Por Juan Cameron. En una fundamental serie de poetas contemporáneos, en la que figuran entre otros Jorge Enrique Adoum, Jotamario Arbeláez, Alfredo Fressia, Lêdo Ivo, Juan Manuel Roca, Margaret Randall y Roland Jooris, la colección Alforja -de México- nos entrega una selección del poeta belga de lengua flamenca Stefaan van den Bremt. Su poesía está regida por una visión de compromiso con lo política, el humanismo y la crítica social, dentro un estilo marcado por la construcción de la forma y el sentido del término.
Aunque el sentido literal del título sería "la muerte del héroe", la antología personal del belga Stefaan van den Brent -que selecciona textos publicados entre 1976 y 2008- funciona perfectamente bajo el nombre entregado por La Cabra Ediciones, de Ciudad de México, en julio pasado. Se trata de una edición especialmente diseñada para México, y las traducciones pertenecen al autor y a Marco Antonio Campos, encargado de su revisión y de la versión final. Con prólogo de Dirk de Geest el ejemplar de Alforja -de fácil manejo y agradable presentación- fue diseñado por María Luisa Martínez Passarge; ilustra su portada una fotografía del poeta a cargo de Marc Gysens.
No es el primer trabajo en conjunto de van den Bremt y Campos. Hace poco la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, les editó una muestra de la actual poesía de su país escrita en lengua francesa (Jardines de Bélgica, 2007) la que reúne a autores nacidos entre 1929 y 1962. El poeta belga, por su parte, es un destacado exponente de la lengua flamenca y, como su colega Eddy van Vliet, uno de los mayores herederos del recientemente fallecido Hugo Claus (1929-2008). Y ha traducido al neerlandés a Jaime Sabines, Octavio Paz, Juan Gelman, Nicolás Guillén y José Lezama Lima entre otros.
La presente selección sólo deja fuera trabajos de su primer libro, Sextante, de manera que entrega al lector en lengua hispana un panorama bastante completo de su poética. Desde el crítico político, poseedor de una visión amplia y humanista, hasta el profesional preocupado por la forma y el ritmo interno del texto, su trabajo transita a través de un evidente interés por el lenguaje y la condición del individuo tanto en la sociedad como en la Tierra. Según ha manifestado, todo poeta debe tener una postura en este sentido que, si bien no se trata de un compromiso militante inmediato, da cuenta de una conciencia vinculada con el amor, lo lúdico, la imaginación y, por supuesto, con el idioma que todo lo contiene.
Su relación con nuestra lengua es de una íntima conexión. A veces sorprende encontrar en la construcción del texto formas utilizadas en español. Un breve ejemplo es el caso de La medalla y su reverso (escrito hace más de 20 años, debe aclararse): "No lo que los poetas poetizan en poemas,/ sino lo que se lee entre las líneas", en relación al extenso No es eso (publicado en 2002), de Luis Felipe Comendador, que comentáramos hace poco. Pero más allá de lo formal, cuya estructura sintáctica y fónica responde a su propia lengua, es el conjunto de sus motivos la principal fuente de comunicación entre ambas escrituras.
Una de las primeras preocupaciones del maestro flamenco ha sido el discurso político y su posible poetización. Al parodiar, o remedar simplemente el lugar común que éste esconde, van den Bremt desnuda su falacia implícita: "La política es cuestión/ de confianza, es la cantinela con que nos vienen/ antes de las elecciones.// Después es cuestión/ de abuso de confianza". A esta revisión no escapa la historia de su propio país, como ocurre en "Un diplomático belga en África pondera su patria", pieza en la cual las oposiciones entre apetito y hambre y entre migajas y arte ("Nuestro apetito es famoso./ Tenemos grandes pintores") componen una estructura semántica en blanco y negro manejada por un fuerte juicio de valores.
No está lejano ese Brecht que el poeta cita en forma reiterada. El bien y el mal se enfrentan de manera tan clara en el escenario social que la tarea del artista tendrá buen éxito con el sólo hecho de mostrar, sobre el papel, los elementos más determinantes de la situación. No es tarea fácil; van den Bremt posee el ojo aguzado para señalar el punto, la cuestión principal: "Al hundirse la nave/ también se hunde el cargamento (...) Remad (...) No tapéis la brecha./ Al que no sepa remar/ lo despediremos".
Uno de los poemas más logrados en este campo es sin duda aquel que da nombre a su antología. Matando al héroe cuenta la historia de un pariente suyo, un traidor en todo el sentido de la palabra, quien es finalmente asesinado a golpes por los prisioneros en Buchenwald durante la Segunda Guerra Mundial. El héroe cobra entonces sentido en el título. Representa al reconocido por el otro, por quienes poseen al mismo tiempo la voz y los medios de difusión para bendecir o condenar al mortal. De tal modo, el concepto de heroicidad encierra un elemento de duda, de sospecha. Quien cuenta con los favores de la verdad será entonces el antihéroe, el derrotado, el victimado por el sistema: "A tí, héroe inválido, yo,/ verdugo cojo, a golpes/ te mato con todo lo que/ fui. ¡Te mato a golpes,/ héroe que casi era yo!"
Van den Bremt es un poeta de su época. Sus versos recrean y dan cuenta del mundo y de su experiencia. En el homenaje a Hugo Claus hay un reconocimiento a cuanto significó Mayo del 68 y el movimiento estudiantil, así como en Encogimiento del espacio recuerda la Nochebuena de 1970 en una cueva de fedayines en Jordania. Pero esta visión no sólo registran una posición política inmediata sino que anuncia, con la misma previsible tranquilidad que nos otorga la página en blanco, la continua tragedia del hombre y la intrínseca perversidad del poder y del dinero.
Stefaan van den Bremt nació en Aalst, Bélgica, el 12 de octubre de 1941, En su obra figuran los poemarios Sextante (1968), Primavera en Vorst (1976), Otros poemas (1980), La pareja impar (1981), Con ojos plenos de olvido (1989), Una mosca con alas de oro (1997), Voces de la llanura (2001), En un puñado de palabras (2002), A (2005) y Junturas (2008). Traducido al alemán, español, inglés, sueco y otros idiomas, ha participado en importantes encuentros internacionales de poesía, como los de Malmö, Medellín, Quebec, San Francisco y en el Encuentro de Poetas del Mundo Latino en Oaxaca y Morelia.
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