Escribe Cándido. Cuando todavía no se ha extinguido la rebelión popular griega , un dia después que una huelga general convocada por los sindicatos y los dos principales partidos de la oposición,el socialdemócrata Pasok y el Partido Comunista de Grecia, paralizara totalmente el país, resulta incierto el rumbo de los acontecimientos en el corto plazo. El gobierno conservador de Costas Karamanlis, desprestigiado por su política,antipopular, salpicada de escándalos de corrupción y con una mayoría mínima en la Cámara de diputados intentaba vanamente calmar la ira popular. Una ira que viene de muchos antes del asesinato de un joven estudiante de 15 años por el disparo de un policía el pasado domingo,y que la crisis global que golpea con más fuerza a los países más pobres, ha puesto al rojo vivo. El monopolio mediático ha descrito, los acontecimientos,a través de sus enviados, con esa mezcla de ignorancia y servilismo, que le caracteriza, hablando de vándalos, encapuchados, violentos, saqueos y toda esa gastada munición de adjetivos. No pueden entender, o prefieren no hacerlo, que los disturbios griegos son apenas la punta de un gigantesco iceberg que se extiende por Europa y el mundo.

El "modelo de la muerte" como acertadamente lo caracterizara el obispo Casaldaliga, aludiendo a la destrucción humana y medioambiental que ha provocado, ha sufrido una "parada cardíaca" y este es el momento en que las terapias intensivas del equipo global de inexpertos que lo asiste, resultan inútiles. Sumas siderales de dinero, infinitamente superiores a las que se hubieran necesitado para evitar la marginación y la miseria de tantos habitantes del mundo saqueado por gánsteres antecesores de los Directores Ejecutivos de hoy o para dar cobertura sanitaria a 45 millones de habitantes de la otrora superpotencia imperial, se emplean para salvar a bancos e industrias que no tienen destino. Asustados ante el fantasma que recorre Europa y el mundo, millones de parados cuyo número crece cada día, en la misma medida que la indignación de las víctimas, predominante los jóvenes menores de 25 años. Son ellos los que han estado a la cabeza de las protestas en toda Grecia , protestas que, significativamente han encontrado eco en jóvenes en distintas capitales de Europa. Y esas protestas no se van a acallar, porque la recesión tiene cuerda para rato y resultará imposible de controlar sus efectos .

Que en esas protestas se infiltrarán los hambrientos y los marginados, asi como las bandas de delincuentes que el sistema fabrica cada día, no cabe duda. Y, por ahora, saquearán esos escaparates elegantes que les refriegan por los ojos lo que ellos no pueden comprar. Talvez mañana algunos vengan con un cinturón letal ciñéndoles el cuerpo. Ante una crisis global y total, que exige respuestas globales, los "lideres," sin liderados, porque nadie cree en ellos, tratan cada uno, de salvar el pellejo a costa del otro.

El director del Banco Central sueco,Stefan Ingves, dijo hace unos días, en un momento de sinceridad, "esta es una crisis que afecta los fundamentos mismos del sistema capitalista y lo único que podemos intentar es aliviar sus efectos". Palabras de tal dramatismo, viniendo de quién venían, fueron recogidas de inmediato encabezando la información textada de la television y los noticieros de la radio públicas, esa que los ciudadanos sostienen económicamente con la contra partida de tener una información veraz y no partidista. Pero apenas si la información se mantuvo una hora. Una "mano mágica", como la que regulaba el Mercado, la hizo desaparecer y no volvió. En nombre de la libertad de expresion, talvez.