El asesinato del joven desató fuertes manifestaciones y enfrentamientos con la policía por parte de los estudiantes en diferentes ciudades que han recibido el apoyo de varios sindicatos.
Este miércoles, al cierre de esta edición, se concretaba el paro general convocado por los sindicatos contra la política económica del gobierno.

Después del sepelio del joven Alexis, nuevos incidentes de enfrentamientos con la policía volvieron a registrarse en varias ciudades. El centro de la capital, Atenas, seguía cerrada al tránsito por la presencia de barricadas y de policías.

Según analistas griegos, desde la década de los 70 no se registraba un clima de tanto enfrentamiento. La policía aplica gases lacrimógenos para disolver a los manifestantes, y algunas televisoras han mostrado imágenes de policías disparando sus pistolas contra los estudiantes.

Los jóvenes responden mayoritariamente con piedras, y algunos con cócteles molotov para frenar a las fuerzas represivas que quieren desalojarlos de las calles, tras cinco días de continúas protestas.
Las primeras reacciones a la muerte de Grigoropoulos en el barrio ateniense de Exarhia las protagonizaron grupos de jóvenes anarquistas, pero el suceso ha catalizado, según diversos analistas, el descontento existente en Grecia por la crisis económica y las anunciadas reformas, los escándalos de corrupción en el seno del Ejecutivo y el malestar de muchos jóvenes abocados a un empleo precario o directamente al desempleo, cuya tasa en Grecia (22,9%) es la más alta de la UE.

PASOK reclama elecciones anticipadas
En el plano político, muy a la zaga de la calle, el Partido Socialista Panhelénico (Pasok), en la oposición, reclamó la convocatoria de elecciones anticipadas. Su líder, Giorgios Papandreu, se reunió el martes con el primer ministro, que previamente había realizado consultas a los líderes de su partido, Nueva Democracia. El gabinete pidió a través de un portavoz "el apoyo de todas las fuerzas políticas y del conjunto de la sociedad, en especial de los padres y de los hijos" para enfrentar la crisis. Papandreu le respondió que "el pueblo ha perdido la confianza en el gobierno", por lo que pidió su dimisión y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Karamanlis sólo cuenta con un voto de ventaja para su mayoría legislativa. Las más recientes encuestas sitúan a la oposición socialista cinco puntos por encima de los conservadores.

Huelga de hambre de inmigrantes
Mientras tanto, quince inmigrantes llevan 30 días de su huelga de hambre en la municipalidad de Hania, en la isla griega de Creta. Todos ellos viven y trabajan allí desde hace mucho tiempo, pero están bajo amenaza de deportación.

Los inmigrantes, todos de origen árabe, comenzaron una huelga de hambre para reclamar que las autoridades nacionales acepten la documentación que aportan, la cual demuestra su radicación en el país desde antes del 31 de agosto de 2004. Según la ley de migraciones aprobada en 2005, los extranjeros que pueden probar su presencia en Grecia en esa fecha pueden postularse exitosamente a la regularización de su residencia.
Ocho de los huelguistas presentaron postulaciones antes, pero se las rechazaron. Cada postulación cuesta 2.000 euros (unos 2.500 dólares). "Los demás se abstuvieron de postularse por el elevado costo, y sabiendo que no tenían posibilidades de éxito", dijo Markos Xatzisavvas, miembro de una organización de solidaridad con los inmigrantes.

Durante 2008, aumentó la llegada de inmigrantes a Grecia. Los sistemas de asilo y regularización son ineficientes, con una proporción de aceptaciones inferior a uno por ciento. Cientos de miles de personas permanecen en el país sin estatus legal, siendo desviadas hacia un agresivo mercado informal que se lucra de su vulnerabilidad.