universitaria, de otra forma no se podía", cuenta a Liberación.
Recordando los orígenes del trabajo de la Casa Latinoamericana y de la búsqueda de una incidencia en la vida cultural de la ciudad, Juan Moya rescata algunos aspectos interesantes de lo acontecido en más de dos décadas de activa presencia en Malmö
-No hemos sido los únicos, pero 25 años después es claro que la Casa ha contribuído a la difusión de nuestra cultura en sus múltiples aspectos. Así es como estuvimos desde un principio cuandola Comuna comenzó a discutir la idea hacer un festival en la ciudad, el que a la postre sería el conocido Malmö Festival. Nos dimos cuenta que no existía entonces una vida de cultura en la calle., No había en Malmö ni donde tomarse una cerveza en verano& Y vimos que sí había espacios públicos que se podían usar para lo artístico y cultural. Así fue como pudimos crear por ejemplo en el marco del festival, un escenario en Lilla Torg con salsa, rock, música brasileña por ejemplo.
También estuvimos, presentes varios años en el Festival con la Carpa Latina.
En tanto que en nuestro local de Davishallsgatan, comenzamos con los cursos de salsa, fútbol para nuestros niños y jóvenes, y en el sótano con nuestro Café Macondo, que llegó a tener llenos totales. Como cuando dieron conferencias el periodista y escritor sueco Jan Guillou, o cuando invitamos a Jacques Chonchol, ex ministro de agricultura del gobierno de Allende, cuenta Juan Moya.
El Café Macondo recibió además los escritores chilenos Raúl Zurita, Juan Cameron, Jesús Ortega, Ruben Aguilera y Antonio Skármeta; al poeta guatemalteco Alan Mills, al filósofo Juan Rivano, a los políticos suecos Pierre Schori e Ilmar Reepalu, entre otras personalidades visitantes.
Una de las iniciativas más populares ha sido la que se lleva a cabo todos los veranos en la playa Ribban, conocida con el nombre de "Latin Beach Party" cuando Juan Moya y otros integrantes de la Casa dan cursos de salsa al aire libre a los playistas. "
-A mediados de los 90 fue el mejor momento de la salsa en Suecia, es cuando ella hace irrupción en el país y llegamos a tener 3 cursos diarios en la Casa", comenta Moya. Hoy organizan además el Carnaval de Malmö, con música y conjunto de danzas y la "Karibiska Jul" en el centro de la ciudad durante las fiestas navideñas.
Durante el transcurso de todos estos años con dedicación, tesón y optimismo, la Casa Latinoamerica como se le conoce aquí en Malmö, ha sabido mantener sus actividades originales: el grupo musical Latin Samba, que con motivo de este aniversario lanzará un nuevo disco; sus cursos de danza, su equipo de fútbol, sus trabajos de apoyo a proyectos sociales en América Latina; su tertulias políticas, literarias, filosóficas de los martes en el Café Macondo.
En las próximas ediciones del Macondo del 7 y 14 de abril el profesor de filosofía chileno Iván Avello de visita en Suecia, ofrecerá dos charlas sobre la ética en la nueva situación posneoliberal y de cambios de América Latina.
Por último Juan Moya se refiere a los proyectos de colaboración que la Casa mantiene con Bolivia, Chile y Guatemala, en diferentes aspectos sociales, y últimamente de cooperación en temas medioambientales, entre ellos el del agua.
-Naturalmente estos 25 años los festejaremos con una fiesta pública que ya anunciaremos, y con un concierto en Pildamns parken y otro en Hedmanska gården, responde Juan a la pregunta que Liberación le hace sobre cómo la Casa de Cultura Latinoamericana de Malmö piensa celebrar sus 25 años. /P.V.
|