Pepe Viñoles. Luego de tres días de disturbios en uno de los sectores de Rosengård -y no en todo el barrio como lo daban a entender los titulares sensacionalistas de la prensa- volvió la tranquilidad antes de los festejos navideños al parecer como resultado de que padres y vecinos decidieron patrullar el barrio por las noches y disuadir a los jóvenes que participaron en los enfrentamientos con la policía.

Al tiempo que se activaron los contactos y el diálogo entre las autoridades comunales y las asociaciones islámicas involucradas.

El intendente Ilmar Reepalu (socialdemócrata) -en una jugada evidentemente política para dividir a la derecha que le critica por inoperancia en el tema de Rosengård- el 20 de diciembre publicó un artículo de prensa conjuntamente con Nyamko Sabuni la ministro de Integración perteneciente al Partido Liberal (fp) donde al tiempo de condenar el uso de la violencia para resolver los problemas que tiene este barrio de Malmö, llamaron a todos los involucrados a buscar con urgencia un diálogo para aplacar los ánimos y buscarle una solución al diferendo.

Por su lado los directivos de la Asociación Cultural Islámica que usaba el local desalojado, responsabilizaron y se desligaron de las acciones lideradas por el imán Basem Mahmoud que al parecer fue quien incitó a los jóvenes a la reocupación del local de la calle Ramels väg.

Anja Sonesson y Stefan Lindhe, ambos políticos comunales de Malmö pertenecientes al Partido Conservador (m) plantearon en un artículo publicado Sydsvenskan el domingo 21 de diciembre que ya era hora de parar con mano dura los disturbios provocados por izquierdistas y fundamentalistas religiosos y que la alianza gobernante a nivel comunal (socialdemócratas, de izquierda y verdes) actuó en forma tardía y era corresponsable de lo que sucedía en Rosengård : "En esta situación es claro que la policía necesita mejores recursos para poder manejar este tipo de situaciones. El empleo de carros lanza agua se debe comenzar a discutir." escribieron. Sin embargo, la propuesta de los políticos conservadores de Malmö fue refutada Bengt Svensson máximo jefe de la policía sueca, quien sostuvo que estos vehículos son solamente "muy efectivos en la televisión" pero no en la realidad. Según el alto jerarca actualmente no se les usa, luego de que diferentes estudios determinaron que no son efectivos. A igual conclusión llegaron otras policías, y en Europa casi no se usan. En Suecia los últimos vehículos de este tipo fueron comprados en 1954 a Alemania y hoy son piezas de museos.

El mismo día y en el mismo diario, Ammar Daoud y Romdhone Boussaidi de la Asociación Cultural Islámica anunciaban que esa noche 150 personas saldrían a la calle para conversar con los jóvenes y de esa forma evitar nuevos disturbios, agregando: "Nosotros queremos frenar este conflicto. Pero queremos también buenas escuelas para nuestros hijos".