Por Ernesto Meléndez Bachs, Embajador de Cuba en Suecia
El próximo 10 de diciembre se conmemora el 60 aniversario de la Declaración Universal en materia de los derechos humanos aprobada y proclamada por la Organización de Naciones Unidas en 1948, la cual pidió establecer su conmemoración a todos los países miembros y organizaciones interesadas.
En esta oportunidad recordamos ante todo que el compañero Fidel Castro, al clausurar en La Habana el 30 de marzo de 2005 la Conferencia Mundial Diálogo de Civilizaciones, celebrada bajo el tema "América Latina en el siglo XXI: Universalidad y Originalidad", llamó a decirle adiós al chovinismo, al nacionalismo estrecho, a los odios, a las intolerancias y a los prejuicios. Exhortó a tomar lo que tienen de bueno todas las culturas, todas las civilizaciones y todas las religiones, a educar al ser humano en una ética universal, imprescindible en este mundo neoliberal globalizado, que globaliza el egoísmo, los vicios, las ansias de consumo, que globaliza el intento de apoderarse de los recursos de los demás, de esclavizar a los demás.
Fidel Castro sentenció "sin valores no hay civilización; (&), sin valores esta humanidad no sobrevive, porque cuando hablamos de civilizaciones
-y sabemos que hubo muchas, y no pocas que desaparecieron-, podríamos preguntarnos también cuánto van a durar estas civilizaciones si no damos los pasos pertinentes (&) para que sobreviva, ya no la civilización, sino la especie, porque por primera vez en la larga marcha de la breve historia, la supervivencia de la humanidad está en peligro". Y añadió Fidel que "solo la conciencia es el arma con que esa humanidad puede ser salvada".
Al respecto vale destacar que la universalidad de los derechos humanos y las libertades fundamentales fue alcanzada en los diversos foros multilaterales, a partir del reconocimiento de la importancia de las particularidades nacionales y regionales, así como de los diversos patrimonios históricos, culturales y religiosos, así como la diversidad de sistemas políticos, económicos y sociales decididos soberanamente por los pueblos.
Se estableció así mismo que el sistema internacional de cooperación en materia de derechos humanos sustenta su universalidad en el respeto a la diversidad sobre todo cultural que constituye un principio rector de la promoción y protección de los derechos humanos y de los esfuerzos de la comunidad internacional en la consolidación de la paz y la seguridad internacionales, en la realización del derecho al desarrollo y en el fortalecimiento del multilateralismo.
Cuba firmó el 10 de diciembre del 2007 dos importantes pactos referidos a los derechos humanos, se tratan del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ambos instrumentos de reconocida trascendencia en esa materia se encuentran ampliamente protegidos por nuestro ordenamiento jurídico nacional y particularmente por la obra y la trayectoria de la revolución cubana y es expresión de que Cuba mantendrá siempre una estrecha cooperación con el sistema Naciones Unidas sobre la base del respeto al derecho y la soberanía de los cubanos.
Mientras persistieron las manipulaciones contra Cuba en ese terreno y Estados Unidos convirtió la antigua Comisión en un tribunal inquisitorial para perseguir a los países que se revelan contra su dominio imperial y se intentó utilizar el tema de los derechos humanos para justificar el bloqueo, no existían las condiciones mínimas para evaluar nuevos compromisos en esa materia.
La firma de ambos Pactos se basó en que las condiciones han variado con el nuevo Consejo de Derechos Humanos, del cual Cuba fue elegida miembro fundador con el voto de más de las dos terceras partes de los miembros de la comunidad internacional y porque, como se conoce, se ha descontinuado el espurio mandato que Estados Unidos impuso allí contra nuestra la nación.
Al darse una nueva situación en la que el tema no es manipulado y que han fracasado los intentos imperialistas, tras 20 años de batalla en defensa de nuestra dignidad, se han creado las condiciones para dar nuevos pasos que expresen la voluntad política del país. Cuba no ha actuado ni actuará jamás bajo presiones y es un ejemplo de lo que nuestro país puede hacer sin condicionamientos políticos y sin estar sometido a un ejercicio injusto.
Cuba en el primer trimestre del próximo año 2009 marzo rendirá cuenta ante el Consejo como parte del mecanismo normal de revisión periódica universal establecido por este nuevo organismo para todos los países y se prepara de manera seria en un espíritu de cooperación que se mantendrá mientras persista el principio de no singularización, no selectividad, ni uso discriminatorio del tema para agredir a los países que no se someten a los dictados imperialistas.
Mientras se mantenga esta situación Cuba está en disposición de avanzar en este camino, si desafortunadamente el tema se vuelve a politizar, se vuelve a enrarecer, nuestro país volverá a presentar batalla.
Al unirnos a esta conmemoración reiteramos el reclamo al gobierno de los Estados Unidos de que sea levantado el brutal bloqueo contra nuestro pueblo que constituye una evidente violación masiva de los derechos humanos, tal como ha solicitado la Asamblea General de la ONU de manera abrumadora en 17 resoluciones.
Exigimos el cierre del centro de torturas que mantiene operando en la Base Naval de Guantánamo y la devolución de ese territorio ocupado ilegalmente a nuestra patria.
Denunciamos la injusta situación de los cinco cubanos presos en las cárceles norteamericanas y exigimos su excarcelación, así como el derecho que las esposas de dos de los encarcelados puedan visitarlos, lo que se les impide desde el año 1998 y la exigencia al gobierno de Estados Unidos que el terrorista Luis Posada Carriles sea juzgado como tal y sea puesto a disposición de los tribunales o extraditado a Venezuela, como ha solicitado ese país.
Cuba puede celebrarlo con la frente en alto pues la colaboración que presta se afianzó, pese a las dificultades económicas, y genera más solidaridad y más compromisos con Cuba.
Existen cerca de 40 mil colaboradores de la salud en más de 79 países, de ellos más de 18 mil son médicos y más de un millón de pacientes operados mediante la operación Milagro en 32 países y otros miles más de colaboradores dedicados a la cooperación en la educación y el deporte.
Hasta el curso académico 2006-2007 se han graduado gratuitamente en Cuba más de 50,000 jóvenes de 129 países y 4 territorios de ultramar; de ellos casi 27,000 son de nivel universitario.
La matricula del curso escolar 2007-2008 alcanza la cifra de más de 30,000 estudiantes becarios extranjeros procedentes de 121 países de los cinco continentes, de ese total estudian la carrera de medicina 22,800 jóvenes.
Con el aporte cubano en la alfabetización llevada a cabo mediante el método "Yo sí puedo" se ha posibilitado que en 22 países unos 2 millones 700 mil personas hayan aprendido a leer y a escribir.
Recordamos hoy a los más de dos mil cubanos que cayeron por la preservación de la integridad territorial de Angola, el surgimiento de Namibia como un país independiente, la liberación de Nelson Mandela y el desmontaje del cruel sistema del apartheid en Suráfrica.
Este principio de solidaridad humana nació con la Revolución cubana y significa desde entonces uno de sus valores más preciados, que ofrece con total desinterés.
En la celebración del Día de los Derechos Humanos ratificamos que ni las amenazas del gobierno de Estados Unidos, ni su dinero abundante para pagar traiciones y deslealtades, ni sus campañas mediáticas, ni su poderío sobre los medios de comunicación internacionales harán desistir a Cuba de la defensa de estos derechos para su pueblo y otros pueblos.
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